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Una agenda global, que no globalista

Durante toda esta semana han comparecido en las Cortes de Castilla y León las diferentes consejerías para explicar las líneas que guiarán sus políticas de actuación en los próximos cuatro años. Había expectación por cómo serían las primeras palabras y el estreno de aquellos que fueron asignados por Vox para dirigir Empleo, Agricultura y Cultura.

Sin duda, de políticas más bien pocas ya que como dijo Francisco Igea, y sin que sirva de precedente estoy de acuerdo con él, convirtieron las Cortes en una carpa de Vox. Olvidaron que pertenecen y representan a la Junta de Castilla y León y utilizaron los numerosos minutos en sus comparecencias para hacer campaña en Andalucía.

El primero en comparecer fue el consejero de Industria, Comercio y Empleo , Mariano Veganzones que más allá de la propuesta de eliminación de lo que el llamó la “ultrasubvención del Diálogo Social” (sin aportar ni un solo dato) no dibujó ni una sola línea estratégica para hacer frente a las áreas que competen a su consejería. Eso sí tuvo tiempo de sobra para, a pesar de que inició su discurso diciendo lo contrario, las descalificaciones constantes al Gobierno del PSOE y Unidas Podemos: social- comunista, ineficaz, desastroso, el virus del comunismo, subvenciones ideológicas y por supuesto el tan manido globalismo buenista de la Agenda 2030.

También tuvo tiempo para arremeter, como no, contra la ley de violencia de género y las cuotas diciendo que cada uno “tenía lo que merecía” un claro desprecio a las mujeres del partido que dice representar que no parecen merecer ni tener el mérito para ocupar altos cargos en su Consejería.

El segundo en comparecer fue el consejero de Agricultura y Ganadería, Gerardo Dueñas, que dejó muy claro desde el principio que su discurso era el “que desarrolla la Agenda España de Vox” y que por supuesto también denunció lo que “sufrimos con el gobierno socialista, obstinado en regular e imponer”.

Este mismo viernes, lo hacía el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, que después de la presentación de su equipo directivo “sin cuotas y sin zarandajas” exponía (es un decir) algunas de las líneas (pocas muy pocas) sobre lo que hará en su consejería dirigidas principalmente para que no se pierda el “español” en nuestra Comunidad y teniendo al “toro” como uno de los ejes estratégicos.

Todos olvidaron que estaban en una comparecencia de la Junta de Castilla y León. Pero me voy a detener en la incongruencia de ese discurso de campaña que mete constantemente el mantra de la “agenda buenista y globalista 2030”, principalmente porque más allá del eslogan parecen desconocer por completo lo que esta agenda contiene.

No hay duda que la Agenda es global, muy brevemente, porque es un acuerdo internacional suscrito por numerosos países que se interconectan para avanzar en desarrollo tanto a nivel internacional como doméstico, pero de ningún modo es globalista en los términos que propone el partido de ultraderecha.

La Agenda 2030 se aprobó en septiembre de 2015 y entró en vigor el 1 de enero de 2016. Una agenda que marca 17 objetivos de desarrollo sostenible a través de 169 metas que muy lejos del discurso de Vox implican de manera muy especial a Comunidades Autónomas y municipios.

La nueva Agenda marca una diferencia con los anteriores Objetivos de Desarrollo Sostenible, ya que hace hincapié en el aumento de las desigualdades en el ámbito doméstico y en el papel imprescindible de la sociedad civil, el municipalismo y el nivel supramunicipal para la implementación de la Agenda 2030.

¿Pero qué contiene la Agenda 2030? Los 17 objetivos en los que se divide la Agenda de la que tanto reniega la ultraderecha proponen: el fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, agua limpia y saneamiento, energía asequible y no contaminante, trabajo decente y crecimiento económico, industria, innovación e infraestructuras, reducción de las desigualdades, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumo responsables, acción por el clima, vida submarina, vida de ecosistemas terrestres, paz, justicia e instituciones sólidas y por último alianzas para lograr los objetivos.

Creo que nadie en su sano juicio estaría en contra de reducir la desigualdad, en que todo el mundo tenga acceso a agua potable, en tener trabajo digno, educación de calidad o en el crecimiento económico de un país entre otras cuestiones, tampoco en una producción sostenible y consumo responsable, vamos el comercio de proximidad, algo contemplado en la Agenda 2030 y que por cierto, también defiende Vox.

Probablemente la descontextualización que hace Vox a modo de mitin de la Agenda 2030 día sí y día también no es casual. La lucha contra la vulnerabilidad y la precariedad no están en el orden del día del nuevo partido de Gobierno autonómico, aborrecen todo cuanto significa e implica conquista de derechos sociales, queriendo, eso sí, imponer una posición ideológica que nada tiene que ver con erradicar la desigualdad. La sociedad civil es un pilar fundamental para la transformación y su papel es crucial para la viabilidad de la implementación de la Agenda 2030, sobre todo a nivel local, de ahí sus continuos ataques a sindicatos, organizaciones y feministas y todo aquel que reivindique derechos sociales y que busque una sociedad mejor.

Estaría bien que alguien la próxima vez que se apele a la Agenda 2030 de manera tan despectiva les haga explicar en qué están en desacuerdo. El lunes habrá una oportunidad, ya que el vicepresidente comparecerá, ante la falta de competencias de su cargo, en la Comisión de Presidencia. Habrá que ver si ha aprendido de sus antecesores o si por el contrario seguirá en contra “de la Agenda globalista” sin que siga sin explicar, como otra muchas cosas, el por qué.

 


Author: Natalia Del Barrio

Natalia del Barrio. Licenciada en Ciencias de la Información. Ex-procuradora de Podemos por Segovia en las Cortes de Castilla y León.

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3 Comments

  1. Hija. La Agenda 2030, supone eliminar personas, a cualquier precio, para imponer no sé qué ecologismo de todos con coches eléctricos por imposición e imponer el dogma de que las plantas y animales son más importantes que los humanos y su bienestar. Tiene más protección un huevo de pájaro que un niño recién nacido, por ejemplo. O una especie endémica que millones de parados y pobres. Una suerte de econazismocomunista que os pone mucho. Tipo Venezuela o Cuba, no hay empresas, no hay contaminación. La mitad de la población ha huido por hambre y si no han sido fusilados o están en la cárcel. Allí hay mucha vegetación, comen plátanos y ratas porque no hay otra cosa, pocos coches, sólo los usan los asesinos que gobiernan. Una vuelta a la Prehistoria, a la Edad de piedra, donde os sea más fácil imponer dictaduras en una tribu rodeada de neardentales. Justo lo que anda tu gobierno haciendo con nosotros en España.

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  2. Que estupendo análisis de corta y pega Natalia…de verdad te pagan por estas redacciones escolares???…no faltándole razón hoy hay que releer para entenderte…es lo que tiene encadenar sloganes electorales

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    • Natalia, consígueme un nivel de vida como el de los ministros de Podemos u te ayudo a decir sandeces.

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