En concreto, el hallazgo —cuya aparición se preveía antes de los trabajos— son los restos del cubo de la muralla medieval, de planta cuadrada, además de referencias a sucesivas fases constructivas de la evolución de la puerta de San Juan, así como varias fases de evolución del ensanche de la calle, desde el siglo XV, al XVIII y el de derribo definitivo ordenado por el arquitecto municipal, José de Odriozola, mediado el siglo XIX en nombre de la “modernidad”, según relató Martín, que remarcó que la calle ha sufrido un buen número de modificaciones a lo largo de la historia al tratarse de una de las principales entradas a la ciudad amurallada.
Por ejemplo, la calle primitiva era mucho más estrecha, entroncaba en su punto intermedio con la cuesta de Santa Lucía y tuvo edificaciones en su lateral derecho hasta bien entrado el pasado siglo.
Los planes del Consistorio pasan por completar el estudio y documentación de los restos aparecidos para después cubrirlos de nuevo, aunque con una pavimentación claramente diferenciada que de referencia de su existencia, garantizando así la realización de las obras de acuerdo al proyecto inicial que prevé siete meses de trabajos, mientras que no se descartan nuevos hallazgos, por ejemplo de los restos de la iglesia de San Pablo, a la altura de la plaza de Conde Cheste.
San Cebrián, de nuevo abierto al tráfico.
La concejala de Obras, Paloma Maroto, aprovechó la visita para dar cuenta del ritmo “normal” de las obras en las que se ha levantado ya la totalidad del pavimento y la acera derecha y se ha comenzado a meter la canalización de saneamiento y abastecimiento, cuya renovación es una de las justificaciones principales de esta actuación, junto a la del resto de los servicios que transcurren por la zona.
Al mismo tiempo que comparecían los responsables políticos en San Juan, los operarios municipales retiraban los elementos de obra en la puerta de San Cebrián, otro punto de acceso y salida del casco antiguo que ha permanecido cerrado toda la semana a causa de la inoportuna rotura de una tubería de abastecimiento.
La reapertura al tráfico de ese paso aliviará en parte los problemas de congestión de vehúclos en la zona alta de la ciudad a la que en los últimos días sólo se podía llegar a través del arco del Socorro, otra puerta histórica de Segovia que aún permanece en pie.
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