Es temporada alta en Segovia. Acompañados por un tiempo veraniego, miles de segovianos, hijos de segovianos, visitantes, se han lanzado a un apretado programa de actividades que, en lo masivo, ha tenido dos vértices.
Ha tenido y tiene, pues la fiesta no ha hecho más que empezar en Bernardos, donde ya con la Virgen del Castillo en la ermita, el 7 de junio toca iniciar el retorno a la iglesia, que concluirá al día siguiente, el miércoles 8 de junio según marca la tradición.
También extremadamente participativa la romería de El Bustar, que un año más congregó en Carbonero a miles de devotos de la Virgen.
Y en La Granja, la corte se puso de largo en una recuperada edición del Mercado Barroco, y que deja imágenes como esta.
Y cuando no devociones marianas o comerciales, fútbol. Como en Palazuelos de Eresma donde el Monteresma reunía a 600 morados para ponerse igualmente morados a paella.
7 junio, 2022
Del “pan y circo” al “paella y romería”.