Posted By Opinion on 1, May, 2018

Leo con estupefacción un artículo de José Bayón defendiendo las razones por las cuales los contribuyentes segovianos tenemos la necesidad de terminar el único de los 11 edificios previstos del CAT que está en construcción. Lo que más me preocupa, no es que quieran terminar un edificio que va a costar más de 12 millones de euros, sino que defienda el concepto de este tipo de apuestas con dinero de los contribuyentes.

Es preocupante que el actual máximo responsable del CAT es consciente de que “los proyectos planteados fueron excesivamente grandes y ambiciosos”. Sin embargo, siguen intentando “erre que erre”, desde las administraciones públicas y sin contar con el apoyo del tejido social y económico segoviano, “cambiar el modelo productivo” a costa de todos ellos. Es más, ahora se nos pide un esfuerzo adicional, cuando lo que tendríamos que hacer es un acto de fe, y con los antecedentes de este gobierno mejor no dejar nada a la imaginación.

También me preocupa que Segovia tiene que poner “todo su empeño” (me permito traducir en poner “todo el dinero necesario”) para terminar. ¿Objetivo? Que “algunas” empresas se instalen. Sin embargo, la realidad está dando la razón a las teorías económicas sobre las inversiones públicas: deben responder a las necesidades y demandas de la sociedad si la inversión privada no lo puede hacer. Esa realidad es que no hay empresas interesadas hasta el momento, y en caso de que las haya, tendrán facilísimo llegar a un acuerdo, ya que el ayuntamiento prácticamente está rogando y arrastrándose para que lo ocupen. Y no es el primer caso en la historia reciente de Segovia. Con lo que el edificio concebido para ser un “centro de investigación y desarrollo económico”, será un edificio donde albergar empresas que lo soliciten, independientemente de la labor que desarrollen.

El edil Bayón pasa la patata caliente a la administración estatal del Partido Popular, que también es cómplice de esta situación absurda, al aprobar este proyecto y otros tantos en otros lugares de España.

Lo de Ciudadanos Segovia y su errática trayectoria es aún más increíble, al subirse a un carro que se desmarca de su línea supuestamente liberal. Que apoya la “terminación” del proyecto (no sabemos exactamente a qué se refiere) con lo que el PSOE ha encontrado al “tonto útil” (leáse desde la jerga política) que le lave un poco la cara. Aunque con Ciudadanos cabe esperar cualquier cosa, todo depende del tuit mañanero de su líder.

¿La solución? Que nos cueste lo mínimo a los segovianos, es decir, que desde los poderes públicos se de paso a nuevas ideas sin desechar ninguna y con la calculadora en la mano. Ideas hay. Pero concluir que “un edificio con el 75% ya sólo tiene la opción de ser viable” es o falso, o ser corto de miras, o sostenerla y no enmendarla por fines electoralistas. Con el dinero propuesto para terminar el CAT, podría iniciarse la construcción de una avenida que una la rotonda del pastor con la rotonda del vial de la estación de Guiomar, y así, favorecer el desarrollo urbanístico del sector Bonal, promoviendo la implantación de diferentes negocios y viviendas, para dar servicio tanto a los vecinos del nuevo barrio, como a los futuros usuarios del CIDE.

Pero por favor, aprendamos de los errores. Este proyecto megalómano ha sido, es y será un error, por haber sido elaborado desde el bolsillo del contribuyente, con independencia de si el escenario es con o sin crisis.

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