Posted By Redacción on 20, Abr, 2022

El Portal de Educación de la Junta de Castilla y León ha actualizado los nuevos protocolos adaptados al cambio normativo relativo al uso de las mascarillas en interiores. Según las nuevas instrucciones, no será obligatorio el uso de la mascarilla por parte del alumnado y del personal del centro educativo. El uso de la mascarilla queda limitado a una recomendación de “uso responsable” cuando haya personas vulnerables y no se pueda mantener la distancia de seguridad de 1,5 m. Asimismo, las personas mayores de 6 años en adelante estarán obligadas a su uso en el transporte escolar.

La trasposición a la normativa autonómica en Castilla y León ha sido más rápida de lo esperado, después de que la víspera, las direcciones provinciales de educación, instaban a llevar la mascarilla hasta tener constancia de los cambios en los protocolos covid. Los cambios no se han hecho esperar y, en consecuencia, las mascarillas ya no deben usarse ni en las aulas ni en las actividades complementarias (comedor, madrugadores, extraescolares). La única excepción será la del transporte público.

Se mantiene, sin embargo, el grueso de medidas relativas a distancia de separación en el aula (aforos), necesidad de ventilación o servicios añadidos de limpieza

¿En los centros de trabajo?

Las consejerías de Sanidad y Educación se han reunido esta mañana con carácter urgente para adaptar los protocolos al calor del último cambio normativo emitido por el BOE y que, básicamente, deroga con carácter general la obligatoriedad del uso de las mascarillas en interiores salvo en los transportes públicos y los centros sanitarios y sociosanitarios. En el BOE, las referencias al empleo de la mascarilla en los centros de trabajo se han reducido a “recomendaciones” y apelaciones también al “uso responsable”, condicionando el empleo de los tapa-bocas a los planes de prevención de riesgos que existieran en cada empresa. La mascarilla, por tanto, pasa a la historia tras 700 días en que ha sido una prensa obligatoria.  Al igual que pasaba con anterioridad al covid, su obligatoriedad en los trabajos está condicionada a los planes de prevención de riesgo de cada empresa.

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