
El blog especializado en fotografía histórica, Arqueología de Imágenes, de Aku Estebaranz, rememora este 18 de julio las imágenes de hace 86 años; en plena contienda, y siendo Segovia plaza nacional, el franquismo celebraba con gran aparataje la conmemoración del “segundo año triunfal”. Corría 1938. Proclamas franquistas en el Acueducto, desfiles de antorchas, paradas militares, eventos recogidos por la cámara de Pere Mascaró, y actualmente disponibles en el fondo fotográfico de la Biblioteca Nacional, si bien en baja resolución.
En Segovia, el estallido de la Guerra Civil en 1936 decantaba a la ciudad y a la provincia en el bando de los sublevados. Los principales mandos de las tropas acuarteladas en la ciudad (13º Regimiento de Artillería, escuela automovilística y Academia de Artillería, así como los de la Guardia Civil) se encuadraban en la VII División con sede en Valladolid y bajo el mando del general Nicolás Molero Lobo. Los dos coroneles al mando de las fuerzas segovianas estaban en la junta militar clandestina preparatoria del golpe y en principio, en plena confusión, no hicieron nada, a la espera de acontecimientos. Dirigentes del Frente Popular, por su parte, partieron a Madrid para conseguir armas y guardias de asalto, intento que no prosperó.
No sería hasta el triunfo del golpe en Valladolid, ya el 19 de julio, que los militares tomaron el Ayuntamiento, correos y teléfonica, sacando a las tropas a la calle y deponiendo a las autoridades gubernamentales. Las fuerzas conservadores se ponían al servicio de los sublevados, en tanto guardia civil y voluntarios falangistas recién incorporados al partido, se desplegaban por la provincia para evitar el control de aquellos municipios donde militantes de izquierda intentaron resistir el golpe, si bien en general no hubo resistencia armada y sí detenciones a mansalva de los dirigentes de izquierdas que no habían huido a Madrid.
Excepción a lo dicho fueron El Espinar y La Granja. En El Espinar, militantes socialistas intentaron ocupar el pueblo, enfrentándose a unidades de la Guardia Civil con unas decenas de muertos. En La Granja, el Regimiento de Transmisiones de El Pardo, inicialmente movilizado por el gobierno de Azaña para sofocar el alzamiento en Segovia y desplazado hasta La Granja, se pasaba de bando y se sumaba a las fuerzas sublevadas. Con la provincia ya estabilizada como “zona nacional”, los esfuerzos bélicos se dirigirían al control del estratégico Alto del León, prolegómeno de la Batalla de Guadarrama, con ambos bandos sumidos en una intensa lucha con más de 5.000 bajas, en uno de los episodios más sangrientos de la guerra, primer enfrentamiento a gran escala de la contienda y que terminaría en agosto de 1936. El resultado fue incierto. La República, con superioridad de armamento pero tropas en su mayoría irregulares formadas por voluntarios, fracasó en su intento de establecer una cabeza de puente más allá de la sierra pero consiguió frenar el avance de los militares golpistas y establecer un frente defensivo altamente fortificado siguiendo el perfil de la sierra que duraría hasta el final de la guerra.
18 julio, 2024
Para nuestra desgracia Franco está más vivo que nunca.
18 julio, 2024
Desgracia es el gobierno que tenemos…
18 julio, 2024
Las nuevas generaciones casi ni saben quién era. La menos nuevas se enteran cada vez que el Gobierno hace algo relacionado con Franco. Y las más veteranas creo que prefieren olvidarse
18 julio, 2024
Ahora tenemos al Caudillo Sánchez, su mujer, la collares, Begoña y su hermanísimo. Lo mismo, pero dictadura de Izquierdas.
19 julio, 2024
Salud, pues si Sánchez es el nuevo caudillo y a tí ahora te gustan los caudillos, imaginamos que VOLVERÁS a cambiarte de bando
18 julio, 2024
.:¿Quién gana una guerra y entrega la Patria al enemigo?