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Ha quedado en nada. O por mejor decir, en un chasco memorable. El ayuntamiento de Cantalejo emitía una nota informando de la decisión del club organizador de no seguir adelante con la concentración motera La Leyenda Continúa: Yo Soy Pingüino, al parecer, por problemas de salud del presidente del club, Mariano Parellada (en la imagen, recorriendo el pinar donde debía desarrollarse el evento). Más concretamente, estos problemas de salud estarían derivados de presiones y amenazas sufridos por Parellada.
La sorprendente decisión se ha forjado a lo largo de la mñana de 15 de diciembre. En la nota de prensa remitida por el alcalde de Cantalejo, Maxi San Macario, se informa que “esta misma mañana recibía en su despacho la llamada de un miembro de la Junta Directiva, informándole de la suspensión irrevocable del evento. Los motivos, según conversación, se deben a las presiones de toda índole que ha recibido la organización motera, y en especial su Presidente, lo que ha desencadenado en una postura firme para su cancelación”.
Una excusa difícil de creer. La concentración briquera, surgida como alternativa ante los problemas medioambientales y falta de acuerdo con el ayuntamiento de Valladolid para la continuación de Los Pingüinos en la capital pucelana y que ya motivaron la suspensión de la edición de 2015, contaba con el visto bueno de la Junta de Castilla y León, aunque nuevamente colectivos conservacionistas habían anunciado su intención de proceder jurídicamente contra la concentración. Sin embargo, la fulminante reacción del ayuntamiento de Valladolid de organizar “por la vía de urgencia” y con un presupuesto de 200.000€ una concentración motera para los mismos días que la prevista en Cantalejo, se perfila como el principal obstáculo para la celebración de la concentración en tierras segovianas. Y es que Valladolid no estaba dispuesto a poner fin a un evento que convertía a la ciudad en capital de las motos con ediciones de más de 25.000 moteros.
La fallida concentración de Cantalejo había suscitado una enorme expectación en los establecimientos de la zona, algunos de los cuales ya habían cerrado reservas para el 8 y 9 de enero, fechas previstas de la concentración.
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