Cocina de altura, reyes a ras de suelo y senadores con paleta

Posted By Justo Verdugo on 11, Ene, 2016

Bueno, pues ya se acabó. Pasaron los Reyes, nunca mejor dicho lo de pasaron que la cabalgata, rápida, fue algo deslucida, dice la alcaldesa Luquero que por culpa del frío, aunque mire, por llevar la contraria, me atrevería a sugerir un cambio general, que el modelo parece más que amortizado, el cortejo es algo soso y los zancudos y globos blancos impresionan menos, por muy “ligeros” que quieran ser —todo acto cultural del Ayuntamiento se torna ligero y mágico cuando lo cuenta Luquero— y la presentación del enlosado pues no impresionó…

No, no me resisto a comentar el posicionamiento favorable de la regidora a la existencia de Reinas Magas. Ojo, no mujeres que interpreten el papel de hombres, que eso pasa desde siempre y al revés también. No. ¡Hablan de Melchora, Gaspara y Baltasara! A ver: Si de lo que se trata es de entrar en esa marea de “feminizar” hasta los cantos, me opongo, que caigo fácilmente en la vergüenza ajena. Y si lo que se busca es paganizar fiestas de origen religioso aunque sea a patadas, pues ya me dirá qué pinta cada navidad el Misterio ese que se planta delante del acueducto o nuestras autoridades en procesiones y misas. A setas o a Rolex, opino.

Antes de los Reyes, en el PP se ofreció un vino navideño en ausencia de la recién reelecta, Escudero; la casi electa, Puertas, y la portavoz municipal, Fernández —viajes navideños, dicen en el partido— donde vimos la insólita imagen de su presidente, Vázquez, pidiendo perdón a los segovianos por el asunto Gómez de la Serna que, por cierto, dice que se queda el acta parlamentaria y aquí no hay más que hablar. Y en Génova… silencio.

Los representantes del PP en las instituciones brindan por el nuevo año, en la sede municipal.

Bueno, Vázquez pasó ese mal trago pero después tuvo la satisfacción de saber que se ha archivado la querella que, como presidente provincial, presentó contra él la empresa Fomento Territorial con acusaciones muy feas en el marco de la batalla en los tribunales que se inició cuando se cesó al anterior (y derrochón) consejo de Segovia 21 y se zanjaron contratos millonarios… El juez ha puesto a su decisión la coletilla de “provisional” así que quizá haya más capítulos… No se retire del aparato.

Hombre, aprovecho para cambiar de tercio a costa del aparato de televisión, donde se va a asomar otro segoviano, Diego Blanco, bombero, de Sepúlveda, para participar en un espectáculo de tele realidad que se llama “Un príncipe para tres princesas” que mire, no voy a mirarlo, aunque sé que si el concursante llega lejos, nos enteraremos, que si es por hacer patria nos vale todo.

Y ya, claro, estando entre bomberos, pues me paso a los sucesos, que las llamas y el humo en las cocinas de un restaurante chino en pleno Fernández Ladreda y a las dos de la tarde, alarmaron a media ciudad. No pasó nada grave al final, que los polis actuaron con diligencia.

Como espero que ocurra en los cuarteles de la Benemérita, que la asociación Unión Guardia Civil dice que se han quedado sin extintores porque se llevan todos, a la vez, a recargar y revisar… Qué bien planificado todo ¿No? Pues que no salte la chispa.

Abierto el capítulo de sucesos, me tengo que ir a La Losa, donde la inquietud por la cocina llevó a cinco recién licenciadas universitarias a comerse un pastel de hachís quizá demasiado aliñado a la vista de sus consecuencias de vómitos, pensamientos no deseados, crisis de todo tipo y malestar general. Ve, otra vez la edad. En mis tiempos la melopea mala, mala, era de anís. De la Castellana, claro.

Y quizá en la misma sección debería aparecer el nuevo recuento de parados en Segovia (10.300 en total), que resulta que ha vuelto a crecer en 104 personas, en plena campaña de Navidad y en una ciudad volcada en los servicios turísticos y hosteleros. No será por falta de clientes, que hasta el Alcázar se han acercado el año pasado 575.000 turistas y al Palacio de La Granja, 300.000. No, debe de ser por otra cosa.

Más de números: los más de 2.000 moteros que se han concentrado en Cantalejo para sumarse a la reunión “La leyenda continúa” donde dicen que se ha logrado recrear el espíritu de “Pingüinos” pese a la competencia directa que ejercía la ciudad de Valladolid y su inversión de 200.000 euros, donde se ha celebrado otra concentración motera. En la ciudad segoviana creen que la cosa puede crecer en los próximos años. Ya veremos.

Le dejo, que me quiero acercar a Coca a ver la obra que ha hecho el técnico medioambiental, a la sazón Senador del Reino, Álvarez, con paleta en mano para clausurar un conjunto de columpios fuera de la legalidad, quizá su última actuación como funcionario en los próximos cuatro años. Las incompatibilidades, ya sabe.

Bueno, el tan de moda Zidane también acabó su brillantísima carrera como futbolista propinando un cabezazo a un contrario…