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Mundos cambiados

Bah, no será un trauma infantil que en mi época eso no se trataba pero a mi esa imagen de Rosa León, en color sepia, cantando “El reino del revés” donde “un ladrón es vigilante y el otro es juez” —recuerde, hablo de la década de 1970, no de ahora— me dejó tocado para siempre y a veces no distingo lo real de lo otro.

A ver cómo me explico que un día la alcaldesa Luquero me asuste mirando a cámara con ojos encendidos (a mi me lo pareció) a la vez que clama “justicia” sanitaria a la Junta y tres días después vuelva de su reunión con el presidente Fernández Mañueco imbuida de espíritu colaborador y aparentemente convencida de los compromisos adquiridos, según ponen en una nota que tenía el visto bueno de la Alcaldía. Y encima, con esto de las distancias sociales, miras la foto y no sabes si se sientan lejos para no contagiarse o porque están de mal rollo.

Bueno, el caso es que del encuentro se colige que se van a ampliar las infraestructuras sanitarias de Segovia —no es mucho decir, la verdad. Se parte de muy abajo— en un plazo breve y que algo irá a los presupuestos del año que viene. Cabe esperar que no nos hagan falta pero mire, según andan de sueltos los más jóvenes, mal se nos tiene que dar para no experimentar rebrotes por estas tierras, que la poli ya ha tenido que poner fin a algunas fiestas en las que no había cuidado alguno.

Luego hay otros ejemplos que son justo lo contrario, como esa formación militar de los alumnos de la Academia de Artillería despidiendo el curso —caray, este ha sido largo— todos embozados con su mascarilla. ¡Leche! Menudas orlas feas están saliendo este año.

Oiga, hablábamos de lo largo que ha sido el curso pero también me preocupo por el del año que viene. No se oye que en Educación nadie hable de concretar preparativos para el curso que viene, ni de planes B, ni alternativas… ¿Saben algo que nosotros aún no? Preguntaremos. No salgo de las universidades que el Ie University les dijeron a los alumnos que el DJ Steve Aoki animaría su graduación este año… No es lo mismo por internet por muy “liquid” que nos haya vuelto la pandemia.

Voto a San Roque el año pasado.

Oiga, pero si hay algo que me tiene enfurecido es saber que el voto a San Roque de este año se hará en la catedral y no en la sede oficial del santo en cuestión, San Millán, ¡por miedo a los contagios! Vamos a ver: a San Roque se le va a dar las gracias porque en teoría acabara con aquella peste y a pedirle encarecidamente que no vengan otras… Hombre, pues en las condiciones en las que estamos se va a su casa a cara descubierta y se le recrimina su dejadez este año y se le exige que cumpla el trabajo y se lleve esto de la Covid. A cambio, se le da las gracias con el alcalde de turno hincando la rodilla cada año durante los próximos siglos. Así va el contrato. Cúmplase.

Y ahora abro capítulo de cosas que se acaban y otras que no. Por ejemplo, el ascensor de la calle Gascos no se acaba. Esta es de esas obras gafadas que se traban, se traban… No intente comprenderlo. ¿Se acuerda de los cristales que tenían que “venir de Alemania” como los tubos de escape en 1970? Pues los vidrios tardaron y encima parece que no venían correctos… Obras malditas, filigranas de la ingeniería.

Hombre, a cambio ya se han acabado las obras del Centro de Recepción de Visitantes (CRV) que a ver, he leído que han convertido el local en la madre de todas las oficinas adaptadas universalmente… Me habían asustado. Creí que era otra obra de ingeniería brutal y se trataba de alisar el suelo, bajar mostradores y ampliar los cubículos de los servicios. Por la pompa que se trató de dar a la inauguración debía de ser un obrón.

Interior del “nuevo” CRV, durante su inauguración, este 16 de julio.

El del Azoguejo al menos lo he podido ver. Al que todavía no me han dejado entrar es al del Cat que dicen que ya están terminadas las obras pero oiga, o meto el dedo o no creo. Me he vuelto escéptico. Además, quiero entrar en aquel lugar en el que imagino, en vez de muros, cortinas de ceros y unos en color verde cayendo en cascada por todos lados mientras la tecnología fluye por aquí y por allá entre acolchados de plasma y voces tranquilas de miles de “Siris” y “Alexias”… Porque aquello será así ¿No? ¡Pero si va a estar hasta Indra! Le diría otras firmas pero es que son muy secretas, tanto que ni en el Ayuntamiento las mencionan.

Y ahora cosas que me causan alarma. Por ejemplo, que se haya encontrado un tramo de muralla con agujero, abombamiento y riesgo de desprendimientos. Uno creía que la muralla estaba estudiada al dedillo y que “el lado malo es el Norte” pero mire… Algo me dice que no será una obra pequeña.

Me causa desasosiego que se pida, como ha hecho IU, que se retire el nombre de un rey, Juan Carlos, de una calle cuando aún se está mirando cuáles han sido las andanzas del monarca en cuestión. No me haga mucho caso. Lo mismo es que lo del populismo ha dejado de hacerme gracia.

Y otro tipo de preocupación me provoca el hecho de que a un ciclista lo atropelle un corzo en plena carretera. Lo mismo alguien con responsabilidades en el asunto pone un día sobre la mesa una idea sobre como atacar el problema de los animales salvajes en determinadas carretas de la provincia y nos deja boquiabiertos, ya verá.

Y hasta ahí lo que me turba. ¿Preocupación por el ascenso de la Gimnástia a Segunda B? ¡Qué va! Eso está chupao. ¡Vamos Sego!

Author: Justo Verdugo

Justo Verdugo, segoviano de cierta edad es un observador de su entorno y un ávido consumidor de las noticias que se publican en cualquier soporte y lugar. Con periodicidad semanal, el autor resume sus conclusiones en esta sección, en la que todos los ciudadanos están invitados a opinar a través de sus comentarios.

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