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El dedo apunta a la luna

Los propietarios de la Floresta han optado esta semana por el cierre del establecimiento azuzados por el departamento de Urbanismo, que ha “detectado” que no tenía los correspondientes permisos para poner en marcha la actividad. Sólo han tardado cinco meses en caer en la cuenta y, sobre todo, han reaccionado sólo cuando la opinión pública lo ha hecho, tras aparecer el asunto en titulares. Resulta alarmante y clarificador de la forma de trabajar que el Ayuntamiento actúe con aparente contundencia sólo cuando la crítica ciudadana arrecia. Para meditar.

Y si, los gobernantes han reaccionado mal a este asunto —medias verdades e improvisaciones en el primer momento; un informe de encargo que dice que “yo lo he hecho todo bien” presentado en comisión como segundo plato; y rematar arrogandose la “defensa de la legalidad”— para justificar el cierre que nunca se habría producido si el asunto no hubiera salido a la luz pública. La pregunta, sigue sin respuesta, es clara ¿Cuántos edificios están en la misma o parecida situación que el palacio de marras?

También es para análisis lo de la oposición. Que el portavoz del PP se ponga delante de los micrófonos para acusar al Gobierno local de la “pérdida” de los empleos que había en la Floresta resulta un tanto oportunista, me atrevería a decir que también es feo y  además, falso. Esos empleos dejan de ejercerse porque los promotores abrieron el establecimiento sin cumplir las normas y, por hache o por be, (cierto, ha sido más bien por “be”) “les han pillado”. Por cierto, se ha cerrado el bar y el restaurante. La residencia de estudiantes mantiene su vida con normalidad

Los del principal grupo de la oposición han ejercido de contorsionistas mostrándose a la vez exigentes con el cumplimiento a rajatabla de la legalidad y de la función inspectora de Urbanismo y pidiendo al tiempo que se haga la vista gorda en nombre del empleo. No se pueden atender todas las parroquias al tiempo sólo para conseguir sacar una tira más de pellejo a los gobernantes, que por otra parte, ya se pelan solos con el desbarajuste que hay montado, en este caso, en las oficinas de la carretera de Palazuelos. (Otro día damos una vuelta por otros departamentos).

Y volvemos al origen. Como hay atención mediática sobre el asunto de la Floresta, los socialistas van y responden por elevación con notas de prensa de respuesta inmediata desde la Alcaldía, el Grupo municipal y hasta el partido para proclamar que ellos son los garantes de la legalidad. Qué quiere que le diga. Tan desmesurada respuesta sólo demuestra que el asunto duele y logra provocar suspicacias, mas cuando la idea que se quiere transmitir no se compadece con la realidad. Saber que los edificios de “media ciudad” están trabajando sin sus licencias al día y no hacer demasiado por evitarlo no casa mucho con la intención de erigirse en defensor a ultranza de la sagrada legalidad, me parece a mi.

Lo peor de todo es que parece que el asunto de la Floresta se ha convertido en el chivo expiatorio con el que acabar distrayendo la atención del problema de fondo que no es otro que la evidencia de que las carencias que plasmó la auditoría de Urbanismo, que ya sabe que se ceñía a los años previos a 2016, parecen seguir intactos cuatro años después, pese a que ese departamento y no otro debería ser la principal fuente de ingresos del Ayuntamiento.

Y mire que el mandato empezaba bien con ese movimiento que parecía imparable y decidido de reformar la estructura técnica del Área pero que de momento se ha quedado sólo en la sustitución del anterior jefe —antes mimado hasta el extremo, ahora demonizado por pedir traslado a la Junta— por otra nueva jefa que hace exactamente las mismas funciones pero en comisión de servicios después de que los sindicatos y los propios funcionarios frenaran la reforma, no consensuada y al parecer un tanto arbitraria, de la estructura técnica y su organigrama que pretendían los gobernantes.

A si, y lo de la revolución tecnológica del Ayuntamiento aplicada a la oficina de la carretera de Palazuelos que como el “milieranismo” de la cogorza aquella de Arrabal se anuncia hace años que “va a llegar”. Pero tampoco llega.

Author: Fernando Sanjosé

Segovia (1967). Periodista.

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2 Comments

  1. La prueva de musica de la pseudodisco aue se pretende abrir se oía en el barrio dd San Lorenzo. En el palacio cercano de Quintanar ze bailaba con cascos 😉

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  2. El de la cogorza del Milenarismo no es Savater, es Arrabal.

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