De La Granja al Paular 1 (picutos y refugios VIII).
No es la primera vez que hablamos del Puerto del Reventón.
Hemos bebido en la Fuente del Infante don Luis, junto al chozo; topamos con el monolito colocado en 1909 en recuerdo del Teniente Coronel Ibañez, primer presidente de la Sociedad Militar de Excursiones, y hemos degustado una paella con la oficialidad del batallón de las Navas.
Realizar un recorrido con información adicional, ya sea cartográfica o escrita, siempre es un placer. Además del goce del ejercicio físico y el contacto con la naturaleza, podemos recrearnos en el pasado.
Ejercitarnos mentalmente con el recuerdo o la búsqueda de lugares, acontecimientos o situaciones de los que nos precedieron en esto del ‘caminar y conocer’.
El relato que realizaremos nos sirve para adentrarnos en la serie dedicada a los ‘Refugios en la Sierra de Guadarrama’ y, posteriormente, en próximas entradas, para realizar un recorrido desde el Real Sitio de San Ildefonso al Monasterio del Paular con Juan de Contreras, en 1912.
El camino que conduce del valle del Lozoya (Rascafría) al valle del Eresma (Real Sitio de San Ildefonso, La Granja), o viceversa, salva el puerto del Reventón de 2.038 metros de altitud (el pico se alza a 2.095 m).
Actualmente está balizado con la denominación de ‘RV4’, dentro de las Rutas Verdes del anterior Parque Natural de Peñalara de la Comunidad de Madrid (hoy dentro del Parque Nacional del Guadarrama y antaño Sitio Natural de Interés Nacional).
El trazado arranca de la carretera comarcal C-604, en el pueblo de Rascafría. La pista forestal por la que transita el recorrido, se mantiene lo más fiel posible a la vía primitiva.
Los aterrazamientos de los años 70 lo desvirtúan en parte. En total se recorren 15,5 kilómetros aproximadamente –ver ruta primitiva Nota 1-.
La génesis de su acondicionamiento.
Hemos hablado del monolito colocado por la Sociedad Militar de Excursiones en el paso del Reventón, dedicado a su primer presidente el Tcol. Ibañez Marín.
Dicha sociedad se convenció de las dificultades que ofrece dicho paso, sobre todo en los meses invernales. Por ello tomó la iniciativa para colocar unos mojones o picutos de cal y canto, que, marcando de trecho en trecho el camino, habiliten en todo tiempo el Reventón.
Gracias a la Biblioteca de la Academia de Artillería de Segovia podemos conocer, con todo lujo de detalles, la meritoria labor realizada.
Un folleto -una joya- conservado en sus anaqueles, editado en el año 1905, describe paso a paso el recorrido que une La Granja con el valle de Lozoya.
El paso del Reventón une directamente el Valle de Lozoya con La Granja y Segovia, puntos con los cuales, por razón del Sexmo y por otros nacidos de la vida rural, tienen los naturales del Valle necesaria y aún periódica comunicación.
Para la Sociedad Militar de Excursiones es la mayor de las sendas practicadas en este macizo de la cordillera por ello, comentan, cargan las nieves en proporción completamente alpina; la aspereza es mucha.
El camino, según lo describen, bordea el precipicio de la ‘Tildaraña’, de un lado, y de otro, el barranco del ‘Lucero’, por donde se descuelga el arroyo ‘Santa María. El escrito resalta la importancia del valor militar de la comunicación, por flanquear el puerto de Navacerrada y, si hubiera necesidad, caer sobre la marcha de quien utilice el de Somosierra, y que, además, une directamente, con el puerto de la Morcuera, con la carretera de Miraflores y sus bifurcaciones al Molar, Colmenar y Villalba. Por estas necesidades y mirando, también, la Sociedad, por el alpinismo en España cree necesario para la educación física y moral de las razas, colocar los mojones y tres de ellos que sean casetas-refugio para los excursionistas.
¿Cómo conseguirlo?
Para la realización del propósito contaron, primeramente:
[…] con la franca y siempre levantada munificencia de S.A.R. la Serma. Infanta Dª Isabel de Borbón, conocedora de las dificultades y de los riesgos del camino y de la Sierra.
Algunos propietarios del Valle, excursionistas amantes del fomento de este deporte y los alcaldes de Rascafría y de La Granja.
Tanto Fermín Ramírez como Clemente Gaona, respectivos alcaldes, se comprometen a cuidar y mantener:
[…] con el celo posible, la parte de camino que corresponde a cada uno de los dos municipios.
Para poder realizar los trabajos de acondicionamiento de los terrenos, dan su aprobación los dueños de los mismos, Zacarías Martín y Rafael Breñosa.
Esta adecuación del camino contribuye, según la Sociedad Militar de Excursiones:
[…] al fomento del alpinismo y beneficia las condiciones guerreras de la zona abrupta del Guadarrama.
Por ello, la sociedad excursionista agradece especialmente la colaboración a la Augusta Dama -Infanta Isabel ‘La Chata’-.
Así como a los propietarios Luis Ortega Morejón y a Mr. Enrique Dubois, representante de la Sociedad Belga del Paular, patrocinadores de la iniciativa.
La señora Soledad Sánchez Merino ofreció jornales para el caso de obras y Francisco Zapater:
[…] colocará árboles en la Fuente de Infantes y en la de la Redonda para hermosear esos dos lugares del camino, descanso ordinario de los excursionistas y transeúntes.
Trabajos de acondicionamiento y mojones.
La obra consiste en 57 mojones que arrancan de la Redonda y terminan en Peña Berrueco. Son de forma cilíndrico-cónica van dados de blanco en su cuerpo inferior, y de negro en la caperuza.
Están colocados en zonas elevadas o sobre rocas para que sean bien visibles.
El término medio es de 2 metros con remate de cincuenta centímetros (2,50 x 1,60 de espesor).
El de la Mojoncilla, el del mismo puerto y el de la Fuente de Infantes serán casillas refugio para caso de tormenta o accidente.
La altura del cuerpo cilíndrico de los dedicados a refugio será de 2 metros y el remate cónico 0,50; su diámetro exterior de 2,70 metros con hueco central de 1,60 m. La puerta de entrada tendrá 1,50 metros por 0,60 metros de ancho, abierta a Mediodía.
Queda pues en cada una de ellas, un espacio suficiente para guarecerse media docena de personas.
El refugio del alto del puerto, indican, llevará una inscripción:
“Bajo el patronato generoso de S. A. la Infanta Dª Isabel de Borbón, por iniciativa de la Sociedad Militar de Excursiones y con la ayuda de personas bienhechoras, se hicieron estos mojones y casetas 1905” -relación de bienhechores en imagen adjunta-.
Cuando editaron el folleto -1905-, gran parte de la obra de acondicionamiento y amojonamiento estaba realizada. Se había suspendido en la zona del Valle de Lozoya por la inclemencia del tiempo. Quedó encargado el alcalde de Rascafría para continuar con las labores en la primavera de 1906.
(Continuará ‘De La Granja al Paular’ -2- con Juan de Contreras, 1912)
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