GR88 (13) Orejanilla – Condado de Castilnovo.
(Enlace Cuaderno de Campo 12 De Pedraza de la Sierra a Orejanilla)
“por ser imposible amueblarles según la normativa actual de senderos, ya que implica un alto coste en paneles, flechas direccionales, etc…”.
A día de hoy la señalización está muy deteriorada y seguir su rastro es más complicado, aunque en algunos tramos se observan marcas repintadas. Seamos responsables, como siempre, a la hora de aventurarnos a caminar por un sendero
Cuaderno de Campo 13 GR88: De Orejanilla a Valleruela de Sepúlveda y Valdesaz
Nos encontramos en Orejanilla, uno de los cinco barrios que conforman el concejo de Orejana (El Arenal, Orejanilla, Alameda, Sanchopedro y La Revilla), nuestro próximo destino Valdesaz, en el Condado de Castilnovo.
Desde Segovia capital hemos recorrido unos 42 kilómetros por el antiguo GR88 (aproximadamente 85 kilómetros desde el Collado del Hornillo del que partimos).
Como hemos comentado en la entrada anterior (GR88 12 –enlace arriba-), en Orejanilla hay un solar con edificación, donde según tradición popular nació la madre de Trajano, Aureliana.
Pedraza disputa lugar de nacimiento del emperador romano Marco Ulpio Trajano, con Itálica. Primero de origen hispánico y segundo de la dinastía Antonina.
Cercana al recorrido, en La Revilla, a unos 3 kilómetros, podemos admirar la iglesia románica de San Juan Bautista (anexo Orejanilla-La Revilla).
Partimos de Orejanilla, siguiendo la calle por la que accedemos al pueblo desde Pedraza, la Real, partida en dos por la carretera vecinal V2513 que se dirige al barrio de El Arenal.
El sendero nos adentra en una zona dominada por campos de cultivo moteados por dispersos rodales achaparrados, con escasa o ninguna sombra.
Polvorientos caminos carreteros castellanos de ‘gorra y botijo’ que, por mor de la concentración parcelaria, se han transformado en amplios y compactos. Durante unos dos kilómetros transitamos por el camino que conduce al pueblo de La Matilla.
A la altura de una encrucijada de caminos, en la que hay un crucero de piedra, abandonamos la vía por nuestra derecha dirección a El Arenal.
A escasos 200 metros, nuevamente hemos de desviarnos para tomar la dirección norte que llevábamos al principio, ahora camino de Valleruela de Sepúlveda –ver plano y mapa IBERPIX en foto arriba-.
La cruz, visible desde lejos, es conocida en la zona como ‘del Barbero’ (conocemos algunos planos que así lo indican).
Está situada en el límite de los términos de Orejana con Valleruela de Pedraza y Valleruela de Sepúlveda, hacia donde nos dirigimos.
Como referencias posteriores de paso quedará, a nuestra derecha, un depósito de agua y a lo lejos unas naves ganaderas que dejamos a la izquierda.
En Las Cerquillas, donde se encuentran las naves de ganado (habremos recorrido unos 4,5 kilómetros desde que partimos de Orejanilla), hemos de tomar la calzada que se dirige a la ermita del Cristo del Humilladero; el pequeño edificio está a la vista.
Cercana al lugar, observamos una chopera de explotación y junto al pequeño templo unas hermosas enebras.
Denominación de los especímenes grandes del género juniperus en estas tierras y, habitualmente en la provincia de Segovia, desde antaño, para sabinas y enebros en general.
La ermita se encuentra en la afueras del caserío, nos encaminamos a la carretera que conduce al pueblo, SG-V-2515.
Tras cruzar la carretera nos adentraremos en el caserío por el Callejón, travesía de arena entre cercas de piedra que limitan pequeñas parcelas de labranza. La travesía nos conduce a la calle Real de Valleruela de Sepúlveda –ver Nota 1-.
Como indica su ‘apellido’, Sepúlveda, pertenece a esa Comunidad de Villa y Tierra. Su territorio comprende el anejo de La Fuente.
Todo indica que tiene su origen en el siglo XIII cuando aparece nombrada como Valeriola.
Dada la zona donde está enclavada, con fértiles tierras de abundantes manantiales, pastos y caza, cercanas a Sepúlveda y Pedraza (esta última hunden raíces celtíberas), estas tierras debieron tener habitación nómada desde tiempos prehistóricos.
Cercanos a Valleruela, hay vestigios de cuevas, hachas, huesos de animales ya desaparecidos y algún fósil humano…
Desde las ruinas de la Torre del Cerro, situadas en un altozano se divisa una panorámica de los dos barrios que conforman la villa, resaltando la torre de la iglesia.
La iglesia de Nuestra Señora del Barrio es un edificio barroco de una sola nave con una robusta torre campanario en uno de los lados de su cabecera.
Se accede al templo por un pequeño pórtico con columnas. En su interior podemos ver un retablo y una interesante cruz parroquial de principios del siglo XVI.
El patrón de la villa es San Antonio de Padua que celebra fiesta el 13 de junio
El sendero abandona la población, cerca de la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Barrio.
Teniendo el norte como referencia, toma el camino denominado de Miranda (antiguo camino de Miranda a Sepúlveda o de la Villa) en busca de Valdesaz, uno de los cuatro barrios del Condado de Castilnovo –ver Nota 2-, y su interesante fortaleza enclavada en la vega del río San Juan –ver Nota 3-.
El camino, usado por los vehículos agrícolas, ha de salvar algún vallejo formado por antiguas arroyadas, actualmente sin corriente de agua, por lo que encontraremos refuerzos de ‘quitamiedos’ metálicos en algún tramo del recorrido.
El terreno que nos acompaña, en la soledad y sequedad de la meseta castellana, deja bellas pinceladas de ocres o distintas tonalidades de verdor según la época del año.
Ocres y verdes que serpentean por terruños que ofrecen sus frutos en zonas labradas increíblemente en hoyas y vallejos.
Llegando a Valdesaz, un abrevadero con noria de mano, perdido en la vegetación, nos da la bienvenida. Habremos recorrido unos 10 kilómetros.
En este punto podemos optar por entrar en la población, y abandonarla posteriormente por la carretera que accede a ella, o bien seguir un sendero junto a la noria que accede a la parte baja de un monte de encina, paralelo a tierras de labor y la carretera citada.
Ambos caminos van al encuentro de la fortaleza del Condado –ver croquis, abajo-.
Nota 2: El Condado de Castilnovo y la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda.
El Condado de Castilnovo lo conforman cuatro núcleos de población:
Villafranca, sede del Ayuntamiento, Torrecilla del Condado, Valdesaz y La Nava del Condado.
Valdesaz, cuenta con un sencilla iglesia románica, bajo la advocación de Santa Cristina.
El condado, aunque es eminentemente agrícola, tiene algunas matas de encina con bellos ejemplares de enebro.
En el curso de los ríos que circundan el territorio, río San Juan y río Caslilla, ofrecen los clásicos chopos de repoblación y las saucedas que acompañan las corrientes de agua.
Los ríos indicados (el río Caslilla se cruza en el recorrido del antiguo GR88 para llegar a Sepúlveda), ofrecen al caminante algunos paseos interesantes por los cañones y cárcavas fluviales a lo largo de sus recorridos
Declarado Bien de Interés Cultural en 1931, quizá hunda sus raíces en un origen musulmán; puede ser una de las fortalezas españolas más antiguas.
Los historiadores Juan de Vera y Manuela Villalpando apuntan a que la fortaleza fue creada para “Castillo de Guarnición”, en la concepción que indica M. H. Terrases.
Fortalezas preferentemente estratégicas, construidas con el fin de servicio, no señorial, ni feudal, sino con un fin estatal.
Castillos que “[…] residen en íntima competencia con la naturaleza y el paisaje en que se asientan, unidos a la composición y estructura del terreno, de tal manera, que nada podría separarlos sin alterar el doble equilibrio del evocador ambiente que ambos elementos forman […] Castilnovo, dicho sea con justicia, es hoy [1981] el castillo mejor conservado de la provincia [Segovia] y nos atreveríamos a decir que de muchos de España. Responde su mudéjar construcción a la de planta cuadrada sobre la cual se levantan sólidos lienzos coronados de almenas, flanqueados por seis torres de graciosa silueta y original esbeltez, con ajimeces y barbacanas, construidos de una curiosa mezcla de mampostería y ladrillo, con ventanas ajimezadas, que manifiestan patente la influencia morisca, inteligentemente respetada en las restauraciones […]”.
Según datos recabados del libro, dedicado a la fortaleza, de Antonio Linaje Conde, está atribuido a Abd-al Ramán I, aunque no confirmado por la falta de vestigios.
Los más antiguos datan del siglo XII, aunque pudieran ser de la segunda mitad del X, época en la que Almanzor recupera las tierras de Sepúlveda para el Islám.
Es a partir del XII cuando se comienza a reforzar sus muros y se van añadiendo las distintas torres. Perteneció a Fernando I de Aragón, aunque fue el Condestable de Castilla y valido de Juan II, Álvaro de Luna, con quien toma el aspecto mudéjar (s.XV), aún conservado. Posteriormente estuvo en manos de Enrique IV y de los castillos de los Reyes Católicos.
Tras distintos propietarios, en el XIX está en manos de la rama católica de los Hohenzollern. En 1859, el príncipe Federico Guillermo Constantino Hohenzollern lo vende al pintor catalán José Galofre.
En el siglo XX figura como propietario el Marqués de Quintanar, casado con una descendiente del pintor. Se dota al castillo de los ventanales neogóticos y del pórtico del patio, obra del arquitecto Cabello-Dodero. En 1976, al no poder mantenerlo, se vende a la Sociedad Castilnovo, S.A., propietaria actual.
En el castillo tiene su sede la Asociación Cultural Hispano Mexicana, que realiza actividades de hermanamiento, mantiene visitas y organiza festivales folclóricos, con opción a pasar la noche en un hotel-restaurante que mantiene en la fortaleza (en 2015 aparecía en venta por 15 millones de euros)
GR88 (14) De Valdesaz (Condado de Castilnovo) a Sepúlveda.
1 octubre, 2014
Magnífica entrada y magnífica bitácora, Juan Pedro.
Un abrazo
2 octubre, 2014
Gracias Julio. Hacemos lo que podemos 😉 pero viniendo el halago de tu persona, solo me queda invitar al personal a pinchar tu extraordinario Blog (Cuaderno de Campo del Guadarrama). Cosa que seguro hacen y conocen bien. Saludos, JP