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Madrid, Madrid, Madrid, en Segovia se piensa mucho en ti

No me niegue que ya tenía pensados sus “durísimos” comentarios en redes sociales lamentando la presencia excesiva de madrileños desde el mismo domingo, o más duros si es usted un poco más radical. Caramba, pues cogen y no vienen, al menos no en el formato manada de ñus cruzando el Serengeti y claro, eso descoloca al más pintado de los segovianos críticos de muro de Facebook o comentarista de Twitter. Y mire que la noche prometía, que a eso de las 00.00 horas del domingo en puntos fronterizos como el Alto del León se arremolinaban coches que parecían anunciar la invasión al lado segoviano que sin embargo al final no ocurrió… ¿Nos vacilaban?

Eso si, teles como Antena3, ya que enviaron a un equipo en busca de un reportaje concreto, pues contaron que la ciudad tenía más madrileños de los que se podían contar. Eso si, dio tiempo a sacar la llamada de la alcaldesa a los vecinos. “Venid, madrileños. Tenemos los brazos abiertos”, vino a decir.

Bueno, yo no me preocuparía. Ya vendrán, que el olor del cochinillo y nuestras bellezas patrimoniales —vale, y la chica segoviana, la mujer que yo más quiero— harán que vuelvan a nuestras calles, bares y restaurantes, nuestro único caladero de riqueza. Lo de las tiendas ya es otro cantar. Cuentan en algunos garitos de la ciudad que una vez un turista compró un artículo en un comercio local pero la historia se enmarca en la leyenda y se cuenta con voz ronca, en medio de brumas de ginebra y ron…

Lo que ayuda poco son las campañas que han ido produciéndose en las, otra vez, redes sociales tras el fin del estado de alarma. Ahí estaba Vox de Ávila tratando de vender las grandezas patrimoniales de la provincia vecina usando la imagen de un sello en el que aparecía dibujada la silueta de la provincia de Segovia y su escudo. Luego rectificaron. Supongo que el resbalón, absolutamente real, de los verdes dio la idea para construir el fake que se hacía correr el domingo atribuyendo a la socialista Adriana Lastra la misma confusión entre Segovia y Ávila… ¡Qué guerras, chico!

Quizá parezca que sigo con la racha de bobás en las redes sociales —hasta el gorro de sus desvaríos, señor raro— pero esta es noticia real, esa de que el Ayuntamiento se ha enterado precisamente por la prensa y ocho meses después de que ocurriera que una Red de Defensores del Ciudadano de la que es parte Segovia como la del Forum de síndicos se adhirió a manifiestos proindependentistas catalanes. Bueno, en realidad su junta directiva que ya ni siquiera está. Cachis la mar. Si para este año ya habíamos pedido ser socios preferentes,— ¿Por 1.200 euros al año quién puede resistirse?— de esos que tienen derecho a voz y voto en las reuniones y lo mismo ya nos íbamos a enterar de todo en tiempo real.

Seguro que en la guía inclusiva editada por el mismo Ayuntamiento hay una fórmula adecuada para situaciones como esta y si no, les hago caso y tiro de imaginación y me invento el circunloquio nada machista para hablar de nuestros gobernantes: “Agrupación de representantes de la ciudadanía que pese a ostentar su gobernanza a veces cae en distracción incomprensible para las personas que viven en la ciudad”. Bah. Seguro que me lo admiten que no he usado una sola palabra que acabe en “o”, que creo que ese es el truco para ser inclusivo.

No seré yo el que encienda más fuegos que esta semana ya se han calentado bastante algunos elevando a “pirómano de libro, fijo, que te lo digo yo, y ahí tienes sus datos” a un hombre detenido por la Guardia Civil acusado de la autoría de  los incendios del pasado verano en la Granja. Pues nada, juzgado y visto para sentencia. Pues menudos somos en Segovia y su alfoz.

Si es por presunciones hay varias pendientes. Esta lo del presunto segundo centro hospitalario, que si, que se pedía con toda la prisa del mundo a la vista de los sufrimientos padecidos por la escasez sanitaria provincial pero que, por fin, se apunta con claridad desde la Junta y desde el PP regional que, aún corriendo mucho, muchísimo, a ver si para finales de la próxima legislatura podría estar… No querría decepcionarle pero no suena bien… Si le sirve de referencia, ahí tiene el centro de salud de Nueva Segovia, una promesa renovable cada cuatro años desde hace lustros. Hala, ya sabe que si hay rebrotes de la pandemia de Covid19 (y hasta de la versión 20, si se diera el caso) habrá que afrontarla con lo que tenemos: lo que teníamos y seis plazas más de UCI nuevas. Mejor lo evitamos tirando de prudencia ¿No? Pues eso.

No es extraño que el personal se manifieste reclamando una sanidad mejor en la provincia, que hay muchas carencias y parecemos el hermano maldito de la comunidad, ese que siempre hereda el jersey de lana que pica. Claro, que lo de las protestas estas acaba por no saberse quien las convoca, con montones de colectivos, asociaciones y grupos entrelazados en las caminatas, moderados unos, radicales otros. La del sábado era manifa por la Sanidad y aunque fueron pocas, se colaron tres banderas tricolor. Ninguna otra.

Para los sanitarios, considerados los héroes de los últimos tres meses hay nuevos premios que las empresas que explotan el cielo de Segovia mediante vuelos en globo y las patronales de hostelería han decidido regalar viajes a las nubes para estos profesionales. Bonita iniciativa.

Más presunciones… pues que el edificio Cide del Cat se llenará de empresas en cuanto se acaben de dar los “rematitos” que faltan, según la regidora. ¿A que nos cuestan 200.000 euritos más, por poner una cifra? Lo segura que estará la regidora de la ciudad de lo pronto que eso se va a llenar de empresas que ha anunciado que va a preparar excursiones de ciudadanos y empresarios locales para conocer el edificio en los próximos meses. ¡Oye! Y que lo dice muy seria delante de los periodistas y de la cámara del Zoom y ni siquiera se le escapa una risita.

Voy acabando haciendo referencia a la pena que causa el abandono de un político que vino a darlo todo por Segovia. Eduardo Calvo, el candidato a parlamentario que Ciudadanos trajo de Tánger y que al final fue diputado por Segovia sólo unos meses va ahora y se borra del partido naranja disconforme con el liderazgo de Arrimadas, dice. Bueno, hemos ganado un vecino escritor, que se ha quedado entre nosotros y eso siempre da caché a la ciudad. ¿No?

Y ahora si, me voy que ya sabe que me gusta mirarlas y ya hay obras en la ciudad con el Plan de asfaltado. Además no hace falta moverse demasiado, que la mayoría se han quedado en la Albuera y luego ya, en San José..

Cosas de prioridades y necesidades, según el Ayuntamiento. ¿O es que se cree que puede haber otros criterios? Pero hombre, ¿en qué ciudad se cree que vive?

Author: Justo Verdugo

Justo Verdugo, segoviano de cierta edad es un observador de su entorno y un ávido consumidor de las noticias que se publican en cualquier soporte y lugar. Con periodicidad semanal, el autor resume sus conclusiones en esta sección, en la que todos los ciudadanos están invitados a opinar a través de sus comentarios.

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5 Comments

  1. Y la ‘alfombra roja’ de entrada a la ciudad, el tramo de la avda Padre Claret que nos presenta nuestro principal, emblemático y simbólico monumento sigue pareciendo, desde los tiempos del ’emperador de las segovia y su amanecer’, un camino cabras en tiempo de guerra. Será que tenemos que mirar por el CATapum y el independentismo catalán ¿que raro que nos, hallamos propuesto de intermediarios internacionales del asunto?

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    • Hayamos

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      • p’osí 😉 Yate Digo yo

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        • Quien siembra vientos, recoge tempestades. La proximidad a Madrid no tiene la culpa de la pandemia. Ahora está Segovia esperando a los madrileños con los brazos abiertos?? Qué ocurriría si las empresas madrileñas donde trabajan segovianos, les dijeran que no vuelvan??

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  2. Pues si, aunque parezca absurdo, mal de muchos consuelo de tontos, pero es lo que tenemos. Soy un segoviano que emigró Andalucía siendo niño por motivos familiares y aquí sigo, no se crean que por aquí estamos mejor.

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