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“Muy quemados”

Confieso que en los últimos días varios compañeros me pidieron que reflexionara sobre la lacra de los incendios forestales en nuestra sociedad, después de las condiciones climatológicas extremas del mes de mayo y junio (todo ello antes del incendio de la Sierra de la Culebra en Zamora provocado por una tormenta seca). Lo hago con humildad, valorando que es un tema complejo pero aportando la experiencia y conocimientos que dan más de 30 años de trabajo profesional, las responsabilidades políticas asumidas en los últimos años con cientos de horas dedicadas a la lectura y el análisis de estos asuntos, la escucha activa y también la valoración que supone el vivir durante toda mi vida tan cerca de los montes y sus profesionales.

Así que vamos a ello, en primer lugar poniendo énfasis que cuando hablamos de incendios forestales, nos referimos a defensa de nuestro patrimonio natural (Indicado en el Art. 4 del Estatuto de Autonomía de CyL
como valor esencial para la identidad de la Comunidad y que serán objeto de especial protección y apoyo), de otros bienes e incluso de la seguridad ciudadana, por lo que hablamos de emergencias de protección civil y asuntos de primer nivel de preocupación ciudadana. A algunos negacionistas se les olvida.

Es necesario explicar que las competencias en incendios forestales son de desarrollo normativo y de ejecución de la Comunidad Autónoma según el art. 70.16 del Estatuto de Autonomía, reservándose el Estado la definición de los objetivos generales, la recopilación de la estadística general, directrices comunes de formación y desplegar medios estatales de apoyo (aviones y BRIF), así como la representación internacional.

Les puedo asegurar que el olor a madera quemada y el paisaje de desolación después de un incendio forestal, marca y deja huella por las consecuencias medioambientales, sociales y económicas. El sudor y riesgo de los sacrificados profesionales que participan en la extinción de incendios forestales, tiene además brotes de tristeza, impotencia, indignación, dolor ante semejantes dramas para las zonas afectadas y sus pobladores.

He utilizado toda mi vida profesional una adaptación de una expresión coloquial muy utilizada para manifestar que los “incendios se apagan en invierno”, para completarla indicando que “los incendios forestales se comienzan a apagar en invierno pero se deben rematar en condiciones en verano”. Con seguridad es necesaria la inversión en trabajos selvícolas de limpieza, poda, clareos, etc. en invierno para disponer de unas masas forestales en buen estado para afrontar las condiciones complicadas de nuestros veranos secos, pero si no se dispone de un operativo de extinción de incendios, dimensionado, comarcalizado, profesionalizado y todo el año no se podrá defender en condiciones nuestro rico patrimonio natural. No olvidemos que la mitad de nuestra superficie provincial y autonómica es terreno forestal, por lo que no afrontar esta realidad es de una “miopía política” y negligencia muy elevada.

Después de tener iniciado este artículo de opinión, lamentablemente salta la noticia del gran incendio en la Sierra de la Culebra, y por ello introduzco en el texto alguna reflexión sobre el asunto.

Creo que pocos datos científicos más debemos aportar para observar con claridad que los efectos del cambio climático son tangibles, este año con olas de calor en el mes de mayo y la actual de junio de más de una semana con temperaturas de casi 40º C, velocidades del viento por encima de 30 Km/h y tormentas secas anunciadas. Estos datos están a disposición de los responsables técnicos y políticos con responsabilidad con días de anticipación y me pregunto desde el corazón, ¿estos datos no eran suficientes para adelantar el inicio de la época de peligro alto de incendios y poner todos los medios del operativo a trabajar (puestos de vigilancia, cuadrillas retenes, vehículos de extinción, buldócer, agentes de guardia suficientes por comarca, técnicos de guardia suficientes, etc.) para estar preparados y con la cercanía suficiente ante cualquier conato?

La Junta se escuda en informes técnicos para no variar sus obsoletas políticas y sus normativas arcaicas, siguiendo con plazos de calendario y no con evidencias climáticas. Nadie se cree esa disculpa, que lo que esconde realmente es no querer dar su brazo a torcer y no cambiar sus plazos administrativos, lo que provoca una “negligencia política” clarísima. Otras comunidades autónomas hace tiempo que variaron esta absurda fórmula que huele a nodo y alcanfor.

En Segovia, vimos en abril de 2017 los efectos de no tener medios preparados todo el año en el incendio de Nieva-Nava de la Asunción, calcinándose cerca de 400 ha y demostrando que para apagar un incendio pronto tienes que tener efectivos preparados cerca de los siniestros, en todas las comarcas y todo el año. No soy ningún ingenuo y reconozco que se deben invertir recursos para mejorar el operativo, pero lo que es evidente es que si planificas mejoras nunca llegarán y tenemos ejemplos de impulso en otras comunidades autónomas limítrofes, como Castilla La Mancha.

El año pasado el Presidente de la Junta, con “lágrimas de cocodrilo”, decía en el incendio en la Sierra de la Paramera en la provincia de Ávila, que “había que realizar una profunda reflexión con lo sucedido al quemarse 22.000 ha”, pero al día siguiente se le olvidó y ahora ya van quemadas otras 20.000 ha en la Sierra de la Culebra en la provincia de Zamora, sin haber variado nada desde el año pasado en sus políticas para la lacra de los incendios forestales. El más neófito lo palpa y los profesionales lo exigen, sólo los que gobiernan esta tierra lo niegan.

Pero quiero aportar ideas de mejora, para que el debate contribuya a cambios que los socialistas llevamos tres lustros demandando. Es urgente aprobar una Ley de Prevención, Extinción e Investigación de Incendios Forestales de Castilla y León, ya que la Ley de Montes autonómica tan solo contempla siete artículos de la materia sin ninguna sistemática. Asimismo se debe prohibir legalmente de forma taxativa la utilización y especulación de suelos incendiados en la Comunidad.

Es urgente modificar el Infocal y el Decreto de la Campaña para adaptarles a las condiciones climáticas adversas que tenemos, disponiendo de medios de extinción operativos durante todo el año en cada provincia. También se deben realizar los trámites necesarios para reconocer la categoría de “bombero forestal” al personal que desarrolla estas funciones en la Comunidad Autónoma.

Sin dilación se deben revertir los recortes realizados hace una década y aumentar la inversión en prevención y profesionalizar el operativo de forma paulatina. Se debe dar respuesta a aspectos como la precariedad en el empleo, sueldos bajos, trabajo en condiciones extremas, trabajos silvícolas durante la jornada laboral en condiciones adversas, etc.

La Junta debe asegurar que el tiempo de trabajo mínimo de los fijos discontinuos en las Torretas de Vigilancia y camiones de incendios será de 6 meses. Además los puestos de vigilancia y las motobombas no permanecerán ningún día de la campaña de alto riesgo de incendios cerrados por vacaciones del personal o falta de contratación. Para ello se disfrutarán las vacaciones fuera de campaña aumentando el tiempo de contrato y se contratarán vigilantes o personal de autobombas corre-turnos si es necesario.

Las cuadrillas retenes de empresa privada aumentarán sus integrantes hasta los nueve, aumentaran su periodo de permanencia laboral y se realizará su contratación antes del 1 de mayo. En este caso se debe potenciar que las Pymes y autónomos locales realicen los trabajos en los montes cercanos.

Es de recibo acometer la renovación del parque de vehículos de la Consejería y los camiones de extinción de incendios forestales, para que no circule ningún vehículo con más de 10 años y que sean de las características adecuadas a la orografía, la tarea a realizar y las condiciones de nuestras masas forestales.

La creación de un Cuerpo de Agentes Medioambientales en la Comunidad Autónoma. (Escala Técnica y Operativa), para mejorar la gestión y prestación de los servicios públicos de protección, conservación, vigilancia y custodia de la riqueza medioambiental (utilizando a los funcionarios en plantilla), con una dotación mínima de 930 agentes de forma activa se ha convertido en una prioridad, que además es de capital importancia para la gestión en los incendios.

No es de recibo que Servicios Territoriales de Medio Ambiente, como el de Segovia, tengan tantas vacantes de Ingenieros y personal de oficina que no puedan desarrollar sus funciones básicas, por lo que es urgente esas dotaciones de personal.
Los incendios forestales son un delito y se debe parar la “cultura del fuego” como herramienta de gestión del territorio o el terrorismo incendiario de los pirómanos, con un Plan contra el terrorismo incendiario, para conseguir la reducción del número de incendios provocados y poner a disposición judicial a quien quema los montes y la riqueza natural. Es fundamental elaborar protocolos claros y efectivos que abarquen todo lo relacionado con la coordinación en la extinción de incendios.

Me parece obligado por seguridad jurídica y procesal que se realicen con medios públicos la investigación de causas de incendios forestales. Un trabajo de investigación que pueda acarrear la consecución de pruebas delictivas no debe ser encargado a empresas privadas cuyos integrantes no tienen la condición de agentes de la autoridad y policía judicial. Debe ser coordinado entre Agentes Medioambientales y Seprona de la Guardia Civil, con un protocolo claro y efectivo, en igualdad de condiciones.

La junta debe comprometer la retirada de la madera quemada y limpiar la zona afectada por un incendio en los seis meses siguientes al siniestro. Esta actuación se llevará a cabo en toda la superficie afectada, con independencia de la titularidad del suelo afectado, pues su misión es evitar plagas al resto de la masa forestal. Así como establecer un compromiso de iniciar la reforestación en el plazo máximo de dos años, procurando la introducción de especies más resistentes a los incendios.

Impulsar la participación de Diputaciones, Ayuntamientos, Entidades Locales Menores, actores sociales y económicos, así como de la ciudadanía, en la toma de decisiones en el territorio como herramienta de acercar la gestión y la concienciación a la ciudadanía para que se sientan participes de nuestro patrimonio forestal, es estratégico.

Es muy importante la concienciación a la hora de utilizar en el campo cualquier medio de ignición, para evitar descuidos y negligencias que provoquen incendios forestales, así como
la educación y la concienciación social en las zonas más proclives a los incendios forestales. Poner el monte en valor. Es la única forma de que los ciudadanos adquieran conciencia de lo que significa la pérdida del monte.

Con todo ello no aseguramos que no se puedan producir incendios forestales, pero la sociedad percibiría que la preocupación y responsabilidad de los representantes públicos hace que se tomen medidas, que se avance e invierta y que en el futuro se puedan ver los frutos. Los incendios de nueva generación con condiciones climatológicas adversas y con efectos explosivos, serán más frecuentes por el cambio climático pero si no nos concienciamos y preparamos, planificamos, invertimos y actuamos para afrontarlos será demasiado tarde para salvar nuestro patrimonio natural y por supuesto nuestro medio vital. Lo cual sería una clara negligencia y ya estamos “muy quemados”.


Author: José Luis Aceves Galindo

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11 Comments

  1. Votar a Aceves y no habrá incendios nunca más. Ja, ja, ja. Donde gobierna el Psoe no hay incendios. Como arrima el ascua a su sardina el personaje. A ver quién se traga todo este rollo. Todos sabemos que lo único que te importa es la silla de Diputado y el sueldazo. Que se vive bien y no se hace nada de palmero de Sánchez. No dices nada en el Congreso ni te deja el Psoe. Nunca has defendido a Segovia y al contrario, la has humillado todo lo posible. A ver si no te eligen el año que viene y vuelves a tu trabajo y te dedicas a hacer algo en vez de dar las consignas del Psoe y mítines de poco calado.

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    • Hombre, los incendios de ahora no son como los de hace 30 años. Me acuerdo de ir a recoger piñas al pinar, o de talar árboles secos para leña. Cosa que ahora no se puede, pero no por el partido que gobierna. Tampoco tiene culpa nadie de que caigan rayos en el campo ni de las temperaturas que hacen. Así que menos “apagar fuegos en invierno” y más dejar las cosas como antes.

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    • Es curioso, todas las semanas contestan los mismos diciendo,valga la redundancia, lo mismo.Los fuegos se pueden prevenir, al menos que sean tan enormes, quitando lo que puede arder con tanta virulencia, para eso están las desbrozadoras, seguro que todos los que escribís aquí en vuestra casa no tenéis un solo hierbajos, eso mismo lo queremos para toda Castilla y León y por favor no seas tan repetitivo con lo de que sólo quiere el asiento del congreso.No os dais cuenta que siempre decís lo mismo.Un cordial saludo

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      • Los que contestamos, mosqueada, no decimos lo mismo. Respondemos a las cuestiónes que semanalmente exponen o argumentan en sus apartados cualquier persona que escriba en este periódico. Sin ofender, pero si usted se mosquea por leer comentarios que no son de su agrado, nadie la obliga a hacerlo, con leer el alias, pase a otro.

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        • Mosqueada debías de estar y preguntarte porqué la gente no llega a fin de mes, cada vez es más pobre, no puede pagar la luz, ni comer carne y pescado fresco, pagar la hipoteca, la gasolina, el gas.. . Y ha aumentado un 37% la pobreza en España gracias a gobernantes como este Aceves, mente privilegiada entre los guardabosques hispanos, digno de grabar dibujos animados con el Oso Yogui y Bubu, que cuando se larguen del Gobierno habrán quebrado el país. Por eso no hay dinero para bomberos, aviones, helicópteros, ni trabajos preventivos. Y a este paso no habrá dinero para Sanidad, pensiones, educación… Por donde pasan los sociatas no vuelve a crecer la hierba. Son el peor incendio. Recuerden a Zp en 2011, el país en ruina y a punto de ser rescatado por Europa. Volvemos a lo mismo.

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  2. Pues con que hubieras dedicado la mitad de horas de lectura estudio y demás a la defensa de la base mixta igual no la habíamos perdido…

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  3. Este señor de ‘escucha activa’, nada. Todo propaganda. Lo que tiene son muchas orejeras y poco criterio.

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  4. Ya que le preocupa tanto el medio ambiente y la prevencion de incendios digale a su gobierno del PSOE del que depende el pinar de Valsain, que deje recoger a los vecinos todas las leñas muertas que estan tiradas por distintas zonas del pinar (incluido el roble) y pregunteles ¿por que dejan montones de pinos secos con la escusa de los bichos? si cada vez vemos mas pinos secos año tras año.

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  5. Ahora Andalucía empieza en DespeñaPedros. Y los del Psoe ahora votan al PP. Como verán el asunto.. Fin del sanchismo.

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  6. Yo, el,día que invierta ‘su mensaje’ en 4 líneas igual me entretengo en leerle. Se le van las 24 horas del día en hacer la pelota con escritos de publicidad y propaganda interminables e infumables

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  7. “Debe ser coordinado entre Agentes Medioambientales y Seprona de la Guardia Civil, con un protocolo claro y efectivo, en igualdad de condiciones”.
    Señor Acebes los Agentes Medioambientales son una cosa y los Agentes del Seprona de la Guardia Civil son Policía Judicial, encargados tanto de investigación de incendios, como custodia de pruebas, como detenciones de presuntos culpables y su custodia, como redacción de Atestados Judiciales.
    Si V., quiere ser Policía, haber opositado para ello, que no es una oposición superior ni inferior son diferentes, pero cada uno su trabajo, o se va a llevar las pruebas a casa el agente Forestal?, o a los detenidos a su pueblo?

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