Posted By Redacción on 29, Jul, 2017

Una denuncia interpuesta por organizaciones ornitológicas ha motivado la paralización de los trabajos de renovación de la techumbre de la iglesia de San Millán, al detectarse un nido de vencejos entre los escombros retirados durante los trabajos. El hallazgo corresponde a colectivos ornitólogicos que monitorizan las poblaciones de aves que nidifican en los alrededores y el centro histórico segoviano. Según el relato del responsable parroquial para las obras, Emilio Montero, “descubrieron en un contenedor un nido de vencejos, aunque sin huevos”. Los ecologistas presentaron denuncia ante el juez que requirió a la Junta de Castilla y León, promotora de las obras, a presentar las medidas correctoras, procediéndose a la paralización temporal de los trabajos.

Según recuerda SEO/BirdLife en su página web “todas las especies de aviones, golondrinas o vencejos están protegidas a nivel nacional y europeo, así como sus pollos, nidos y huevos, y destruirlos es una infracción “grave” sancionable con multas de 5001 a 200.000 euros”. Anualmente, la organización ornitológica efectúa numerosas denuncias por esta causa. La misma organización aconseja prácticas alternativas como evitar las obras durante la época de nidificación (primavera y verano) o compensar la retirada de nidos con la instalación de nidos artificiales o facilitando oquedades específicas. Esta parece ser la alternativa que finalmente se implantará en San Millán. No falta experiencia en Segovia, donde por ejemplo las obras de recuperación de las murallas se han hecho codo con codo con ornitólogos para evitar daños entre las aves protegidas.

“Hemos parado las obras a la espera de que Medio Ambiente nos aporte los informes oportunos. De todas maneras, el proyecto ya contemplaba realizar oquedades para facilitar los nidos de estas aves”, reconoce el delegado de la Junta en Segovia, Javier López-Escobar, que confía en continuar los trabajos en los próximos días.

Dotadas con 93.000, las obras de San Millán corren por cuenta de la Junta de Castilla y León, a solicitud de la diócesis y para completar la renovación de la techumbre del monumento segoviano. “Durante varios años, y a partir de recursos parroquiales, hemos ido renovando la techumbre. Hace dos años se nos aprobó un proyecto para terminar la obra. En 2016 no entró en presupuestos pero en 2017 sí”, explica Montero. Las obras empezaron en junio y la Junta tenía previsto acabarlas en tres meses. Anteriormente los trabajos de renovación de la techumbre se acometieron con normalidad, sin distorsiones por la presencia de aves.

Fuentes parroquiales estiman que el principal problema de la paralización será el encarecimiento de la obra. El alquiler de los andamios es caro y de momento y hasta nueva orden no se pueden utilizar.

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