Corren tiempos difíciles para el rock and roll. La industria ha bajado sus inversiones y presupuestos para este género, que poco tiene que ver con lo que movía a comienzos del siglo XXI y que cada día cuesta más encontrar a nivel nacional. Sólo unos pocos privilegiados, a ritmo de festival como en el Viñarock o quizás el Pirata Festival, recopilan lo mejor del punk y rock nacional. Pero, como ocurría en los libros de Astérix y Obélix, aún quedan pequeños reductos, llámalos ahora vanguardistas, que optan, en medio de una vorágine de reguetón y trap, por traer a grupos de rock and roll a las fiestas de su pueblo. Es el caso de Mozoncillo, que ya lleva años peleando contra una estructura verbenera donde sólo los valientes se arriesgan.
Mozoncillo vivió esta pasada semana las tradicionales fiestas de agosto, una vez más cargadas de encierros, comidas populares y música para todos los gustos. Entre ellas, el sábado hizo su aparición estelar el grupo valenciano Benito Kamelas, con más de 20 años de recorrido y que, a día de hoy, se encuentra en el top de los mejores grupos de rock urbano a nivel nacional.
Benito Kamelas en Mozoncillo
Un espectáculo de casi dos horas, con excelente sonido y gran nitidez, comenzó con canciones del último disco, permitiendo que el ritmo fuera creciendo poco a poco. Poco después, fue el momento de sacar la artillería pesada y sonaron grandes himnos de la banda como son “Y no cambiamos ni un solo minuto”, “Loko”, “Cocaína”, “Bla bla bla” y “Ayer fue mi abuelo” para llegar al zénit con lo que puede ser su canción estrella, “He decidido” . Pelos de punta y un público entregado a los valencianos.
Se acercaba el final del concierto y faltaban dos de sus temas más emblemáticos de un disco que puede ser una oda al rock and roll, como es *Sin trampas ni cartón*, álbum donde se encuentran “Ayer soñé” y “Aquellas cosas que solíamos hacer”, que remató por todo lo alto una noche cargada de rock and roll.
Muchos son ya los grupos punteros que han pasado por este pequeño pueblo segoviano, entre ellos La Fuga y Sinkope, y ahora habrá que esperar al año que viene para ver qué nos deparará la plaza Mayor de Mozoncillo, que se rebautiza año tras año como la plaza del rock and roll.
Redactor
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