De “Guerrita” a la Olimpiada

Posted By Redacción on 3, May, 2016

El atleta Javier Guerra ha sido distinguido con el Premio Diputación en su categoría de Deporte por sus sucesivos éxitos que le han colocado en el reducido grupo de segovianos que han ascendido a la élite del deporte mundial y que ha logrado además abrir una nueva ventana de luz a una prueba, la Maratón, en la que los últimos éxitos españoles se remontan muchos años atrás. El segoviano se enfrenta el próximo verano a la prueba más importante de su carrera: los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

La Olimpiada de este año es la meta y para ello se está preparando intercalando sus estancias en Segovia, donde reside y se encuentra feliz con sus amigos y familia, pero también “con el ánimo de la gente que te para por la calle y te apoya”, con los continuos viajes a cualquier parte del mundo para correr diferentes pruebas —la última, hace unos días, la media de Madrid, donde fue quinto y también el primer español— casi a modo de preparación de la gran cita, la más importante para él hasta el momento.

“El test definitivo antes de la Olimpiada será el campeonato de Europa de la media maratón, donde sabremos realmente cómo estoy de cara a Río”, explica con la naturalidad del que ha encontrado en el atletismo de élite una profesión en la que dice encontrarse en “mi mejor momento para hacer grandes actuaciones en la prueba de maratón”.

Guerra sueña en alto aquella carrera que, respecto a los rivales, “será la misma que en los últimos dos mundiales”, donde hizo los puestos 15 y 13, posiciones nada asequibles para cualquier europeo e imposibles en este momento para otro español, “en la que sé que hay que correr de manera muy inteligente para tratar de estar en los mejores puestos”. Quizá ese día logre ver el titular que una vez dijo que sería el que más le gustaría: “El mejor día de Guerra”.

Con su padre

Aunque el atleta se hace —ha sido un largo camino hasta que encontró en la larga distancia su puesto y en el control de sus fuerzas y la frialdad de su cabeza, el éxito— pero también nace, que Javier Guerra acompañaba desde muy niño a su padre, Paco, en las carreras que éste disputaba y en las que se impregnó por la pasión por el atletismo.

Antes de dar el salto al maratón, “Guerrita”, además de en distintas distancias en pista, destacó sobre todo en el campo a través, disciplina que no deja de lado en la preparación de sus maratones a los que llegó aconsejado por su entrenador y por la evidencia de que “en la pista no terminaba de conseguir ningún resultado acorde a lo que entrenaba”.

En la diana. En estos años se ha mostrado enormemente eficaz en la elección de los maratones en los que ha corrido, pues todas sus apariciones en la distancia le han servido para hacerse un hueco entre los mejores maratonianos europeos y para acceder a los distintos campeonatos internacionales que se han venido celebrando.

Cinco maratones

Ha corrido pocas maratones, pero en todas ellas ha pisado con fuerza. La primera, en La Coruña, en 2013, en la que se proclamó campeón de España; la segunda fue el mundial de Moscú: primer europeo y puesto 15; y en la tercera, un campeonato Europeo en Zurich, cuarto. En su quinta carrera de Maratón, en el mundial de Pekín, no sólo mejoró el puesto (13), sino que logró la ansiada plaza para Río dando muestras de frialdad y madurez como corredor que le permitieron hacer su carrera que, como todas, disputó sin reloj y con su cabeza como único GPS.

Su trayectoria en la distancia y las fundadas esperanzas de una gran actuación en Río de Janeiro, Guerra ha abierto un rayo de esperanza en una prueba en la que los grandes resultados españoles se remontan a los tiempos de Abel Antón, Martín Fiz, el tristemente fallecido Diego García, Chema Martínez o Julio Rey.