Posted By Justo Verdugo on 6, Jun, 2016

Soy un hombre maduro tirando a pocho y mi relación con los electrodomésticos es primaria. Por ejemplo, me he liado a mamporros con la tele —he empezado con unos golpecitos pero luego me he liado, me he liado…— por si estaba estropeada después de recorrer los 200 canales que me ofrece mi operador y comprobar que en ninguno estaba Pablo Iglesias, que debe ser que libra los domingos porque el resto de la semana que no para, oiga. Será casualidad.

Entre el líder de Podemos hasta en la sopa, los niños humanizando políticos y el invento ese de una tertulia “solo de mujeres” ideado por un grupo mediático —le digo lo de siempre: Que alguien le eche arrestos y se atreva a programar un debate destacando que será “solo de hombres”, que verá como acaba— pues que no para de recordarme que vienen las elecciones. Chico, que tensión. Y eso que, vistos los candidatos, muchos repetidos, pues me temo que será en blanco y negro. ¿Aparecerá Luis Solana con su Dos Caballos?

En el ámbito doméstico se mueve el PSOE, que va marcando pautas con figuras nacionales para su campaña. Estuvo por aquí Ángel Gabilondo, el exministro de Educación y se anuncia un buen cartel para la Feria de junio. Escucharé y ya le cuento.

Ciudadanos es más modesto en medios, que vi a un candidato secundario —mire, ya he creado un nuevo concepto. Soy un máquina— sujetando desde la tramoya el endeble cartelón de Rivera para evitar que el viento se llevara el fondo de las buenas intenciones de María Cuesta y María José García en su presentación oficial, pero no en ánimos, que dicen que el tercer diputado en liza está al alcance de su mano… Hombre, son varios miles de votos. A ver cómo hacen la campaña.

Mientras se calientan los motores, el dinero de los políticos ha vuelto a ser protagonista, que el concejal de IU, Ángel Galindo logró permiso el lunes para cobrar paro y su sueldo de medio liberado en el Ayuntamiento a la vez, no sin una discusión sobre ética —la legalidad de la fórmula no se discutía— con la portavoz del PP, Raquel Fernández, mientras el socialista, Alfonso Reguera echaba un cable a su socio no oficial pero práctico —otro concepto nuevo. ¡Toma!— que para algo están los amigos.

Claro, que los 2.000 euros (o así) mensuales del de IU se quedan pequeños cuando el Senado publica la lista de casi 170 ex senadores que cobrarán su sueldo de dos meses pese a no ser ya parlamentarios por disolución de la Cámara. 8.345 euros por 50 días sin trabajo. Hay que pedirlo expresamente si se quiere cobrar y los cuatro de Segovia están en la lista de solicitantes, como la práctica totalidad de la Cámara. Los de todos los partidos, incluidos los nuevos, que para esto, mejor mantener las tradiciones.

Larga costumbre es la de que el Rey presida las reuniones del Instituto Elcano, así que Felipe VI se vino a La Granja para hablar de Brexit —los británicos, a la huida de Europa— y al parecer, abrir los grifos de las fuentes, que corrieron mañana y tarde para regodeo de los turistas. Estaba allí el alcalde de La Granja, José Luis Vázquez, aunque esa mañana vestía como un ciudadano del XXI, que si el monarca le pilla un rato después se le habría encontrado vestido del XVIII, que dice el alcalde que es el atuendo natural de los del Real Sitio, que “no se disfrazan, sólo se visten de otro modo” los días del mercado barroco. Recrear la época de Carlos III reporta miles de visitantes a la localidad y sobre todo, al regidor se le ve encantado con el papel por las calles de su pueblo…

Hombre, hablando de mercados, el Ayuntamiento ha puesto en marcha la idea que acariciaba hace tiempo de trasladar el mercado al aire libre de los sábado al entorno de la plaza de toros. Ha valido el pretexto de las obras en Constitución —ya hay máquinas, aunque de momento solo hacen catas— para forzar el traslado y mire, reconozco que esta vez compré las naranjas mucho más cómodo que antes, que hay mucho espacio y de momento siguen sin estar allí los mercaderes que tienen pendiente regularizar papeles y pagos, aunque algunos intentaran “colarse” esa mañana…

Claro que siempre hay un pero, que resulta que los puestos ocupan sin piedad la zona gratuita destinada a las autocaravanas, obligadas los sábados, que es el día de mayor uso, claro, a trasladarse unos metros más arriba, en plena cuesta donde es difícil nivelar las casas rodantes… ¡Cachis! La alegría nunca es completa.

A ver si tienen más suerte en el Ayuntamiento el día que se decidan a tomar una decisión para evitar que los autobuses de turistas —60 plazas, todo confort, asientos reclinables… y 16 metros y varias toneladas— circulen como pollos sin cabeza por el casco antiguo. Yo que tengo buena memoria (y hemeroteca) me acuerdo cuando se decía muy en serio que en el casco antiguo no entraría ni uno —bueno, y que en el Paseo Nuevo y Claret no se podría detener nadie sobre la línea roja— aunque ahora no aparcan en el enlosado sólo porque los conductores no saben que existe la explanada, que si no…

Así está la calle de San Juan y las siguientes. Menos mal que Patrimonio ha autorizado su rehabilitación, aunque Luquero dice ahora que lo de hacerse este año “es solo una posibilidad”. Y eso que se encontró un millón contando calderilla de la caja municipal —a los geniales Faemino y Cansado les pasaba lo mismo, pero mirando dentro de una zapatilla— sin gastar del año pasado justo cuando la oposición apretó un poco con el estado de esas calles… Veremos.

Claro, que lo mismo ahora hay que gastar más en consolidar las piedras de las paredes del valle del Clamores para evitar que pasear por allí se convierta en un deporte de riesgo. Este viernes hubo que tirar de manera controlada un pedrusco antes de que se desprendiera solo, que lo vieron unos obreros que trabajan en la zona, lo que me hace pensar que si se asoman a otras zonas de la pared habrá más…

Voy acabando con dos motivos de alegría. Uno colectivo: 548 parados menos el mes pasado. Quedan 9.157 y sigo apuntando parciales para hacer balance en otoño, cuando cierren las terrazas. Y otra personal: no me ha tocado protagonizar la fiesta de la democracia (este término no es nuevo, pero me encantan los tópicos) como miembro de una mesa electoral. Me encanta Benidorm en junio y este año, sin falta, saco a bailar Los Pajaritos a la viuda esa de Cuenca a la que eché el ojo el año pasado. ¡Voy por todas!

Comparte en tu WhatsApp