Posted By Marcos Méndez on 5, Nov, 2024

Cuando pensamos en la seguridad nacional, la gestión de emergencias normalmente siempre ocupa un lugar central. Valencia, no es la excepción. Sin embargo, al mirar a nuestro alrededor y comparar nuestro sistema de evacuación y respuesta ante crisis con otras ciudades europeas, es inevitable preguntarnos si estamos haciendo lo suficiente.

Zona Cero

En España y en particular Valencia, el Servicio de Emergencias se encarga de coordinar la respuesta en situaciones difíciles. Si bien hemos avanzado en este campo, la colaboración entre diferentes servicios ha demostrado qué aún estamos a la cola de nuestros colegas europeos. Por ejemplo, en ciudades como Londres y París, múltiples organismos, incluyendo servicios de ambulancia, bomberos y policía, trabajan juntas bajo un modelo de mando unificado. Esto permite una respuesta más rápida, ya que todos los equipos pueden coordinarse en tiempo real y aprovechar al máximo los recursos disponibles.

Hablemos también de los planes de evacuación. Valencia tiene protocolos para enfrentar situaciones como inundaciones, pero muchas veces, la falta de simulacros y formación puede hacer que estos planes no sean tan efectivos como deberían. Por ejemplo en Ámsterdam, además de los simulacros regulares y sistemas de alerta, la ciudad cuenta con un plan integral de gestión de agua que incluye canales y sistemas de drenaje diseñados para gestionar el agua de manera eficiente, incluso en situaciones de lluvia intensa.

La tecnología, hoy en día, es una aliada poderosa. En España, utilizamos aplicaciones móviles y redes sociales para mantener a la población informada, pero aún podemos dar un paso más. Ciudades como Estocolmo han adoptado herramientas avanzadas que incluyen sistemas de alerta temprana, modelos de última generación en predicciones meteorológicas, y apps que informan a los ciudadanos sobre emergencias y rutas de evacuación en tiempo real. Además, fomentan la educación de crisis en las escuelas y la concienciación pública ante catástrofes.

Otro caso particular es Copenhague, donde se ha adoptado un enfoque bidimensional que combina la gestión del agua y el urbanismo. Tras las graves inundaciones de 2011, la ciudad implementó un plan de adaptación que incluye la creación de espacios verdes que actúan como esponjas para absorber el agua y una red de drenaje inteligente que permite la evacuación rápida del agua de lluvia.

Por su parte, una de las ciudades más avanzadas es Rotterdam, que ha desarrollado un ambicioso plan medioambiental que incluye la construcción de edificios elevados y sistemas de drenaje eficientes para minimizar el impacto de las inundaciones. La ciudad ha invertido en infraestructuras verdes y ha promovido el uso de techos verdes, lo que contribuye a la gestión del agua de lluvia y reduce el riesgo de inundaciones.

El Levante ya se encuentra en un momento crítico. No podemos permitir que nuestra respuesta a las crisis sea siempre de “capitán posteriori”. Necesitamos mirar hacia ciudades europeas que han tomado iniciativa en la gestión de emergencias y aprender de sus experiencias. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de seguir siendo un ejemplo de inacción ‘Marca España’.

Comparte en tu WhatsApp