La Batalla de La Granja, 80 años en el olvido.
Hace 80 años, el 30 de mayo de 1937, empezaba la trascendental Batalla de La Granja o la Ofensiva de Segovia, de las dos manera ha pasado a la historia.
En cualquier caso, el episodio más sanguinario vivido jamás en tierras segovianas y clave en el devenir de la Guerra Civil Española. Fueron apenas cuatro días de constantes ataques y contrataques que se saldaron con 2.600 muertos, una de las carnicerías más atroces de la contienda.
Estratégicamente, la ofensiva obedeció al intento de los republicanos de romper el estático frente del Guadarrama, tomar Segovia e introducir una cuña en el corazón de la España Nacional amenazando directamente Valladolid, y de esta manera aliviar la tensión que soportaba el País Vasco, a punto de caer (un mes antes, el 26 de abril, la aviación alemana bombardeó Gernika).
Objetivo: tomar Segovia
A los pocos días de la sublevación militar, el frente Norte se estabilizó con los nacionales dominando el Alto del León y los republicanos en el puerto de Navacerrada.
En la vertiente segoviana de la Sierra de Guadarrama los nacionales crearon un frente de contención con base en Matabueyes, La Granja y La Atalaya.
El objetivo de los republicanos en la Batalla de La Granja fue romper este dispositivo y caer sobre Segovia, una plaza considerada “sin defensa” y que facilitaba un corredor desde Madrid hacia Valladolid. No lo consiguieron.
Tras un ataque de diversión en el Alto del León, la aviación bombardeo los búnkeres que guarecían la actual carretera de Robledo. Fue el prolegómeno del ataque sobre el dispositivo de Matabueyes y La Granja, encomendado al general Walter que contaba con unos 15.000 hombres, entre la XIV Brigada Internacional (conocida como La Marsellesa, al estar mayoritariamente integrada por franceses) y la 69 Brigada Mixta (formada por batallones de ideología comunista).
Disponían de 50 piezas de artillería, 20 tanques y el apoyo de un centenar de aparatos de la aviación republicana.
Estas fuerzas debían conquistar rápidamente Matabueyes, en tanto la 21 Brigada Mixta, formada sobre la base de milicias socialistas y dotada de carros de combate, irrumpía sobre La Granja.
Las fuerzas de Walter llegaron cansadas y con retraso al teatro de operaciones, de donde su ataque no fue una sorpresa para el general Varela, responsable del entramado defensivo nacional.
Varela pudo con cierta comodidad movilizar hasta 7.000 efectivos, básicamente la 1ª Brigada de la 75 División, la que custodiaba Matabueyes y La Granja, reforzada de un día para el otro con el 5º Tabor de Regulares de Melilla, tropas de élite del bando insurgente procedentes del sitio de Madrid y curtidas en África.
Cargas frontales
En esta zona, Matabueyes, fue donde se produjeron los combates más enconados.
Los nacionales lograron contener los ataques frontales de Walter salvo en el cerro Cabeza Grande, donde el frente se rompió y hubo una penetración republicana hacia Matabueyes.
El fulminante contrataque de los Regulares de Melilla, bien apoyados por la artillería, neutralizó esta penetración y dispersó a las tropas republicanas, faltas de material y de apoyo aéreo y artillero.
Vueltas las tropas a las posiciones de partida, en los días siguientes se sucedieron los asaltos frontales republicanos ordenados por Walter, militar polaco curtido en la I Guerra Mundial, y las cargas a bayoneta calada que no consiguieron otra cosa que desangrar a las unidades republicanas.
No mucho mejor fue para los republicanos la ofensiva en La Granja, donde los tanques de la brigada mixta fueron contenidos en los mismísimos jardines del palacio real, logrando romper el frente con una envolvente en el río Cambrones.
Varela, uno de los generales más efectivos y duros de la sublevación, ordenó entonces al 5º Tabor contratacar. La superioridad artillera de las piezas situadas en La Atalaya así como una mejor coordinación con la aviación de las tropas nacionales terminó por desalojar a los republicanos, que volvieron a sus líneas el 2 de junio con centenares de bajas.
Ahí terminó la ofensiva, aunque tuvo una histórica consecuencia: alarmado por la crudeza de los combates, el general Mola, jefe del ejército del Norte y líder de los sublevados, quiso volar desde Vitoria a Segovia para supervisar personalmente el mando de las operaciones.
Nunca llegó. Su avión se estrelló en las montañas de Burgos dejando a Franco como líder absoluto de la rebelión.
Olvido institucional
El 80 aniversario de estos cruentos sucesos ha sido completamente ignorado por las instituciones segovianas. Eso, a pesar de ser el marco de la novela más famosa de la guerra, Por quién doblan las Campanas, del premio Nobel, Ernest Hemingway, y que muchas trincheras y búnkeres no solo siguen intactos sino que están considerados como los mejor conservados de la Guerra Civil.
Historia pura. Las ingentes víctimas y barbaridades por ambos bandos, el papel de una Segovia inmersa de pleno en la España de los sublevados, siguen siendo temas incómodos.
No hay manera de soslayar los contextos políticos actuales en la revisión de los hechos de entonces sin caer en el sectarismo de los buenos y de los malos. Y han pasado 80 años.
Con todo hay quien lo intenta. En el blog Arqueología en Imágenes, de Aku Estebaranz, el lector podrá encontrar una excepcional recopilación de fotos de la ofensiva republicana.
También desde acueducto2.com, y a través de la sección de Rutas e Historias en el Guadarrama, de Juan Pedro Velasco Sayago, el tema ha sido abordado, con una completa guía para conocer el marco de los históricos sucesos de 1937, tanto del cerro de Cabeza Grande como del Alto del León.
31 mayo, 2017
Agradecer el recuerdo del único medio de comunicación (segoviano y nacional) que se ha acordado de una fecha redonda (80 años) de un importante acontecimiento en la Guerra Civil del 36 (vean Gernica, y ya verán ustedes la Batalla del Ebro, lo que han dado y darán de sí).
Salvo el Centro de Investigaciones Históricas ( https://www.cigce.org/ ) y personas contadas como el cronista del Real Sitio, don Eduardo Juarez, que bien nos ha documentado ( https://www.youtube.com/watch?v=f_OROesP81E ), todavía estamos pos ver un homenaje Institucional nacional, en regla, a los que dieron su vida en uno y otro bando.
31 mayo, 2017
“LUCHANDO POR LOS PASOS DE LA SIERRA.
Treinta de mayo de 1937: el Gobierno de la República lanza una ofensiva sin precedentes sobre las posiciones nacionales en la Sierra de Guadarrama. Es el inicio de la Batalla de La Granja.”
“La Batalla de La Granja. Historia de un enfrentamiento olvidado.” De Hector Monterrubio Santín y Eduardo Juárez Valero. Librería Ícaro. San Ildefonso, 2008.
Hoy se cumplen 80 años del comienzo de una ofensiva militar sobre La Granja y Segovia. La prolongación de los combates, la entrada en acción de unidades de las Brigadas Internacionales y, durante el mes de Julio, de la “Columna Mangada” ( miembros de la misma se enfrentaron en Labajos con fuerzas falangistas y dieron muerte a su líder Onésimo Redondo ), hicieron temer a los responsables carcelarios franquistas que Segovia fuera tomada y decidieron trasladar masivamente a los presos republicanos. Casi 400 son trasladados al Fuerte de San Cristóbal. El 17 de Agosto salieron de la cárcel vieja algunos de los presos de Nava de la Asunción, junto a otros de diferentes pueblos de la provincia. Entre ellos algunos de los fallecidos en el Fuerte, como Agustín de Lúcas, Demetrio Bercial, mi propio abuelo y su sobrino Luís Cubo.
31 mayo, 2017
De acuerdo que institucionalmente se han olvidado e incluso ocultado estos hechos. Personalmente los tengo presentes y cada vez que visito las zonas donde ocurrieron estos acontecimientos me sigo estremeciendo. Sin entrar en otras disquisiciones, pensar y recordar el sufrimiento que hubo allí es pavoroso y por ello es bueno hacerlo público
10 junio, 2019
Muy Buena Nora
11 junio, 2019
Más artículos de la historia menos conocida de Segovia son de agradecer
11 agosto, 2024
Que intervención tuvo el Batallón Alpino del Guadarrama en esta batalla.