Para los diputados y senadores del partido del Gobierno, la presentación de los presupuestos generales tiene un defecto: no están provincializados los gastos gordos: las pensiones, los funcionarios, las transferencias… Y al bote pronto algo hay que dar a la prensa local. De manera que desde hace ya décadas en la prensa local estamos programados para, al menos al bote pronto, analizar el documento a la luz de las inversiones locales… ¡Qué otra cosa!
Y claro, o no hay o no hay novedades. Y si las hay son del tipo vino un ministro, anunció con gran alharaca el inicio de una obra, la recuperación del Cervantes, y a la hora de la verdad la partida en cuestión se queda en 10.000 escuálidos euros. Un papelón para la senadora Paloma Sanz y los cuatro diputados y senadores que la acompañaron (Beatriz Escudero, Juan Ramón Represa, Jesús Postigo y Juan Carlos Álvarez, estos dos últimos y como novatos, compareciendo a modo de figurantes sin frase).
Paloma Sanz enfatizó los números macro del proyecto. Que si expanden el gasto social, que si aumento de pensiones, que si más becas y menos impuestos. Represa repartió miles de euros a modo de niño de San Ildefonso en lo tocante a Agricultura, aunque de los proyectos gordos, los pantanos, ni noticia. Sobre el Cervantes Sanz reconoció que “es una partida muy pequeña y nos ha sorprendido, entendemos que lo importante es que ya está en programación”, dijo,en referencia, acaso, a la vaporosa promesa de unos 50.000€ más para 2019, que en cualquier caso no da ni para la arrancada. No quedó la cosa clara y correspondió a Beatriz Escudero lidiar el Mihura, que lo hizo recordando que hay que modificar el proyecto, que dicha modificación compete al Ayuntamiento, que como no lo ha hecho (Luquero insiste que es el ministerio el que debe hacerlo como “líder del proyecto”), “Supongo que esto [en referencia a la modificación] ya lo han hablado con el ayuntamiento, así que realmente no se puede hacer nada… asignar una partida muy grande que luego no se materializa y luego es muy difícil mover no tiene mucho sentido, así que [la partida hace las veces de] de una voluntad que se quiere invertir allí”, explicó o, al menos, lo intentó.
En resumidas cuentas, que la culpa de que no haya más para el Cervantes es de Clara Luquero. Eso vino a decir.
Por lo demás, por ministerios, lo más gordo vuelve a ser Fomento, con la novedad de los 1,5 millones para iniciar la variante de San Rafael. Le sigue Agricultura, con los 1,6 millones de euros que recibirá Segovia para el Plan Nacional de Calidad de las Aguas, como partida estrella. Justicia invertirá 1,5 millones en seguir las obras de los nuevos juzgados. Educación invertirá 1,3, básicamente en partidas que ya estaban el pasado año, la Real Fábrica de Cristales y la restauración de El Parral. Las empresas públicas, básicamente ADIF y Renfe para el mantenimiento del viario, 5,3 millones. Total 42 millones en inversión para 2018.
El PSOE se pone las botas
En días así debe dar gusto ser de la oposición. “La inversión total presupuestada es de 42M€, muy por debajo de los 125 M€ que los socialistas en el gobierno presupuestaron para los segoviano as en 2011, demostrando una vez más el poco interés que el PP demuestra por los intereses de la provincia”, se cebaba a la misma hora en la sede del PSOE el secretario provincial, José Luis Aceves, recordando que “la inversión per cápita es de unos escasos 275,27 €, muy por debajo de la media en Castilla y León, con 413,12 €”.
Aceves ironizó con “la fuerza de los parlamentarios segovianos del PP, según indicó el Ministro de Fomento en su visita a las obras de la SG-20, para impulsar las obras del Cervantes es de un valor irrisorio de 10.000 €, batiendo el récord Guinness de la falta de respeto a los segovianos”.
Curiosamente, Aceves compareció con el senador Félix Montes y con la ostensible ausencia del diputado Juan Luis Gordo, que en sus últimos artículos ya se refiere al PSOE en la tercera persona, no en primera. “El PSOE votará en contra ya que reducen el gasto social, después de cinco años de crecimiento ininterrumpido. [El PSOE] Los ha calificado de parche, y en realidad es un conjunto de retales”, escribía Gordo, ya en plan patito de baño (apelativo que reciben los representantes que no repetirán).
Porque lo cierto es que los presupuestos corren serio riesgo de no pasar ni la fase de enmiendas a la totalidad. Con el único apoyo de Ciudadanos (partido que en lo que a Segovia toca remitía ayer a un diputado nacional “que se encarga de estas cosas”), Rajoy debe sumar sí o sí votos del PNV, algo que los vascos condicionan a la superación del 155. “Puede que se forme gobierno en Cataluña y se suspenda el 155”, explicaba siempre optimista Escudero. Puede que sí.
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