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Judión sold out

No, si en el fondo me gusta que ya no me haga falta irme a las Canarias en los meses fríos porque los inviernos de Segovia ya se han tornado primaverales y ya me va bien el ambiente para mis achaques. Pero claro, si esto sigue, de aquí a nada se nos instalan los jubilados alemanes de septiembre a mayo en pugna por los apartamentos del recinto histórico con los alumnos del Ie y verá qué lío. Bueno, tampoco se quite el abrigo que la falsa primavera esta parece que tiene los días contados y ya verá como el domingo de Piñata pasamos más frío del que hemos tenido en el domingo Gordo, en el que muchas personas han acudido a la plaza para escuchar el pregón por los cocineros asociados y las coplas “cantadas” por las comparsas.

Había un atractivo más este año: se ofrecían judiones a un euro la ración, con la recaudación destinada al Banco de Alimentos de Segovia. Demasiado atractivo, quizá, que muchos vieron en el avituallamiento subvencionado la solución para la comida del domingo, pero en casa. “No hagas nada para comer que ya traigo yo el primero que sé un sitio baratito”. Así, en la larga cola —no pienso decir “fila” y tampoco digo “vello” cuando hablo de pelos— que serpenteaba por la plaza eran muchos los que portaban táper y hasta cazuelas de buen tamaño: “para llevar”.

Voluntarias del Banco de Alimentos.

Sin las cazuelas de barro como medidor y, a cambio, grandes recipientes como referencia en la que perderse a la hora de servir apresuradamente a más de mil personas, las raciones se volvieron demasiado generosas, los cálculos se descabalaron y… mas de 150 personas se quedaron sin poder probar las judías para enorme enfado de ellos mismos y también del cocinero presidente de la asociación, Ignacio Sanz, mientras recogía la cacharrería contrariado pensando en alto que en la próxima “esto no puede ocurrir”. La anécdota está bien pero ahí va el epílogo: la mayoría de los que se quedaron sin comer por falta de existencias acudieron al puesto del Banco de Alimentos a devolver su ticket y recuperar el dinero, un euro, depositado previamente como donativo. Voy a pensar un rato.

Y ya que estamos, dele una vuelta a esto: mientras en la plaza Mayor bulle el “desenfreno” del carnaval segoviano, en las calles de algunos barrios, las bandas de las cofradías ya ensayan para Semana Santa… Habrá que vivir el momento, que las cosas duran lo que duran.

Caramba, me lío con las fiestas y se me pasan las cosas esas de la política local. A ver, en el Ayuntamiento, con cierta calma chicha por parte de la oposición y con el Gobierno local que sigue con la sensible e intencionada rebaja de la exposición pública de sus concejales y con el portavoz del Gobierno, Miguel Merino, aún desaparecido —van dos semanas, estará pendiente de acabar alguna obra— de las comparecencias públicas. Claro, que el asunto de los terrenos de la estación Guiomar sigue vivo, que el personal sigue tirando sus coches donde puede, menos en la finca de marras. Digo yo que lo mismo, tanto desgaste que se está llevando el Gobierno municipal con la licencia, los plazos, los permisos y las explicaciones quizá no era necesario que, al final, al propietario no le ha hecho falta vallar nada, ni tener permiso alguno y le ha bastado con colocar unos carteles para evitar que se estacione en su propiedad. Pues para este viaje no hacía falta alforjas.

Nos habríamos ahorrado, por ejemplo, que Martín responsabilizara, otra vez, a los técnicos de urbanismo y sus vacaciones ¡de navidad! del retraso en el informe del vallado de la finca de marras. Por cierto, en unos días causa baja voluntaria en el Ayuntamiento una de las técnicas más veteranas de Urbanismo, que ha decidido cambiar de destino a un ayuntamiento del otro lado de la montaña. Pues a esperar la próxima remodelación de la oficina municipal, que se trata de la jefa del departamento donde se tramitan las licencias… Hoy estoy por los dichos: Otra raya más al tigre.

Bueno, a las cosas de precampaña que está el personal lanzado. Los de Podemos, por ejemplo, se han unido a Alianza Verde para enmarcar la captación de personas e ideas para el programa con la plataforma “Segovia en Marcha”. ¡Chico! Qué líos tienen a la izquierda de la izquierda, dependiendo de si estás en el ámbito provincial, el regional o el nacional. A ver si me hago un croquis y se lo cuento.

En los partidos mayoritarios no se andan con chiquitas. Los segovianos estamos teniendo la ocasión de conocer de cerca a presidentes de comunidad, ministros y consejeros, que últimamente pasan tiempo en Segovia. Dos consejeros, dos (Sanidad y Educación) visitaban Segovia antes de que lo hiciera Alfonso Fernández Mañueco para proclamar a José Mazarías “el mejor candidato posible”. Lo hacía a los pies del Acueducto con el senador, Pablo Pérez, escuchando a un par de metros del corrillo de periodistas. Bueno, desde donde yo estaba, en Ochoa Ondátegui, me dio para ver que allí se habían reunido cuatro de los seis que han sido aspirantes a la Alcaldía por el PP en los últimos 20 años, que estaban también Jesús Postigo y Francisco Vázquez. Faltaban las dos mujeres que lo intentaron, Raquel Fernández y Beatriz Escudero. Estarían trabajando.

Anda, lo del trabajo de los políticos. Mazarías se defendía estos días de las acusaciones del PSOE de estar usando el tiempo de trabajo para “cosas de candidato” argumentando que su trabajo es un 24/7 no sujeto por tanto a horarios rígidos. La regidora de Segovia, Clara Martín, parecía compartir la misma opinión cuando el lunes publicaba en su perfil público como alcaldesa, en redes sociales una foto tomada en dependencias municipales en la que daba los últimos retoques de maquillaje a sus hijas, participantes en un desfile carnavalero de los colegios de Segovia que pasaba por la plaza.

Estaba con las visitas ilustres. Vino el ministro de Cultura, Miquel Iceta, de visita a Aguilafuente y en la parte institucional se mostró “sorprendido” por el proyecto cultural de la localidad, al que prometió apoyo o más bien “echar una mano”, sin compromisos concretos. Que en su última visita a Segovia se mostrara también “sorprendido” e “impresionado” por lo que se hacía en la ciudad hace pensar que, o repite los latiguillos, o las carpetas de documentación previa a las visitas no son el fuerte del titular de Cultura. Ya en el acto de partido, apoyó con entusiasmo la candidatura de la joven Claudia Mateo para aquella Alcaldía.

 

A ver, que le cuento lo del Ayuntamiento de los Huertos, donde una denuncia del actual equipo de Gobierno contra el anterior por, presuntamente, no haber devuelto algunos teléfonos y material informático, ha hecho que se presentaran en el Consistorio varios Guardias Civiles, con el consiguiente revuelo en el pueblo. La Subdelegación no dice nada aunque reconoce que hay una investigación. Ya le contaré.

Y ahora, cosas que me gustan: Por ejemplo, que la Catedral haya desvelado que cuenta ya con 27 empleados para la gestión turística del templo y del palacio Episcopal, que se abre en breve, y que en la temporada “punta” del turismo puede llegar a 35 trabajadores. No está mal la nómina y tampoco la explotación ordenada de los recursos de la Seo emprendida en los últimos años cuyos beneficios permiten el sostenimiento del edificio y la creación de empleo.

Me gusta también mucho, lo recomiendo encarecidamente, la nueva exposición de Luis Moro en el Museo Esteban Vicente con obras de los últimos 30 años bajo el títulos “SOS Save Our Soul”. No se la pierda.

Y lo que me ha gustado mucho, mucho, esta semana ha sido el descubrimiento por el incansable Aku Estebaranz de una foto inédita de Antonio Machado y su familia en 1936, que no es de mi época, pero casi y me he pasado un rato largo mirándola, tratando de saber de qué hablaban en ese momento… ¿No le pasa a usted eso con las fotos viejas?

Author: Justo Verdugo

Justo Verdugo, segoviano de cierta edad es un observador de su entorno y un ávido consumidor de las noticias que se publican en cualquier soporte y lugar. Con periodicidad semanal, el autor resume sus conclusiones en esta sección, en la que todos los ciudadanos están invitados a opinar a través de sus comentarios.

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3 Comments

  1. No salió muy bien lo de las judías, típico acto Pan y Circo romano, muy bien intencionado, supongo, 150 personas no las comieron. Fallos organizativos. Tampoco era para llevarse un tupper hasta arriba. Y lo de ir a por el euro que era para el Banco de Alimentos…

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  2. …estoy pensando y sigo pensando… ¡qué sociedad don Justo! Un puñetero euro ¡Santo Dios!

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