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Tocones, cerezos, una casa en derribo y un aspirante a rector

Semanita verde esta que hemos tenido. Debe ser la cercanía de la primavera y claro, todos buscamos nuestra pista de taqueo, ya sabe, por calentar un poco antes de que lleguen las flores. Menudo cisco el del campo de Polo de La Granja, donde se fueron 3,8 kilos, deudas de casi 300.000 y un montón de árboles talados, no se sabe bien para qué, en pleno municipio de la biodiversidad

Menos mal que los desmanes de los del Real Sitio los corregimos echando leches en la capital donde parece que vamos a hacer del cerezo japonés nuestro árbol más autóctono. No crea, que la cosa es baladí, que ahí se detecta una operación a gran escala… Fíjese. El mundo “a qué huelen las nubes, sum, sum; sum, sum” de la política municipal se instala en el Jardín Miguel Delibes, que ya tiene su subespacio llamado “Jardín de las palabras y los cerezos”. No sé si seré capaz de pasear por lugares tan místicos, que eso para mi siempre ha sido “La Huerta de los Briz”… Menos elevado, es cierto.

Cuidado, que al parecer, a cada grupo de japoneses que venga por aquí se le va a ofrecer que plante sus propios árboles. Estupendo. Seguro que están encantados y que esa actividad llenará de alicientes las dos horas del grupo en Segovia, procedente de Ávila y antes de partir para Toledo y rematar jornada en el Madrid de los Austrias… Además, ya veo allí a miles de segovianos, celebrando el Hanami cuando lleguen las flores. ¡Verá qué fiestas!

Si sigo haciendo caso a las ocurrencias de los concejales, no tengo más remedio que detenerme en los sueños de ordenar y unificar el mercado al aire libre de los jueves, en la Plaza Mayor que al parecer tiene el edil Torquemada. Ya sabe: puestos iguales y limpios, uniformidad y lo mismo hasta se venden más abastos y menos bragas, zapatillas y chándales.

Si le vale al edil, le diré que soy viejo y que ya he oído a otros antes que él divagar sobre ese mercado… ¿Se acuerda de las jaimas que quería montar allí el siempre añorado —hay varios asuntos que requieren su explicación detallada, pero creo que encontró un buen trabajo en el extranjero—Juan José Conde Arambillet? Pues eso, que ese corralito ya tiene gestores y la política a seguir es la de dejar hacer y así no hay jaleo.

Bueno, me voy a poner a cubierto, que el tiempo ahora es engañoso y luego llegan los constipados. Además, mire, se está bien en el Campus universitario, que hay mucha actividad: He visto a María Zambrano de casi 70 maneras distintas, tantas como modelos-alumnas posaron para Javier Herrero; las lágrimas negras destinadas a la Fundación Amaranta y todo está listo para el inicio de Publicatessen… Un no parar, ya lo ve.

Ojo a la comida que el festival organizaba este sábado, con vermut y barbacoa. Un momento idóneo si hubiera alguien, no sé, como el decano Agustín García Matilla, que quisiera captar el voto de los alumnos para las que, dicen, son sus cada vez más evidentes deseos de presentarse a las elecciones para rector… Veremos.

Y así, ¡zas! A la política. Sigue el cisco de la Casa de la Parra. Nos hemos acordado estos días de Alfonso Estirado —era concejal de Urbanismo cuando se dio la licencia de marras—; de el ya citado Conde y sus sucesores, que no metieron la legalización del asunto en el Plan General (PGOU), allá por 2007, cuando como alguien me apunta “se pudieron poner los contadores a cero”, aunque para eso hacía falta cierta voluntad, que me dicen los que andan en los juzgados, que no ha sido mucha, tampoco en los intentos posteriores. Me he acordado también de Ruiz de Carvajal, belicoso portavoz vecinal que inició este proceso que puede acabar en derribo… ¡Anda que no tengo memoria!

Me acordaré, sin duda, de la sorprendente postura de UPyD, pidiendo a los tribunales que la Justicia se quite la venda y utilice la cordura. Los de la magenta, siempre tan rectos y dispuestos a aleccionar sobre cumplimiento estricto de la legalidad en todo momento, pues mire, que parece que aflojan si eso sirve para dar caña al que pueda ser rival en la caza de votos de próximas elecciones. Eso dice IU…

Por cierto, en la coalición dicen que ellos no iniciaron esto, pero eso sí, tan contentos cumplimiendo con su defensa del Patrimonio, que ya sabe usted que es la razón para vivir de la formación. Y yo que reflexiono: si la defensa talibán del Patrimonio no hubiera sido tal en el último siglo ¿tendríamos hoy más diversificada nuestra economía y quizá menos de 13.000 parados?

¡Leche! Me enrollo al principio y ahora tengo que acabar a toda. Pues allá voy. Paso por los tribunales para constatar que por lo de las joyas de la Fuencisla pringará uno solo, B.M.

Un detalle me deja sorprendido cuando me encuentro que todos los periódicos de la ciudad —incluido este— ponen a los acusados por este caso por sus siglas, en no sé qué deseo de proteger a delincuentes condenados. Si uno se llama, yo que sé, Bruno, pues se llama así. Me ha pasado también en el juicio de la mujer asesinada en La Higuera, que ya está visto para sentencia. Si al final hay culpables, prometo llamarles por su nombre y dos apellidos la semana que viene.

Me paro en Los Huertos, pero esta vez es para mostrar mi respeto a su alcalde, Alfredo Monjas, fallecido esta semana y para el que se ha aceptado universalmente el calificativo de “hombre bueno”.

Aparte del duelo, el entierro tiene comentario, que el PSOE en pleno se mostró allí como una piña en un escaparate, incluyendo al independiente, Pedro Arahuetes, que ahora que después de pasarse años marcando distancias —e incluso renegando— con los socialistas, ahora se coloca en la primera línea junto a los principales dirigentes y dispuesto para la foto…

Es una curiosidad ¿eh? Que no quiero especular sobre el futuro del autoproclamado “mejor alcalde de la historia” (y olé). ¡Ay! A dos semanas de perder nuestro referente… ¡Tengo miedo!

Ya que estamos con nombres propios, ha habido relevo en la Guardia Civil de Segovia: se va el coronel Juan Miguel Jiménez y vuelve a su casa el teniente coronel, Fernando Gil. En otro palo, Luis Callejo, “nuestro” actor, destaca por haberse llevado el premio de la Unión de Actores como mejor actor de reparto por su trabajo en la obra teatral “Los miércoles no existen”. Pues enhorabuena, claro que sí.

Y me quedo sin argumentos. ¡Y sin tiempo! Que no llego a lo de las “Mujeres que mueven el mundo” , que me parece sumamente interesante por contenidos e invitadas, cuyas charlas quizá nos abran los ojos, al menos un poquito. Altamente recomendada. La semana que viene hablamos de ello. ¿Vale?

Author: Justo Verdugo

Justo Verdugo, segoviano de cierta edad es un observador de su entorno y un ávido consumidor de las noticias que se publican en cualquier soporte y lugar. Con periodicidad semanal, el autor resume sus conclusiones en esta sección, en la que todos los ciudadanos están invitados a opinar a través de sus comentarios.

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