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Transportes a lo loco, bodas de postín y turismo de altos vuelos

A veces tengo la sensación de que alguien, en un consejo de redacción por lo menos paneuropeo, decide de qué llenar los vacíos de noticias durante el verano. Ese tipo —ya sabe, barrigudo, con puro y pragmatismo en el razonamiento— lo dejó bien claro en la última reunión: toca hablar de transportes. Y ya está.

Pues allá va la serie de aviones que caen en pleno vuelo. Derribados, afectados por tormentas, tocados por averías mecánicas. Lo de los accidentes de aviación es como las patatas esas del anuncio: nunca vale con uno solo y a una catástrofe le sucede una serie. Espero que con el desastre de Mali estemos en el último. Eso sí, cada año muere mucha más gente en carretera y nosotros… tan tranquilos.

Tampoco es fácil de comprender lo del convenio del transporte con Madrid, que primero se suspende y los mismos que han dejado que esto ocurra, se apresuran a buscar su continuidad, muy preocupados ellos por el ciudadano…

Lo mejor de esto es que los anuncios de suspensión y de mantenimiento del convenio los ha filtrado y gestionado la empresa transportista, La Sepulvedana. Poco fina la Junta, ya le digo.

Claro, que las posibilidades de viajar de Madrid a Segovia y al revés son muchas y de eso se han dado cuenta las del clan de Las Bosnias, que parece que han encontrado en Segovia una sucursal para sus fechorías. La poli da cuenta de que las han pillado otra vez… y otra vez están en la calle. Algo me dice que acabaremos conociendo a esas alegres muchachuelas por su nombre y la verdad, ni pizca de ganas.

Bueno, si vienen en tren hasta Guiomar, lo mismo se quedan en la estación esperando al urbano. A ver, esas dos líneas son las más deficitarias de todo el servicio segoviano, llevan meses sin responder en absoluto a las necesidades de los viajeros y resulta que ya sabemos por qué era: Renfe (o Adif, que tengo un lío serio) no avisa de los cambios al Ayuntamiento, según se queja la edil Andrés, que si se ha fijado, nunca tiene problemas en su departamento, que son otros los que no ayudan nada, nada. ¡Acabáramos!

Venga, cosas más serias. Reclamo desde aquí con toda firmeza una investigación que aclare de una vez por todas quién es el gafe en el Alcázar. Después de recuperar una parte del foso (la queja por esto es mía, particular: no me gusta nada el resultado), se inunda el Archivo General Militar y sólo unos días después va un camión y se lleva por delante la entrada a los jardines de la fortaleza. Oiga, que el asunto es serio, que parece que el hierro fundido ese no se arregla así como así… Creo que el romano no fue afectado y eso me tranquiliza.

No quiero yo apresurarme en los juicios, pero lo único que ha cambiado en los últimos tiempos en la fortaleza ha sido la gerencia del Patronato y no le digo más, que al final me saca que los apellidos de esa mujer los ha podido leer en esta misma sección hace unos días, cuando daba cuenta de la boda de su hermana, muy noble todo… ¡Bah! Será una concatenación de casualidades.

Pero sí voy a hablar de otras bodas, que esto es un no parar y acueducto2 va de cabeza hacia la especialiación en las cosas del corazón… Se casó la consejera Clemente, el viernes, en las bodegas Carraovejas. La crónica del asunto la hizo en las redes sociales el delegado territorial, López Escobar, que habló de vinos, cochinillos, marisco y delicias del Cantábrico y hasta se atrevió con el traje de la novia: “con un vestido corte sirena con un poco de cola, manga larga transparente de tul y apliques plateados dibujando la cadera”. ¡Si es que vale para todo este hombre!

Los músicos aún no habían recogido en Peñafiel y ya estaban corriendo hacia La Granja, que ahí la que se casaba, el sábado, era la hija del ministro De Guindos con buena parte del Gobierno, incluido el presidente Rajoy como invitados. El banquete, en Madrona. Un amigo me ha definido la cosa como “un pijerío insoportable”. (Claro, que mi amigo es un rojeras de cuidado, que todo hay que decirlo).

No está para bodas el diputado López, fuera de los órganos de Gobierno del PSOE que César Luena ocupa su puesto de la mano del secretario Sánchez… Hay inquietud en el PSCyL y en Segovia sobre su futuro, que influye directamente en el de otros. Por cierto, ya he oído a alguno negar hasta tres veces… ¡Ay!

A ver, que voy acabando con cosas curiosas. No me diga que usted sí había relacionado alguna vez las patatas con la cocaína. Pues unos malos sí lo hicieron y los polis de aquí, los pillaron con 350 kilos de droga entre tubérculos. ¡Qué cosas! Otra más: en 2014 hay 120 municipios de la provincia (más de la mitad) con problemas en el reparto postal. ¡Intolerable! Y la tercera, un titular confuso que he visto: “El Gobierno aportará un 17% más a la región para violencia de género”. Será que no cabía todo, porque si no…

¡Anda! Que me olvido de la buena noticia: la EPA sale “bien” para Segovia y ya “sólo” se contabilizan 10.600 desempleados. ¡Qué bien! Ya sabe que eso del descenso es, en parte, gracias a nuestro turismo de calidad, con sus empleos, igualmente excelentes. ¿No? En octubre hablamos de esto.

Author: Justo Verdugo

Justo Verdugo, segoviano de cierta edad es un observador de su entorno y un ávido consumidor de las noticias que se publican en cualquier soporte y lugar. Con periodicidad semanal, el autor resume sus conclusiones en esta sección, en la que todos los ciudadanos están invitados a opinar a través de sus comentarios.

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1 Comment

  1. Después de leer su resumen señor Verdugo, me voy reafirmando más en que seguro que ‘podemos’ 😉 Rezuma casta por todos los lados.Los reinos de taifas y sus polítiocos con sus peleas competenciales en las líneas discrecionales de buses. El desdoblamiento de empresas gestoras para los servicios públicos de trenes y así tener más puestos en consejos de administración para retirar políticos. Políticos de pueblo, a sueldo por supuesto, que gestionan a base del “y tú más que tienes la culpa”… rimbombantes ágapes nupciales al más alto estilo Escuraliense y, cómo no, peleas por mantener un puestecillo con cargo a los presupuestos públicos en cualquier despachillo de la tajá política, que llega la hora de las urnas. Ya lo decía hace unos días la jubilada Paca Sauquillo qué lejos queda la política de servicio al pueblo…

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