Con precios entre 20 y 15€ (María Pagés o Iván Ferreiro), entre 12 y 15 (Amador, Marlango o Gospel Factory), y un aforo limitado (de momento) para los 330 más raudos en hacerse con las entradas, Cultura del Ayuntamiento de Segovia arranca el 30 de julio un ciclo de conciertos veraniegos, Segovia suena, con el doble propósito de reforzar el cartel turístico-cultural de cara al potencial visitante y, en palabras de la alcaldesa Clara Luquero, y para el urbanita agosteño, “después de la que hemos pasado, necesitamos vivir lo que nos ofrece la diversión, la emoción, la cultura”.
Tras otro año prácticamente en blanco, sin cabalgatas, ni fiestas, ni carnavales, Cultura recicla partidas reforzando la programación estival, con todo un póker de primeras espadas para el Jardín de los Zuloaga donde destaca la compañía de la gran figura de la danza española, María Pagés, que precisamente abre el ciclo el 30 de julio. Que se cierra también en clave “flamenquito” con Raimundo Amador. Entre medias, el pop de Iván Ferreiro, el latin-jazz de Leonor Waiting y Alejandro Pelayo, así como Gospel Factory. Todos ellos animarán a partir de las 22 horas los viernes del 30 del julio y agosto. Grupos de tronío que en condiciones normales hubieran sido platos fuertes de cualquier edición de las fiestas de San Juan y San Pedro
No se acaba ahí. En el patio de la Casa de la Moneda, el 31 de julio y sábados subsiguientes (12€ a las 21:00 horas) habrá propuestas menos mainstream, también musicales pero con espacio para la poesía (Ajo Micropoesía y Mastretta) o el humor de J.J. Vázquez.
Para los domingos y lunes, tirando o completando también el otro ciclo, Oasis Cultural, la programación se centra en grupos locales y también música variada, desde los inevitables tributos a música del mundo. Será a 10€ la silla a partir de las 21 horas en el patio de la Casa de Andrés Laguna, domingos, y el Jardín del Rey de la Casa de la Moneda, los lunes.
Fiestas mayores de agosto
Así pues, una programación entre fiesta mayor en diferido y “noches mágicas de La Granja”, versión Segovia y de pago, dotada con 150.000€ de presupuesto, por un lado, y otros 30.000€ de la misma partida que Oasis Cultural, 180.000€ de inversión en total pues, con aforo limitadísimo por el covid y con la “superpoeta” segoviana Elvira Sastre a modo de pregonera o madrina de honor. O al menos eso dice la nota de prensa: “La poeta segoviana Elvira Sastre invita a entrar en Segovia, disfrutar del verano y de la actividad cultural de la ciudad”. Y no, no es que la poeta haya decidido ahora devenir presentadora, o al menos no se desprende de las palabras del concejal del ramo, Alberto Espinar. Más parece que la alusión refiere a que Sastre ha acuñado el eslogan “Siéntete en casa, es Segovia quien te abre las puertas” lo que ha dado pie al nombre del ciclo “Suena Segovia”. Ciclo que nace sin vocación de continuidad, como manera de salvar actuaciones de tronío en tiempos de covid, porque, según dijo Luquero, “no vamos a perder programación veterana por las nuevas”.
Diputación
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Novedades segovianas para el día del libro 21, Abr, 2024
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12 julio, 2021
O sea cientos de miles de euros de nuestro dinero tirado para tapar los escándalos de Luquero y su troupé de chorizos. Y encima los políticos y familiares se colgarán todos gratis en los conciertos.
12 julio, 2021
Uy esa “g”. Era colarse. Qué pena que no se cuelguen. Por cierto a los que trabajan de personal de sala en los eventos de la Fundación Don Juan de Borbón este Verano les pagan 200 euros netos por 14 días de trabajo. Y éstos son los del Progreso y los derechos de los trabajadores. Vota Psoe. Ladrones por el Mundo.
12 julio, 2021
No falla. En cuanto en Segovia se lleva a cabo una actividad cultural, ya sea un Hay Festival, un Titirimundi, un Mujeres, o estos conciertos de ahora, tenemos la indignación de todos aquellos que todavía se creen que con dinero público sólo se pueden subvencionar actividad a las que ellos acudan y sean de su interés.
No sé qué tiene que suceder para que entiendan que una ciudad que vive del turismo y los bares necesitan un empujón de la administración pública para darle vida. Curioso que cuando se pone en este medio la programación del Teatro Juan Bravo, que igualmente está financiado por la Diputación y por los espectadores (entradas de 15-20 euros) no se escuchen berreos.
Ahórrense la explicación de que “quien quiera cultura que se la pague”, no destilen tanta ranciedad en pocas palabras.
Saludos.
12 julio, 2021
Yo creo que tanta cultura de relevancia mundial ha conseguido que Segovia sea una de las capitales españolas más pequeñas y despobladas. Y no paran de cerrar tiendas y bares. Y todo el que puede huye de aquí para no volver.
12 julio, 2021
Ya imagino que con el presupuesto de eventos culturales dedicado a la industria seríamos ahora mismo la capital mundial del empleo, sí…
13 julio, 2021
Pues quizás no, pero se podría arreglar la calle Daoíz con su suelo hundido y los cables eléctricos colgando de las fachadas de palacios románicos, vergüenza que vean así los turistas una calle principal de una ciudad que se llena la boca de decir que cuida su Patrimonio cultural. Puro tercermundismo.
13 julio, 2021
La cultura está muy bien, y es muy importante, pero todo tipo, no solo la de los amigos de la alcaldesa. Y no es lo único que importa en Segovia.
13 julio, 2021
Yo creo, César, que si hacemos un listado de eventos culturales en Segovia, encontramos una amplia variedad. No creo que Iván Ferreiro o Marlango sean amigos de la alcaldesa.
13 julio, 2021
A la hostelería se le pone trabas para desarrollar su actividad y mientras tanto gastando el dinero en eventos, una inconcluencia muy perjudicial y absurda
13 julio, 2021
No creo que vayas a comparar el control que hay en un concierto con todo el mundo sentado con las discotecas y bares de copas que se hace lo que le sale a uno del pijo por mucho que los dueños se indignen diciendo que “se cumplen todas las medidas”, frase estrella en esta época. No se cumple ninguna para ser más exactos.
Cualquier comparación es absurda.
13 julio, 2021
Pompei, a lo mejor el virus acaba con todo ésto y nos ahorra tirar 180.000 euros.
14 julio, 2021
Pompei si lo comparo, porque los actos de unos no tienen porque perjudicar económicamente a otros. Si tu trabajas en una tienda y yo voy a ella sin mascarilla, ¿te gustaria que te la cerrarán y quedarte sin trabajo o con una reducción de tu sueldo por gente como yo? Y por cierto, llamas rancios a los que no queremos pagar el entretenimiento de otros. Yo el viernes quiero ir al cine, hacer botellón el sábado e irme al caribe el domingo, ¿me lo pagas tú?