Por fin se aprobó el tan demandado Plan Especial de Áreas Históricas (con el voto en contra de Izquierda Unida, entre otras cosas por no proteger el Paseo del Salón como debería ser fundamental) pero, a pesar del tiempo transcurrido, no se ha apreciado ninguna reactivación de la actividad constructiva en la ciudad, aparte de las adaptaciones de inmuebles a pisos turísticos, muchos de ellos ilegales (ante la vergonzosa pasividad municipal) y para estudiantes universitarios de alto nivel económico.
Sin embargo existen desde hace un montón años algunas zonas con mucho interés urbanístico, en el centro de la ciudad, que el Ayuntamiento sigue siendo incapaz de desarrollar. Uno es el entorno de San Antonio el Real y el antiguo Regimiento, donde se prevén construcciones residenciales y, también, dotaciones al servicio del campus María Zambrano, donde, en lugar de avanzar en su promoción, se siguen planteando todo tipo de apaños provisionales, recinto ferial incluido, que no auguran nada bueno.
Otra es la conocida como “el Velódromo”, comprendida entre el paseo de Ezequiel González, la calle 3 de Abril , La Piedad y el Pinarillo , que incluye la estación de autobuses: un conjunto de antiguas industrias abandonadas que la iniciativa privada se lanzó a urbanizar, hace décadas, sin ningún éxito. A mi juicio, el Ayuntamiento debería de haberse implicado mas en esa promoción tan importante para la ciudad, máxime siendo propietario de una parcela de casi una hectárea que hoy ocupan toda clase de vehículos aparcados sin cobertura legal. La cuestión es que, constituida la preceptiva Junta de Compensación, con presencia municipal, se hicieron las cosas mal y el recurso judicial de algún propietario agraviado dejó en el limbo toda la urbanización hasta el día de hoy. Pero es que el Ayuntamiento nunca se ha tomado en serio cuestiones que atañen a ese desarrollo urbanístico como son la posibilidad de ampliación de la actual estación de autobuses , o definir el destino de esa parcela municipal que se esta utilizando como aparcamiento pirata, con el riego que eso supone.
Ha habido lucha vecinal para plantear la ocupación de terrenos de ese área, para la necesaria ampliación de la Estación de Autobuses, pero el Ayuntamiento no ha sabido, o no ha querido, defender esa iniciativa, frente a los intereses particulares. Lo primero seria desistir de la idea de construir una nueva estación y, en cambio, proyectar un apeadero bien acondicionado, en la salida de la Puerta de Madrid, que es lo que se necesita realmente.
En cuanto a la parcela municipal junto a la estatua de Cándido el Mesonero seria muy urgente tomar decisiones para darle alguno de los múltiples usos que se han planteado a lo largo de los años y tratar de urbanizarla independientemente del resto, si no se prevé una solución a corto plazo para el conjunto. Uno de esos usos podría ser, como ya se propuso por parte de Izquierda Unida el de aparcamiento subterráneo bajo un auditorio al aire libre, que aprovecharía la topografía del terreno, en forma de anfiteatro, según el diseño generosamente elaborado por el arquitecto Juan Carlos Gargiulo. Nada que ver con los miles de euros que se vienen destinando a otras ideas fracasadas por destructivas e inútiles. Es de esperar que, siendo una propuesta de Izquierda Unida, ni siquiera sea considerada por los retrogrados habituales, pero no hay que perder la esperanza de que alguna vez las cosas cambien y la razón triunfe, en beneficio de todos.
Ni que decir tiene que la construcción de este auditorio seria una importante dotación para ese área, una vez desarrollada, y para el conjunto de la ciudad y al mismo tiempo, la ubicación de un aparcamiento en ese lugar no necesita justificación ya que se utiliza de forma masiva, aunque actualmente con un evidente grado de irresponsabilidad por parte del Ayuntamiento, como ya he señalado. Y aunque, a los que no conciben el progreso sin agresiones al patrimonio natural y monumental no les guste es evidente que unido a la construcción del proyectado ascensor, externo, al Paseo del Salón, facilitaría enormemente el acceso al recinto amurallado.
Claro que eso seria un argumento mas para no meterse en aventuras destructivas y para dejar de despilfarrar dinero en proyectos sin sentido, lo cual para algunos no es fácil de asumir. Pero estoy seguro de que el cambiar de proyecto no solo seria beneficioso para la ciudad sino también, políticamente, para ellos.
24 marzo, 2025
Tantos pájaros en esa cabeza… Cuando gobernó usted, a través de su sobrina ¿Por qué nunca hacen nada bueno por la ciudad? Todo cinismo e hipocresía. Por cierto, arreglar y restaurar viviendas, que ahora sí se hace, no como en su época por el Ayuntamiento, con toda la ciudad en ruinas, es perfectamente legal y cada uno destina su casa a lo que le parece. Ustedes (son cuatro) son una reliquia del peor comunismo del siglo XX.
24 marzo, 2025
Estoy de acuerdo con el articulista cuando dice que “Es de esperar que, siendo una propuesta de Izquierda Unida, ni siquiera sea considerada por los retrógrados habituales, pero no hay que perder la esperanza de que alguna vez las cosas cambien y la razón triunfe, en beneficio de todos.”
Pero pienso que, cuando las cosas provienen del lado contrario, se actúa exactamente igual. Y en este mismo artículo hay algún ejemplo que otro que no gusta al autor. Empezando por la primera frase.