Posted By Luis Besa on 3, Feb, 2022

Jornada electoral que comenzaba el 2 de febrero en el Congreso de los Diputados, en la (supuestamente) sesión de control al Gobierno que los socialistas han convertido en un mitin contra Fernández Mañueco y sus políticas en Castilla y León. Abría fuego el diputado segoviano José Luis Aceves, que al amparo de una pregunta teóricamente titulada “¿Cuáles son las medidas previstas para frenar y reducir los procesos de despoblación en Castilla y León?” ha largado un intenso speach sobre lo mal que lo hace todo Mañueco, respuesta en parte a una intervención previa del diputado popular Cabezón, que sostiene lo contrario (todo lo hace bien, Mañueco). Recordaba el segoviano a Pablo Casado hablando de Pedro Sánchez. Pitos y abucheos del PP y una suerte de coach de Aceves, la socialista Zaida Cantera, animándole a no dejarse intimidar “no pares, no pares, sigue…”, se escuchaba. Y Aceves a seguir, que si quedan once días para que un nuevo amanecer irrumpa en Castilla y León, que el PP no se ponga nervioso… Nuevas interrupciones de los populares, y la coach murmurando “se te acaba el tiempo, haz la pregunta”. Demasiado tarde. Tiempo vencido y Meritxell Batet cerrando el audio con un gracias señor Aceves sin dejar que la pregunta se formulara. Suerte que la supuestamente interpelada, la ministra Teresa Ribera, se la sabía porque siguió en la onda, culpando a Mañueco de la despoblación, 35 años de políticas nefastas, argumentos que los socialistas seguirían machacando en otras preguntas “al Gobierno”. Para visualizar el lance, siga el enlace al vídeo del Congreso (Aceves a partir del 40:27)

Ya en Segovia la agenda concentraba en la ciudad a tres de los candidatos a presidente, el socialista Luis Tudanca, con mitin en la sala Ex-presa, en comandita con el ex-ministro de Sanidad, Salvador Illa, por parte del PSOE. Por parte de Unidas Podemos, mitin en el centro social de la Albuera de Pablo Fernández. Y en la Venta Magullo, acto electoral central de campaña del PP, con Fernández Mañueco acompañado del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.

No hace tanto, los periodistas acechaban al candidato a la entrada del mitin y grababan los mensajes del día. Pero Luis Tudanca no quiere preguntas, en su lugar, manda a los medios un mp4 con la intervención. La verdad es que tampoco uno tenía claro qué cosas de interés preguntar. Claro que ya que va uno, pues un poco de cortesía… Más si cabe considerando que uno se juega la salud en estos mítines de la sala Ex-presa. Recinto de unos 300m² sin ventilación más allá de una puerta, lleno hasta la bandera (el aforo es de 80 y habría sobre 200) todos cogote con cogote.

Y eso que el acto en sí iba precisamente de sanidad, de lo mal que lo hace Mañueco y lo bien que lo hizo Salvador Illa, interlocutor de Tudanca en el acto y a quien la conductora, la número dos socialista (no el uno, cosas del equilibrio de las cuotas de género), Alicia Palomo, presentaba como el “mejor ministro de sanidad”. Illa animaba a los socialistas  y recordaba que “para reforzar la sanidad pública, cohesionar el territorio y reducir las desigualdades hace falta un cambio que abra un horizonte de esperanza. 35 años del PP son demasiados. Y ese cambio se llama Luis Tudanca”. El aludido, por su parte, se centró en defender un modelo de sanidad con consultorios abiertos jactándose de haber parado la reforma del PP.

Pincho pagado si cae el cuarto

El mitin central del PP, parecido. También mogollón, sobre 500 enfervorizados asistentes, y tampoco “se aceptan preguntas”. El candidato casca el rollo que ha venido a cascar, que en el caso del PP es, ante todo y sobre todo, lo malo que es Sánchez, culpable de todos los males, eludiendo referencias a Tudanca. Y no hablemos ya de sus ministros, que para Fernández Mañueco son ni más ni menos que “peores que una plaga de topillos”. Hombre con gracia y colchonero, el guest starring, Martínez Almeida, animaba al PP a ir partido a partido, como el Atlético, para ganar como el Real Madrid. Y dejando un reto, “si cae el cuarto procurador por Segovia —la joven Elena Rincón— pago un chato a todos… con pincho”. A los 500 presentes (se entiende). Entre los asistentes, jefazos de partido como Raul de la Hoz, Javier Maroto y Paloma Sanz. Por supuesto, el grueso de la candidatura segoviana, que incluye a los seis titulares y los reservas. Tampoco hay miedo al covid.

Más higiénicos y ajustados a las normas de aforo (aunque puede que a su pesar) son los mítines de Unidas Podemos. Sobre 50 en el centro social de la Albuera. Sobre el escenario, tres candidatos, Carlos Serrano, Amada Peñalosa y Julieta Alba, acompañando a Pablo Fernández, reforzado con el diputado de En Comú Podem,  Joan Mena, y el secretario de Estado de Gestión Social, Nacho Álvarez. En la fila cero, el también diputado de IU Miguel Ángel Bustamante.

Gusta Fernández empezar diciendo que es una irresponsabilidad esto de montar elecciones en tiempos de covid como introducción al tema de la sanidad, que en el caso de la coalición se sustancia en no al cierre de consultorios y más recursos en general, lo que da pie a la necesidad de seguir dando más recursos a la Educación, a la vivienda, a la lucha contra la despoblación. Hay, en general y contra lo previsto, pocas invocaciones a Vox. A lo más un recordatorio de Mena de que, en su opinión, si gana el PP la alianza con Vox irá seguida de un recorte de servicios públicos y derechos sociales para las minorías (mujeres, LGTBI, inmigración).

Y hablando de Vox, todo listo para el acto central de campaña de la mano del líder Santiago Abascal, que torea el 3 de febrero en la plaza de toros de Segovia (en la explanada exterior) en terna que completa la candidata local, Susana Suárez, y el el candidato a la presidencia regional, Juan García-Gallardo. A las 18:00 horas.

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