De vez en vez compartíamos cafés en el Rólar, siempre pagaba él -“en mi pueblo pago yo”, sostenía con ese casticismo espinariego- y nos poníamos al día. Básicamente de proyectos editoriales y digitales, de a ver si hacemos algo juntos, si que te parece este libro que he sacado… en los últimos años le veía muy metido en la edición de libros, al tiempo que seguía editando “El periódico de El Espinar”, colaborando con El Adelanto y por supuesto, capitaneando su brass band, la inconfudible, la enorme, el Puntillo Canalla. Trabajador incansable, buen conversador, Juan Jesús María “Chuso” fallecía de un infarto a los 57 años el lunes 3 de octubre dejando un profundo vacío en la vida cultural de El Espinar y Segovia. ¿Quién hará lo que hacía Chuso? Esas mil cosas que le tenían permanentemente ocupado. Su teléfono queda ahora en un “usuario no disponible” y los más hemos perdido un buen amigo.
Y una persona admirable y valiente. Siempre bromeamos los periodistas segovianos sobre lo oportuno que sería cambiar de orientación el premio Cirilo Rodríguez al corresponsal en el exterior por el, no sé si más duro pero desde luego no mucho menos ingrato oficio de corresponsal interior, que era por lo que conocíamos especialmente a Chuso “los de Segovia”. Pasaba algo en El Espinar y Chuso lo compartía con generosidad y oficio. La profesión le debe mil favores, y yo otros mil. Cuando me lo han dicho esta mañana en el María Zambrano no me lo podía creer. ¿Chuso muerto? Aún te debo mil favores, compañero. Cuántas veces me libró de meter la pata.
Le recordaremos como impulsor de tantas iniciativas, desde Femuka a los Gabarreros, cien libros en su buen hacer como editor, por supuesto como editor del “periódico”, que así le llamamos todos en El Espinar a su mensual, en el que él ponía tanto cariño y tiempo. “Ya está disponible el último número”, anunciaba en Facebook, y todos corríamos a echar una ojeada. ¿Qué se cuece en El Espinar? Chuso lo contaba. Y esto es lo que quisiera destacar públicamente de él, Chuso hacía comunidad, incansable vendedor de las cosas espinariega, pregonero y activista, era una pieza básica en la vida cultural espinariega, con luces y sombras pero básica del todo. Esto y lo prematuro de su muerte explica el asombro y consternación que nos deja su pérdida. Chuso descansa en paz, pero quienes le conocimos le recordaremos siempre en acción, incansable…
3 octubre, 2022
Vaya, buen músico y mejor persona DEP
7 octubre, 2022
Una pena , nunca hoy hablar mal del, gran musico , cercano como persona , a mi me vacilaba un montón y yo a el, en alguna ocasión hemos tocado juntos, éramos compañeros en La Granja de tomar algún gin-tonic y brindar por cualquier cosa y de comentar chascarrillos. La ultima vez que coincidí con el fue compartiendo mesa en la Judiada de la Granja. Chuso allá donde estés D.E.P.