Posted By Justo Verdugo on 3, Abr, 2023

Pues si, ya han salido a la calle los palmeros. Los del Domingo de Ramos, digo —de elecciones hablamos más abajo— que es a las fallas como la primera traca gorda de petardos y a la Semana Santa, el comienzo formal de las actividades religiosas y culturales. Ya usted me dice en que epígrafe de los dos me enmarca que las primeras filas de bancos de la catedral y las iglesias reservadas y repletas de concejales y candidatos.

Domingo de Ramos en la Catedral. Foto: FB, Ayuntamiento de Segovia.

Chico, cualquier escaparate vale. Yo qué sé una exposición de muñecos de juguete de la asociación de autismo cuya inauguración bien valió interrumpir un pleno municipal para no faltar en la foto y en las palabras, por turno, de unos y otros, o unas fiestas vecinales como las de la “feria de abril” de Revenga, por ejemplo.

Detalle de la exposición Playmobil inaugurada en un receso de un pleno.

Está también la actividad tradicional: la de la visita de los candidatos a las sedes de colectivos y asociaciones, la de la visita a los mercados y actos públicos, o la del modesto punto de quita y pon en distintos lusres para tratar de captar, a puerta fría, al viandante y repartir algunos folletos. No crea que la actividad está exenta de riesgo. Que se lo digan a los miembros de Podemos que en su visita, autorizada, al barrio de la Estación se toparon con personas que salieron de un bar de la zona para increparles por su actividad, en medio de gritos de Arribas Españas y fuera rojos que destrozan el país que requirió, incluso, la intervención de la Policía Local aunque el incidente no fue a mayores… ¿Por qué me huele a cazalla cuando le cuento esto?

Interior del edificio Cide, el día de su presentación.

Aunque lo que se ha llevado esta semana ha sido presentar e inaugurar. Ahí entra desde poner un cartel del callejero a una rotonda, y ya van tres seguidas; presentar edificios vacíos —es bonita la arquitectura del Cide ese, aunque la ministra, Pilar Alegría, paseó por un inmueble vacío con tajos abiertos y la calefacción a todo meter, que parece que eligieron ese día para “hacer pruebas”, dijeron. La de Educación anunció que el Citar generará ¡diez puestazos de trabajo!; inaugurar otros que han tardado un año entero en amueblarse y abrirse después de su construcción, como el Centro Cívico de Nueva Segovia, lleno de vecinos satisfechos; o grandes inmuebles como el de los juzgados que no se sabe cuando comenzarán a funcionar como tal (es este lunes, justo después de que la comitiva municipal visite una pista deportiva, casi acabada, en la Albuera, en el límite del plazo antes de que lo prohíba la ley electoral); o el final de unas obras como las de la torre de la iglesia de San Martín, o unas pistas de pádel en Palazuelos de Eresma…

Y aquí se corta la lista, que esto es Segovia y su alfoz y tampoco hay mucho más que presentar, así, de relumbrón de lo hecho en los últimos cuatro años. Me dicen que en el Ayuntamiento de Segovia se ha quedado el resquemor de no poder hacer una apertura rimbombante de la avenida de Padre Claret, que no ha dado tiempo a que se asiente la lechada, y ni siquiera se podrá hacer el bonito traslado del Cristo de los Gascones por el adoquinado reluciente… como llegó a proponer el concejal de Obras y Turismo a la cofradía a la que dos semanas antes se entregó la Medalla de bronce de la ciudad.

En la vida ordinaria de las Corporaciones se van celebrando los últimos plenos del mandato —con chicha, queda el de finales de abril y lo mismo alguno más efectista de carácter extraordinario, ya veremos— que en el Ayuntamiento ha servido este mes para dar otro pasito hacia el desarrollo de Prado del Hoyo y para que, como en todos los finales de mandato, vuelva a aparecer el fantasma del aparcamiento del Salón y el paseo de los Tilos. El PP, presentando una moción y el PSOE, con la abstención que permitió aprobarla, se encargan de mantener viva la llama y Ciudadanos, IU y Podemos dicen que el proyecto es viejuno, de otra época. En la Diputación, la sesión de marzo ha servido para certificar la venta de Quinta Real y dar carpetazo a aquella entelequia que llamaron Segovia 21.

Bueno, también sirvió lo del pleno provincial para presenciar una extraña discusión entre el alcalde de Trescasas, Borja Lavandera, (“he vendido seis por 50.000”) y el de San Miguel de Bernuy, José María Bravo (“en mi pueblo, parcelas a 13.000”) sobre quien vendía a mejor precio las fincas de suelo público de sus municipios para la construcción de vivienda social. También fue el día en el que el presidente provincial, Miguel Ángel de Vicente proclamaba que la Diputación ha invertido en materia de restauración mayoritariamente en “iglesias socialistas”. Será la tensión de los discursos.

Hablando de monumentos. Seguimos sin aclararnos de si los policías locales deben y pueden subir al Acueducto a buscar suicidas, que esta semana hemos sabido que el expediente informativo que no era más que una recopilación de información para saber qué pasó en un suceso que ya estaba explicado en partes policiales ordinarios de cuyo resultado puede devenir la imposición de medallas al mérito o sancionar a dos policías y que el Ayuntamiento detalló hasta el extremo de hacer comparecer al Jefe de la Policía, ahora resulta que ¡es secreto! Hala, despachados los periodistas preguntones. Aquí es donde los castizos hablan del caballo de Espartero.

Como también me asombra que un viernes de operación salida de vacaciones se estropee una catenaria de la línea de Alta Velocidad y eso provoque que se apelotonen durante horas en la estación de Chamartín y su entorno millares de personas, entre ellos, centenares de segovianos que tuvieron que soportar retrasos de varias horas para llegar a Guiomar. Chico, últimamente en el AVE, todos los días son fiesta.

(Imagen de Twitter)

Y como tengo que acabar, voy y junto las elecciones con una fiesta y me encuentro con el jaleo de Magariños, donde Yolanda Díaz, que quiere ser presidenta de España, ha presentado Sumar, con presencia entre los asistentes de los concejales de IU de Segovia, entre otros. A ver, si a última hora —tienen hasta el 23 de abril— a alguien se le ocurre que las listas electorales se presenten bajo un logo tipo “Sumar IU” o algo así, que se acuerde de registrarlo igual en todas las candidaturas no sea que pase como hace cuatro años y se pierdan los diputados provinciales, si los hubiere, por un quítame allá unas siglas… (Ya sabe qué le digo).

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