“Hay que dar color, buscar innovaciones que nos distingan de lo de siempre”, explica Sheila Cremaschi, directora del Hay Festival de Segovia. Con el handicap de no contar este año con el Teatro Juan Bravo, la directora del Hay recorría el centro de Segovia buscando rincones para poner chill-outs, espacios de relajación, con mesas y sillas al aire libre a base de palets 
(gentileza de la Asociación Europea de Fabricantes). Será una de las sorpresas de la XII edición del macro encuentro, a celebrar del 22 al 24 de septiembre, con varios aperitivos y preámbulos en los días previos. Los chill-outs serán la base de operaciones de todo un contingente de actores voluntarios, entre 30 y 50, dispuestos a abordar a paseantes y despistados para susurrarles poemas, en el marco del programa paralelo al festival “Escuchar es leer”, que además abordará lecturas públicas de clásicos.
Aunque prácticamente cerrado el programa, el Hay aún reserva sorpresas. La última, la incorporación al elenco de autores del top-one del momento, el vasco Fernando Aramburu, autor de Patria. Será en el que, a falta del teatro, se prefigura como el principal centro del Hay, el campus de Santa Cruz de IE Universiy, el 24 de septiembre en conversación con el periodista segoviano Jesús García Calero.
1 septiembre, 2017
¿Eso se come o no? digo, las Chill esas. Es que si no no me interesa 😉
2 septiembre, 2017
Lo que se come son los top-one esos que creo que son como torreznillos de la Concha ¡ja! Qué internacionale somo.
2 septiembre, 2017
Cuanta frivolidad y derroche para ‘cultura’ de fuera … cero apoyo para autores y artistas locales.
2 septiembre, 2017
Cuantos artisras y autores segovianos hay de renombre internacional ???…pues eso, si queremos eventos de calidad y repercusion nacional el HAY y el MUCES…qye no esta reñido con el apoyo local..que haberlo hailo!!
2 septiembre, 2017
¿Es un concurso Kiu?: Ningún escritor, actual, tiene renombre. Pero vamos, que con la pasta del Hay, sin obviar la propaganda que pueda dar al nombre ‘Segovia’, intentaría que el personal leyera, algo, regalando libros. Este tinglado sirve, principalmente, para negocio de la organización, los intervinientes y las medallas de los políticos. E intelectualmente para los cuatro que, con asiduidad, leen. Lo seguiremos haciendo igualmente. Saludos, pero la pasta de mis impuestos merecen, en la actualidad, si no otro respeto, sí otro destino que falta hace (no sólo el pago de las pellas dejadas por algún esfumado).
6 septiembre, 2017
¿Cada participante debería dar unos de sus obras a la colección privada de algunos concejales?
6 septiembre, 2017
Al que no veo yo “susurrando poemas” es al impresentable del Évole.