Refugios III: Giner (La Pedriza)

Posted By Juan Pedro Velasco Sayago on 5, Feb, 2015

Refugios III: Giner (La Pedriza).

Nota: Refugios en el Guadarrama. La necesidad de guarecerse, de tener un lugar en el que ponerse al abrigo de las inclemencias meteorológicas o de posibles riesgos físicos, ha sido cuestión básica desde siempre. Las leyes de Las Partidas del rey Alfonso X, en 1256, imponían al Rey “facer alberguerías en los lugares yermos do entendiere que serán menester porque hayan las gentes a qué allegar seguramente”. En 1273 se conceden exenciones a los pobladores de la sierra de Guadarrama: “[…] por fazer bien, e merced a los que moran e moraren dende en adelante en las Alberguerías, que son en los puertos de Valathome, Fuenfría e de Manzanares e de Maragosto […]”. En una serie de entradas buscaremos las huellas de algunos de esos ‘refugios’, vinculados al montañismo, que han dado abrigo en el Guadarrama a deportistas y viajeros en general.

Refugio Giner en la Pedriza de Manzanares.

El refugio ‘Giner’ de la Pedriza de Manzanares es, junto al refugio ‘Zabala’ en Peñalara, otro de los indiscutibles ‘reyes’ de la Sierra de Guadarrama.

Su emplazamiento y el estar dedicado a uno de los guadarramistas más conocidos, don Francisco Giner de los Ríos, hacen que el refugio tenga cierto hechizo para muchos montañeros.

Refugio Giner en un croquis de La Pedriza, 1931.

Está estratégicamente situado en el cruce de dos de las sendas naturales más conocidas en la zona. Una surca la Pedriza de oeste a este, conduciendo del Collado Cabrón al Collado de las Dehesillas y la otra, de sur a norte, cruza desde la Garganta al circo de la Pedriza Posterior.

A sus pies corren el arroyo de la Majadilla y el arroyo de la Dehesilla. Ambos torrentes, unidos, son tributarios del Manzanares; el gran río de Madrid. El río Manzanares nace en las pedreras cercanas al Ventisquero de la Condesa, cercano al puerto de Navacerrada.

El refugio es un buen punto de partida para realizar las mejores ascensiones de la zona: Peña del Diezmo, Risco del Pájaro o del Pinganillo, el Praopollo… algunas de ellas escaladas señeras del montañismo nacional.

El edificio fue proyectado por la Real Sociedad de Alpinismo Peñalara a principios del siglo XX. Los terrenos de su ubicación fueron cedidos por un pastor, vecino de Manzanares el Real, llamado Casiano Guijarro, al parecer un hombre sencillo y amante de la montaña.

Refugio Giner en los años 20 del siglo XX.

Su edificación se inició en Diciembre de 1914. Durante la misma, un insigne montañero y miembro de la Sociedad Peñalara, el filósofo, pedagogo y ensayista Francisco Giner de los Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza, falleció -17 de Febrero de 1915-, no pudiendo ver acabada la obra. Se decide entonces dar su nombre al refugio.

Francisco Giner de los Ríos con un grupo de alumnos.

Don Francisco fue una persona comprometida con la divulgación de las excelencias de la Sierra de Guadarrama.

Pedagogo ejemplar y amante de la naturaleza en general como medio para transmitir todo tipo de valores positivos al ser humano. Es una de las personas que más han contribuido al conocimiento de esta cordillera.

Topografía de La Pedriza en 1870 y anotaciones de 1920.

El edificio fue inaugurado el 15 de Mayo de 1916. En las anotaciones de 1920, al trabajo topográfico del Instituto Geográfico y Estadístico del ayuntamiento de Manzanares el Real de 1870, aparece, junto a otras acotaciones, como Refugio Giner de la Pedriza o del Canto del Tormo.

Tras la Guerra Civil española (1936-1939) su nombre original fue suprimido, y durante toda la postguerra tomó el nombre de José Prado, un montañero castellano.

En los mapas posteriores a la contienda civil y hasta los años 80, aparece simplemente como “Refugio de la Pedriza” (1945/1967/1983 y 1987).

Refugio Giner, Pedriza de Manzanares.

Afortunadamente, la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara restituyó el ya olvidado nombre original que nunca mereció perder.

Actualmente el refugio es propiedad de la R.S.E.A. Peñalara, y está guardado por el conocido escalador Guzmán García Vázquez.

El refugio dispone de una habitación con literas corridas, con colchón y mantas, que ofrece una capacidad de 50 plazas, alojamiento desayuno e incluso media pensión de buena comida casera.

Un paseo hasta el refugio.

Antigua foto del Refugio Giner en los años 30 del siglo XX.

Escribía Antonio Victory Rojas, el que fuera presidente del ‘Peñalara’ en los años 30, reseñando estos parajes y el Guadarrama en general:

“¡Qué diferencia entre la severidad del pinar guadarrameño y la austeridad de los altos circos de Peñalara, con la alegría de la Pedriza! ¡Cómo hermanan las aguas tranquilas de las lagunas con los paredones de Peñalara; la crestería de Siete Picos, con el pinar de Valsaín; el alegre Manzanares, con la rubia Pedriza! La sierra del Guadarrama es la sierra del equilibrio armónico entre los elementos del paisaje y de su variedad extrema”.

Tormenta en la Pedriza de Manzanares.

Adentrarse en la inmensidad de La Pedriza o vivaquear una noche, enriscados en las entrañas pétreas de este singular laberinto, es una de las emociones que recomiendo a cualquiera que guste o ame la montaña.

Desde Cantocochino, zona de aparcamiento, podemos tomar el sendero GR10, también conocido como “autopista de la Pedriza” por su amplitud.

Discurre por la antigua senda de la Majadilla (“cordel del Ortigal“). (ver mapa Iberpix.IGN abajo).

Recorrido GR en La Pedriza de Manzanares, Iberpix-IGN.

Otro sendero, indicado en el mapa como ‘PR 2’, discurre también paralelo por la orilla contraria. Ambos senderos transitan entre pinos y están perfectamente señalizados con las marcas oficiales de pequeños y grandes recorridos –Grandes Recorridos-.

Tras unos 30 minutos, aproximadamente, llegaremos a una zona donde se abren los árboles quedando a la vista una pradera.

Riscos en la Pedriza de Manzanares.

Un puente de madera permite cruzar el arroyo de la Majadilla, según la ruta elegida. La corriente de agua ha pernanecido siempre a nuestra vera. Pronto distinguiremos, a lo alto, el refugio Giner rodeado de significativos riscos.

Igualmente hay señalizados otros PR -pequeños recorridos- (trazos blancos y amarillos), el PR-M1 nos permite realizar una interesanta marcha circular adentrrándonos un poco en La Pedriza.

Este pequeño recorrido accede al Collado del Cabrón y, posteriormente, desciende hacia el refugio Giner para retornar porteriormente por el GR10.

Si no se conoce bien la zona es aconsejable acudir, al menos las primeras veces, acompañado por alguna persona práctica en el terreno