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No diga belén, diga Alegoría Navideña 3D

Llamamos “sibboleth”* a las palabras que nos desenmascaran ideológicamente. No es lo mismo referirse al rey como “su majestad”, que como “el Borbón”. No es lo mismo decir “soy de tal región” que “soy de tal comunidad”. Quién nos iba a decir que la palabra “belén” terminaría siendo un “sibboleth”. Miserias del lenguaje políticamente correcto.

En la nota relativa a ornamentación navideña distribuida por Clara Luquero un elemento me llamó la atención. “Alegoría Navideña 3D en la plaza de Artillería”. Total que allá que me voy. ¿Sería un plasma envuelto en una danza de lásers? ¿Un holograma flotando entre los arcos del acueducto? Pues no. Resultaron ser un grupo de estatuas en neón de lo más familiar. Adivinen. La Virgen, San José, una vaca y una mula, y lo que parecía una cuna con un alegórico niño Jesús. Lo que viene siendo un pedazo de belén.

AlumbraNAVIDADa

Pero sí, efectivamente, es una alegoría navideña en 3D. Alegoría por ser una representación de cosas con un significado altamente simbólico. Navideño, porque la temática es propia de la Navidad. Y lo que más me gusta, 3D, porque ¿conocen ustedes alguna escultura en 2D? Para otros años propongo ahondar en la idea y ornamentar Segovia con “iconificación macrocuántica de temática solsticial” o de una “revisitación elelctrolumínica de arcanos étnico-estacionales”. No se nos vaya a escapar la palabra esa, belén, tan cutre, tan de curas, tan carca…

No sé qué problema tienen los progres con la cosa del belén. Supongo que en los más que discutibles criterios estéticos de Clara Luquero y asociados, un belén entronca con lo religioso, y no con las vanguardias, la Zambrano, el Machado o la psoriasis posmoderna de las micropedorradas a mil la pieza. Pero claro, dárselas de comecuras en un lugar donde cuando no estás con la Pochi, estás con LA SANTA (así, LA SANTA, en mayúsculas) o dando vivas a Santa Bárbara, Santa Agueda o celebrando la Hostia que vuela para reconcomo de judíos, pues como que no. En lugar de armar belenes, armamos Alegorías Navideñas pero no de cualquier tipo, ¿eh? Mariconadas no. ¡Las haremos en 3D! (y sin Reyes Magos, faltaría más).

Pero las hacemos. Ahí tienen a Carmena, la alcaldesa del otro lado (wild side), que al fin de lucir rojismo y a falta de capacidad para nacionalizar la basura, se ha cepillado algunos belenes clásicos de la corte. Una ciudad tan laica como Madrid no puede ensuciarse con curatadas, nos viene a decir.

Qué nivel. Lamento sumarme al corifeo de derechones que ponen a la Carmena a escurrir. Pero que nadie a su alrededor le diga, stop, el belén no es arte fascista, ni filo-nazi, ni tomista, es artesanía popular. Qué sí, que hay angelitos, pastorcitos y sanjoses, pero eso no le quita una pizca de patrimonio intangible de la humanidad. Hay que alentarlo como una de las más específicas tradiciones iconográficas populares. Por puros criterios estéticos nomás y de preservación de lo nuestro.  Y si quieren permitirse un gesto transgresor, que pongan caganer, o una pareja fornicando, allí escondida ente el matorral.  O un Lenin chiquitín, como hacía un amigo mío comunista-belenista.

Lamento sumarme pero me sumo. Hay que ser idiota para abjurar de la artesanía popular por razón de creencia o ideología. Entiendo el temor a las palabras, pero no se puede confundir tradición con tradicionalismo.

carmenaCarmena está de moda. En el ojo del huracán. En el periscopio de los submarinos de la caverna. En Segovia, bien debatido ha sido lo de su villa de El Espinar. Resulta que en su declaración de bienes se atribuye  una en San Rafael y valorada en 131.000 de valor catastral. Al punto ha saltado por la web un vídeo donde se cuela como de Carmena una mansionaza.  Basta documentarse un poco para evidenciar que estamos ante el enésimo fake montado a mala sangre con ánimo electoral.

Lo que no mengua los avatares de la propiedad espinariega. A lo que se ve era del marido, arquitecto, que como tantos, y mientras la mujer montaba una tienda de comercio justo, el esposo se arruinaba por la crisis. Quiebra, despidos y pleitos. Y llegado el caso el marido hizo lo que los más, tratar de salvar el patrimonio. Que por cierto, y volviendo a la casa de El Espinar, la embargó el ayuntamiento por impago de tasas. Hasta que la casa quedó en manos de Carmena y la deuda se liquidó.

El tema suculento que subyace tras la mansión es si “los comunistas pueden vivir en casas de ricos”. Si es lícito que vivan como ricos y hagan las pirulas escriturales que hacen los “cerdicapitalistas” al uso.

No sé muy bien qué decir. Pienso que si lo tuyo lo has obtenido con suerte y de buena lid, oye, tuyo es. Otra cosa es mandar a los hijos a Eton u operarse en la Quirón cuando defiendes para los demás las bondades de lo público. Otra es la ejemplaridad. Cosas diferentes que a menudo se juntan. ¿Uno del PSOE, pongamos la ex-vicepresidenta María Teresa, no puede vivir en una mansión en La Granja? ¿Y Esperanza Aguirre, Grande de España, sí?

En el fondo es un problema estético y de credibilidad. Tendemos a pensar que quien mejor puede ser portavoz de los empresarios es un empresario. Por lo mismo, cuando alguien habla tanto y tan seguido de los pobres esperas que sea un humildón. Alguien que, de verdad, ha pasado por el trance de los despidos, de los abusos, de los recortes, de empufarse para pagar la matrícula universitaria del chico. No un pijo.

Demagogia al cabo. Un pijo puede ser un brillante defensor de los oprimidos. Especialmente cuando le avala una brillante hoja de servicios de contestación al franquismo. Otra cosa es que faltan chabolistas defensores de la escuela de Chicago. Eso es verdad.

Shibboleth, palabra que nos permite discernir a conmilitones de rivales. Del libro de los Jueces: Y los galaaditas tomaron los vados del Jordán a Efraím, y cuando alguno de los de Efraím que había huido decía: ¿Pasaré? Los de Galaad le preguntaban: ¿Eres tú efrateo? Si él respondía No, entonces le decían: Pues di Shibboleth. Y él decía sibboleth, porque no podía pronunciar aquella suerte. Entonces le echaban mano y le degollaban. Y así murieron cuarenta y dos mil de los de Efraím.

 

Author: Luis Besa

Luis Besa. Periodista,

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2 Comments

  1. Ya te digo: con papel de fumar. Algo había que inventar para que IU o UP o el señor Galindo no se enfadara mucho, que el alcalde Arahuetes nos dejó sin ‘3D’ y la mandaron para el Obispado-hostelero, todo por no cabrear a Peñalosa. Pues eso, buena reflexión señor Besa. ¡Salud!

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  2. Ya, señor Asno, pero el Peñalosa no cobraba un sueldete y ahora hay que tridimensionarse. Ya te digo vecino.

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