Artículo de opinión de Azucena Suárez*
Cada 25 de noviembre conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Desde 2003, año en que se establecieron los registros, 1.027 mujeres han muerto en España asesinadas a manos de 1.027 hombres. La cifra es escalofriante y arroja una idea de la gravedad que conlleva esta lacra social que llamamos violencia machista. La provincia de Segovia no es ajena a un problema que no podemos dejar de lado y cuya solución compete a todos.
Las administraciones tenemos el deber de adoptar las medidas que sean necesarias para combatir y erradicar la violencia que las mujeres sufren por el mero hecho de serlo. Es inadmisible que, avanzado como está el siglo xxi, la mitad de la humanidad —la que formamos el género femenino— tenga que seguir peleando por preservar sus derechos más elementales. Precisamente, esta fecha tan significativa ha de contribuir a renovar un compromiso social ineludible. Los poderes públicos debemos ir de la mano de la ciudadanía para detectar y frenar las agresiones, pero también las actitudes machistas. La Diputación Provincial de Segovia, comprometida e implicada en la lucha desde hace años, promueve en esta ocasión una campaña de sensibilización que lleva por lema «No seas espectador. ¡Actúa!». Se trata de una acción dirigida a toda la sociedad porque, ante un problema que ya alcanza registros alarmantes, nadie debe quedarse parado. El objetivo es llegar a cada municipio de la provincia, a cada pueblo, para prevenir futuras agresiones y atajar con garantías aquellas que se producen. Ante una agresión, ante una simple declaración machista, no podemos ser meros espectadores. Es preciso pasar a la acción. Las víctimas han de saber que en ningún momento están solas, que toda la sociedad está con ellas.
Hombres y mujeres estamos obligados a subir al escenario y asumir el papel que nos corresponde para promover y conseguir la igualdad plena, porque es en el sucio lodo de la desigualdad donde anida la violencia machista. Las leyes nos ayudan, pero solo con la educación en igualdad, valiosa herramienta que tendremos que aprender a manejar, seremos capaces de lograr el deseado objetivo de la Violencia Cero.
*Azucena Suárez, diputada delegada del Servicio de Asuntos Sociales de la Diputación de Segovia
Últimos comentarios