Un grupo de feriantes trata de encajar y repartir las parcelas para las atracciones.
Los 30.000 metros cuadrados que asegura el Ayuntamiento que mide la finca destinada a albergar el ferial, en la Albuera, no son suficientes para meter las cerca de cien atracciones, casetas y puestos que suman las previsiones, según comprobó este 10 de abril un grupo de empresarios que, con metro y spray de pintura en mano trataron durante toda la mañana de encajar los distintos negocios en el terreno. A mitad de la parcela, cuando aún no habían terminado con las atracciones infantiles —las que van delante, cerca de la calle de los Silverios, como los bares— y con toda la lista de los aparatos para adultos sin empezar pararon en seco: “aquí no se cabe”.
Los feriantes hacían el trabajo por su cuenta, sin apoyo alguno de los técnicos municipales que, eso sí, les han facilitado un plano sin demasiada concreción en los detalles y encallados en ese punto muerto decidieron irse a las oficinas de Urbanismo en busca de la concejala, Paloma Maroto, aparentemente sorprendida por las quejas “que al técnico le sale espacio suficiente así qué habrá que ver porque no cuadran los datos”.
Los empresarios de las ferias, entrando en las oficinas de Urbanismo.
Y vuelta al terreno donde un sol de justicia, los largos viajes que algunos de los empresarios realizan para venir a Segovia y la falta de avances tras horas en el desangelado espacio comenzaba a hacer mella en el grupo de unos cincuenta feriantes que comentaban en corrillos las dificultades del terreno y el necesario respeto a la antigüedad en la feria, pero sobre todo la que creen evidente falta de espacio para todos, la fuerte pendiente existente y la presencia de grandes piedras y desniveles que creen que obligan al Ayuntamiento a una severa adecuación del terreno, aunque en Obras se piense más bien en actuaciones puntuales, por otra parte habituales, “sólo donde sea necesario”.
La dura jornada concluyó con la elaboración, sobre el capó de un coche, de una lista de las atracciones que montaron el año pasado y sus medidas concretas, cantadas de viva voz por sus propietarios —los 15×15 metros del Tren de la bruja pueden dar una idea del tamaño medio, aunque hay varias que superan los 20×15 metros— acompañada por otra de las que no tienen esa veteranía pero se prevé que vengan este año que, de nuevo, fueron llevadas a la oficina de Maroto para que los técnicos cuadren, si pueden.
La concejala, Paloma Maroto, recibe a los feriantes con los que celebró una rápida reunión.
La respuesta de Maroto era previsible: el documento pasa al estado de “en estudio por los técnicos” y a esperar la respuesta que den que, siendo la última hora del lunes de Semana Santa cuando se presentó, queda pendiente para después del puente, según confirmaron varios feriantes en la puerta de Urbanismo.
Fotografía facilitada por un empresario del plano del ferial elaborado por el Ayuntamiento.
Diputación
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11 abril, 2017
Que se lleven la feria al “cat” y pongan autobuses gratuitos para la gente, así le dan utilidad y no molestan a nadie…o en el polígono…o en alguna otra que seguro tiene el ayuntamiento que no se moleste a nadie..en la que proponen en la alvuera no caben y estarian las atracciones a menos de cincuenta metros de las viviendas mas cercanas..eso es ibhumano para los vecinos afectados…
11 abril, 2017
Buen sitio Juanypedro, pueden tomar la luz de Baterías y, de paso alojarse en algún barracón de tropa. Aunque no daré pistas que nuestros electos son de faltriquera fácil, con nuestro dinero, y son capaces de llegar a un acuerdo hasta pagando la comida a feriantes y familia 😉
11 abril, 2017
Si hubiera salido a la primera, sería un milagro 😉 Como son de fuera no entienden que por estas tierras tenemos que re-re-reinaugurar el nuevo recinto. Con foto, por supuesto 😉
11 abril, 2017
Pues alarguen hasta el Carrascalejo y denles medio kilómetro a cada feriante, qué más da. Como los 30.000 eurazos a mayores. Pagamos entre todos. Entre todos los que cotizamos impuestos en la capital, claro. Los de la periferia a disfrutar.
11 abril, 2017
Parece surrealista. Un grupo de Feriantes “metro en mano” supuestamente haciendo lo que supuestamente debe hacer el Ayuntamiento. Supongo que marcar el plano en el terreno, lo podría hacer un Topógrafo en una mañana, y nos evitamos el “numerito” con los Feriantes.