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Canales de otra época, suplentes y fiestas de verano

Me he visto a mi mismo en aquellos últimos noventa (he visto que hay quien pone 90`s, pero no me gusta) a costa de recordar al característico arquitecto Francisco Jurado, que dirigió las obras de restauración del Acueducto y es responsable de la instalación del canal de plomo destinado a devolver la “función hidráulica al monumento” que ahora se está quitando. Ya ve. Entonces se jaleó el invento y hoy…

Pero es que ha sido peor, que repasando la prensa de entonces me he encontrado con Javier Santamaría como delegado territorial, a Juan José Lucas en la presidencia regional, a José Antonio López Arranz en la Alcaldía capitalina. No lo dude: Atilano Soto ya estaba en la Caja, aunque a la entidad segoviana la pilló con el pie cambiado Caja Madrid, que pago un tercio de aquellas obras (sin aplicar incrementos por los años, unos 1,8 millones, al cambio) y para compensar puso un trampantojo de los gordos y durante meses envolviendo el monumento.

Los tiempos han cambiado y hoy, el monstruo que engulló a ambas entidades, Bankia, se ha retratado con 30.000 eurillos (ya le digo, para quitar el canal y tapar agujeros) y claro, los cartelitos, además de feos, son más discretos. Aunque están, que no a todo el mundo le gusta.

Los pájaros son grandes enemigos del monumento, con sus cagurrias y babas, aunque ya que me he puesto escatológico, pues uso el mismo término para el análisis del periodo de “alcaldismo provisional” ejercido por De Santos esta semana.

Empezó bien con la venta de lo del Acueducto hasta en la tele nacional, pero luego se lió: se pasó por el arco del triunfo a su grupo para suprimir un ciclo de cine israelí vencida por las presiones y los correos electrónicos (y quizá algo de soberbia, no sé), con una justificación pública para enmarcar (y tirar). El remate fue dejar con el culo al aire (ya acabo con las palabrotas, que yo no soy así) al concejal Arranz después de que este se pasara de frenada (lo hace a menudo) en el asunto del pabellón de La Albuera.

Ya, la rectificación y petición de perdón pública por todo lo dicho que hizo al día siguiente incluso en redes sociales acabó de arreglar el cuadro. Luquero vuelve el lunes, me han dicho por aquí algunos de los concejales que andaban este viernes como pollos sin cabeza por los pasillos municipales.

Bueno, a ver, que he leído por ahí que los datos de turismo son halagüeños, que esto sube. Ya veremos cuantos visitantes acuden a nuestro primer 5 estrellas, en el antiguo edificio de Las Oblatas, ya abierto al público. ¡Chico! Como la obra de El Escorial ha sido esto pero al fin hay hotel y aparcamiento (Este era uno de los que iba a solucionar definitivamente el tráfico). Suerte a los promotores ¿No?

No es un hotel tan bueno, pero clientes tiene a patadas la cárcel de Perogordo donde, quizá con reserva previa, van recalando todos los que vemos en los telediarios nacionales. El último a destacar, el auditor de Gowex, Díaz Villanueva, un hombre de la tierra que oiga, a ver si nos cuentan si hace migas con Mata o con quien…

Y si lo del turismo lo unes al incremento que afirma el Ayuntamiento que ha habido en lo de las bicis de alquiler, pues oye, tan contento. Fíjese, el mes pasado, 395 parados menos, digo yo que en parte por las visitas. Quedan casi 11.000.

¡Anda! Me ha saltado aquí la concejala de Tráfico, Andrés, que ha bajado el tono en sus planes para ampliar la zona de prioridad peatonal: Del “hay que hacerlo” con el que espetó a comerciantes y hosteleros en mayo a proponer a la UVa que sondee el asunto con una encuesta. Qué bonito es el diálogo y pensar en frío.
Nada tiene que ver la edil con las carreteras de la provincia ni las travesías, donde ha habido accidentes mortales, tanto en Valsaín como en Abades. Dicen que los vecinos piden soluciones hace tiempo. Pues me sumo.

Oiga, y no se crea que la semana ha dado para mucho más, que estamos en agosto y aquí anda todo el mundo al ralentí. Hasta los juzgados, lo que permite al Presidente de la Audiencia, Pando, hacer un recorrido extenso y pausado por los despachos de las instituciones para presentarse antes de iniciar temporada, en septiembre. Otro al que deseamos éxito.

A mi, estos tiranos (ya sabe, mis jefes) me obligan a quedarme sin vacaciones de agosto. Menos mal que hay fiestas que animan el asunto, como las de San Lorenzo, en la capital, con sus encierros y eternas noches de trasiego, o yo qué sé, en San Rafael, al que cito porque el concierto estrella, hoy mismo es el de ¡La Frontera! Ya ve. Otro ayuntamiento obligado al concierto low cost de viejas glorias que presenciaron mis primeras canas. ¡Ay!
Eso si, no me lo pierdo.

Author: Justo Verdugo

Justo Verdugo, segoviano de cierta edad es un observador de su entorno y un ávido consumidor de las noticias que se publican en cualquier soporte y lugar. Con periodicidad semanal, el autor resume sus conclusiones en esta sección, en la que todos los ciudadanos están invitados a opinar a través de sus comentarios.

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2 Comments

  1. Para mí que lo de los pasillos del Ayuntamiento empieza a parecerse a los programas festivos en muchas cosas: mucho agetreo barato… No le digo más don Justo que en el de San Lorenzo he podido leer (programa, por cierto, completito, están todo el día -24 horas- tocando los…), le decía a usted que he leído en la programación ‘Carrera de borrachos’ ¡Vivan los reglamentos municipales y las leyes de prevención de drogodependencia! Pero, claro la democracia es la democracia: un ciudadano un voto. Salud señor Verdugo 😉

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  2. Si que deben andar haciendo eses por los pasillos del Ayuntamiento, entre carreras de borrachos y coches aparcados a los pies del acueducto y autobuses de turis por cualquier lado es la leche. Yo creo que, aunque entren con muchas ganas nuestros ediles, los humos se bajan en cuanto cobran la primera nómina y les aprietan un poco esos poderes denominados ‘facticos’. Eso o que han perdido la brújula y huelen elecciones. Mucho liberado a su bola, o independientes que se dice ahora. Antes a los que trabajaban a soldada y al mejor postor, creo que les llamaban mercenarios. Pero eso era antaño, en el medioevo o algo así.

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