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Balcón de la Mirada: Un paseo alrededor de la ciudad de Segovia (2)

Balcón de la Mirada: Un paseo alrededor de la ciudad de Segovia (2)

Entrada anterior Balcón de la Mirada 1.

 

Valle del Eresma con Segovia al fondo.

Valle del Eresma con Segovia al fondo.

 

“Yo quiero entrar en esta Ciudad, como creo que debe entrarse en toda población que se visita por primera vez, a pie, para sentirla desde el primer paso ante la vista y sobre la atención y bajo los pies” (Julián María Otero, Itinerario Sentimental de la Ciudad de Segovia)

Sea la primera, la segunda o la enésima vez, la mejor forma de conocer un pueblo, una ciudad, es sentirla bajo los pies. No podemos estar más de acuerdo con Julián María Otero.

 

Plano de los Itinerarios del ‘Balcón de la Mirada’.

Plano de los Itinerarios del ‘Balcón de la Mirada’.

 

Seguimos caminando, con nuestra guía en la mano, en pos del Balcón de la Mirada que José Antonio Abella nos legó para comprender ‘ese todo’ armónico y coherente de campo y sierra cuyo perfil se despliega ente nuestros ojos.

Senda camino de los Altos del Parral, Segovia.

Senda camino de los Altos del Parral, Segovia.

Abandonamos la Estrecha orilla de la sombra, /vieja alameda provinciana / junto al Parral…, de Antonio Machado, y tras los pasos de Abella nos encaminamos a los Altos del Parral.

Atrás queda el monasterio jerónimo y de espaldas a la iglesia, se yergue un cortado calizo donde crecen higueras de raíces maniatadas, con una estrecha senda de roca viva por la que ascenderemos.

Estamos en la pedregosa lastra que rodea Segovia, cara a cara con el caserío del recinto amurallado, en los dominios donde a Pío Baroja la ciudad, en su novela Camino de Perfección -1902-, se le asemejaba a una corola sobre el cáliz verde.

Relata don Pío: veíase el pueblo, soberbia floración de piedra y sus torres y sus pináculos se destacaban perfilándose en el azul intenso y luminoso del horizonte…

 Vistas de Segovia desde los Altos del Parral.

Vistas de Segovia desde los Altos del Parral.

 

El sendero bordea el cantil del barrio de San Marcos, a nuestros pies el valle del Eresma y el Real Ingenio de la Moneda segoviano. Nos encamina hacia la iglesia de la Vera Cruz.

Esotérico paraje y monumento, con leyenda incluida, probablemente edificada por caballeros que hubiesen combatido en los Santos Lugares y quisieran evocar en Segovia -como apunta el marqués de Lozoya- su perdido templo de Jerusalén…

Iglesia de la Vera Cruz, Segovia.

Iglesia de la Vera Cruz, Segovia.

Lo que sí sabemos es la fecha de su consagración 1208 (una lápida indica ‘ERA MCCXLVI’, referencia a la Era Hispánica que corresponde al año indicado de la Cristiana), y su actual pertenencia a la conocida Orden de Malta -Soberana Orden militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta-.

Nuestro OVNI de piedra, en palabras de Jorge de Ortúzar, tiene una peculiar estructura de planta dodecagonal con tres ábsides.

El Itinerario principal desciende al valle del Eresma para adentrarse en la alameda frente al Santuario de la Virgen de la Fuencisla.

Antes una nueva escapada complementaria hacia el pueblo de Zamarramala, incorporado como barrio al municipio de Segovia –Ver Nota 1-.

Curiosa población donde dicen que las mujeres mandan un día al año -famosa fiesta de las Aguederas- (¿sólo uno?).

 

Nota 1. Mirador de la ermita de San Roque, Zamarramala.

 

Recorrido al mirador de San Roque, Zamarramala.

Recorrido al mirador de San Roque, Zamarramala.

 

Vista desde ‘Las Piedras’, Escuela de Escalada, Segovia.

El camino hacia el mirador de la ermita de San Roque en Zamarramala, coincide con la señalización del Camino de Santiago de Madrid, camino que desde Villa pasa por Segovia a su encuentro con el Camino Francés, en Sahagún.

Podemos ver, paralelas a nuestro recorrido, flechas amarillas de dirección y algún hito de granito con kilometraje y concha de vieira grabados (Enlace a la ‘guía de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Segovia’).

Antes de alcanzar nuestro destino, a nuestra derecha, queda una interesante cantera de piedra caliza utilizada en la actualidad como Escuela de Escalada.

La zona se encuentran bien equipada para el entreno y la vista que tiene el deportista no puede ser mejor.

Vista de Segovia desde la ermita de San Roque, Zamarramala.

Vista de Segovia desde la ermita de San Roque, Zamarramala.

En la ermita de San Roque, a la entrada del pueblo, adosada a un muro de la misma, en una pequeña lápida, se recuerda a Robert Gillon, expresidente del Senado Belga, y autor de la frase que se reproduce:

No conozco a nadie que habiéndose acercado a este lugar no haya sido conquistado por esta vista sorprendente.

Vista de Segovia desde las inmediaciones del ‘Mirador de San Roque’, en Zamarramala.

Vista de Segovia desde las inmediaciones del ‘Mirador de San Roque’, en Zamarramala.

El panorama lo es sin duda. No sólo desde la ermita, desde cualquier punto de Zamarramala podemos admirar unos paisajes que, en cualquier época del año, nos sorprenderán con sus cambiantes luces en diferentes momentos del día.

Para un ilustre hijo adoptivo de Segovia, Jaime Alpens Gasparini, Zamarramala es:

[…] alto y altar, un lugar donde las armonías de las montañas, de ciudad, del pueblo, de la tierra, del cielo, confieren al paisaje una unidad plástica tal y las imágenes del presente se cargan de tantos recuerdos del pasado que, a la vez espíritu y cuerpo sienten que se hallan en el corazón de la vieja Castilla y de su Noble Tierra.

 

Segovia desde Zamarramala, ‘…armonías de las montañas, de ciudad, del pueblo, de la tierra…”.

Segovia desde Zamarramala, ‘…armonías de las montañas, de ciudad, del pueblo, de la tierra…”.

 

ovejas careando en Zamarramala, al fondo la ciudad de Segovia y la Sierra de Guadarrama.

ovejas careando en Zamarramala, al fondo la ciudad de Segovia y la Sierra de Guadarrama.

 

Hitos conmemorativos en la alameda de la Fuencisla, Segovia.

Hemos llegado a la alameda de la Fuencisla. Arboleda que da cobijo al santuario de la Patrona de Segovia, y al no menos conocido convento de Carmelitas Descalzos que, a su vez, alberga el cuerpo de San Juan de la Cruz.

Desde este paraje el Alcázar segoviano muestra su imagen de cuento de hadas.

Relata José Antonio Abella: Alguna vez he oído decir que Walt Disney se inspiró en sus torres puntiagudas para construir el castillo de Campanilla, y aunque no puedo asegurarlo no me resultaría extraño que así fuera.

A nosotros tampoco. Han sido muchos los fotógrafos que han inmortalizado la imagen que presenta la proa del imaginario navío de piedra segoviano.

Seguro que Disney tuvo en sus manos alguna guía Newman Traveltalk, del fotógrafo, de la Hispanic Society of America, Edward Manuel Newman.

Ya hemos comentado, entrada anterior -1-, que a este punto, del arrabal de San Marcos, se puede acceder por dos caminos: uno ‘alternativo’, por la ribera del río Eresma y otro ‘complementario’ por la calle del Marqués de Villena, visitando El RomeralVer plano y Nota 2-.

 

Nota 2. Itinerarios del Parral al arrabal de San Marcos.

 

Plano itinerarios ‘Balcón Mirada’ al arrabal de San Marcos, Segovia.

Plano itinerarios ‘Balcón Mirada’ al arrabal de San Marcos, Segovia.

 

Desde el Monasterio del Parral, podemos entrar en el barrio de San Marcos por la calle del Marqués de Villena, entre tapiales que permiten ver la frondosidad de la vegetación, y una bellísima panorámica del Alcázar, conduce a una cinta de casas adosadas al cantil que forman en este sector del arrabal un conjunto rural muy cuidado.

Una de sus viviendas está adaptada al viejo ábside de la iglesia de San Blas, una de las parroquias que formaba el antiguo arrabal de la Puente Castellana, paso obligado para acceder a la ciudad por el Oeste.

También podemos visitar, previa cita, el jardín del paisajista Leandro Silva.

 

 ‘Balcón de la Mirada’, ábside de San Blas y ‘El Romeral’ de San Marcos, Segovia.

‘Balcón de la Mirada’, ábside de San Blas y ‘El Romeral’ de San Marcos, Segovia.

 

Actualmente, la ribera del río está acondicionada, desde la alameda del Parral, para llegar directamente al barrio de San Marcos pasando bajo uno de los ojos de la puente Castellana –Ver planos

 

Iglesia de San Marcos.

Iglesia de San Marcos, Segovia.

La atenta y cobijadora silueta del Alcázar nos adentra en la verde pradera de la alameda de la Fuencisla, en la que la pequeña torre de la iglesia de San Marcos, nos da la bienvenida.

Románica, de portada sencilla y pequeño ábside, dice la leyenda que ‘la moza casadera que en su cerradura metiera el dedo de la mano el día de la festividad del santo patrón, no quedará soltera’.

Junto a la iglesia, una casa con porche llama la atención. Es el antiguo fielato u oficina para el pago de los derechos de consumo en la población, frente a la cual, sale, la carretera que sube a Zamarramala.

En su arranque, recordamos a Azorín y a la iglesia de la Vera Cruz de nuestro itinerario principal:

[…] no tiene par la iglesita, aislada, limpia, solitaria, que se levanta al lado del camino sinuoso, en la tierra polvorienta de Castilla.

 

Esqueleto del ciprés plantado por San Juan de la Cruz, Segovia.

Esqueleto del ciprés plantado por San Juan de la Cruz, Segovia.

Convento de los PP. Carmelitas Descalzos.

Una escalinata de piedra, a modo de subida al Monte Carmelo nos adentra en el convento de los Carmelitas, fundado por San Juan de la Cruz en 1586, sobre otro anterior, de la comunidad de Trinitarios, asentada en 1206.

El místico poeta rigió la casa de 1587 a 1591 y en su interior se encuentra su sepulcro, demasiado lujoso, posiblemente, en contraste con la sencilla vida del santo, más amigo de recorrer la senda, labrada en la roca, que conduce a los altos de las Peñas Grajeras.

Allí se halla el refugio espiritual del santo; pequeña ermita donde se conserva el esqueleto del ciprés por él plantado.

– Déjeme, por amor de Dios, que no estoy para tratar con gentes.

 

Santuario de Ntra. Sra. de la Fuencisla, Segovia.

Santuario de Ntra. Sra. de la Fuencisla, Segovia.

Santuario de Ntra. Sra. de la Fuencisla.

Más adelante, apoyado en las peñas, se encuentra el santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla, patrona de Segovia y su Tierra.

Data de los s. XVI y XVII y es obra de Pedro Brizuela. El retablo de tres cuerpos tiene en el central a la Patrona y la verja de hierro que precede al altar mayor se realizó, según versa en la misma, a expensas del gremio de cardar y apartar.

Otra leyenda asalta nuestro caminar. Es la de Ester, judía condenada por un tribunal de su raza, a ser lanzada desde la cima de las Peñas Grajeras que, encomendándose a la Virgen, llego sana y salva al suelo, convirtiéndose al cristianismo con el nombre de María del Salto.

Al lado del templo, el barroco Arco de la Fuencisla, relata la efemérides en un relieve

 

Antes de dejar atrás la alameda de la Fuencisla y adentramos en un nuevo vergel, el valle del Clamores, leemos en nuestra guía:

Si alguna vez te alojas en la hospedería del convento [PP. Carmelitas], podrás disfrutar de un privilegio que yo no puedo ofrecerte. Tras el edificio, pegado a la roca, serpea un caminito que conduce hasta una pequeña capilla, casi en lo más alto de las Peñas Grajeras, donde el patrón de los poetas españoles plantó un ciprés cuyo tronco, herido por el rayo como el olmo de Machado, todavía se conserva”.
Desde este punto se puede admirar una vista de Segovia identificada con los versos del santo: en ‘el aire de la almena, en los ríos sonoros, en el ameno huerto deseado’, en los ‘bosques y espesuras plantados por la mano del Amado’.

 

Convento de los PP. Carmelitas Descalzos, Segovia.

Convento de los PP. Carmelitas Descalzos, Segovia.

 

El itinerario principal continúa hacia el cañón calcáreo que abraza el castro fortificado de la ciudad por el sur.
La senda serpentea por los meandros del arroyo Clamores, soterrado a nuestros pies, paralela a la Cuesta de los Hoyos y El Pinarillo (itinerario alternativo de nuestro Balcón de la Mirada) –Ver Nota 3-.

 

Hito del ‘Balcón de la Mirada’ camino del valle del Clamores, Segovia.

Hito del ‘Balcón de la Mirada’ camino del valle del Clamores, Segovia.

 

Nota 3. El valle del Clamores y el Pinarillo.

 

 Plano de Segovia finales siglo XIX.

Plano de Segovia finales siglo XIX.

 

Arroyo Clamores.

Valle del Clamores, Segovia (1991 y en la actualidad).

Valle del Clamores, Segovia (1991 y en la actualidad).

En los documentos de los siglos XV y XVI se le denomina río Clamor. Nace de la cacera de Navalcaz en Valdevilla.

Según relata Antonio Ponz en su Viaje de España, 1787, antes de entrar en la ciudad, caminando desde San Ildefonso, hay a mano izquierda un paraje frondoso de alameda, que llaman la Dehesa.

El arroyo trastea la ciudad camino del río Eresma a los pies mismos del Alcázar. El azar hermana nuevamente sus aguas con las que descienden de Balsaín donde nace la cacera.

Argumentos sanitarios fueron soterrando su paso hasta ocultarlo definitivamente.

Aunque hoy día no lo veamos, soterrado a nuestros pies, sus aguas abastecieron y dieron fuerza motriz a molinos y tenerías de la ciudad.

 

El Pinarillo.

Nadie mejor que Juan Manuel Santamaría para ilustrarnos sobre el Cinturón Verde de Segovia (publicación de 1980). En su estudio indica que el Pinarillo:

[…] es una de las zonas verdes si no más frondosas si más pintorescas de la ciudad.

Sabemos que su creación se debe a una sesión de un Pleno Municipal de 1859, en el que se propone sembrar en el sitio llamado Cuesta de los Hoyos.

 

‘El Pinarillo’, Segovia.

‘El Pinarillo’, Segovia.

 

En los trabajos de plantación se esparcen piñones de albar y negral. Como parece que agarran, posteriormente, se propone añadir también abeto, tejo, enebro…

Hacia 1880, cuando la cosa iba buena, se corta el monte en dos para trazar la carretera que une el Paseo Nuevo con la Fuencisla. Escribe Santamaría:

¡cuántas veces se repite la historia!

En posible compensación, en 1886, se realiza una plantación en la margen derecha del arroyo Clamores. Pasado el tiempo se ve que, al ser la zona caliza y muy árida, el pinar queda ralo y degradado. Hasta los años 20 del siguiente siglo, aprovechando la Fiestas del Árbol, no se intenta regenerar nuevamente la zona.

Como no hay mal que por bien no venga, los desprendimientos de rocas en la carretera hace que, para evitar el deterioro, se incluya el monte en el catálogo de Utilidad Pública. Esto ocurre en 1928. Posteriormente, tras el periplo de la Guerra Civil (1936-1939), queda en olvido hasta 1963 cuando se crea un consorcio, Ayuntamiento Patronato Forestal del Estado, para repoblar.

Ya en los 70, ICONA, comienza la reordenación del valle y del barranco de la Calderilla.

Posteriormente empezará la gran recuperación del cinturón verde de la Ciudad. En un anteproyecto de acondicionamiento del valle del Clamores del año 1977 se citaba entre sus propuestas:

[…] la recuperación del río Clamores para señalar la verdadera vocación del valle.

Amén.

 

Plano de Segovia, 1911.

Plano de Segovia, 1911.

Continua: ‘Balcón de la Mirada’ (3)

 

 


EstampasdeAldeaPostFinal

Author: Juan Pedro Velasco Sayago

Blog de montañismo y excursionismo sobre el Guadarrama, a cargo de Juan Pedro Velasco Sayago. (Coordina el Blog 'Retrosegovia', publicando temas relacionados con la tarjeta postal ilustrada de Segovia).

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