Las calles de Cuéllar se han visto totalmente inundadas durante la tarde del 28 de mayo tras alrededor de media hora de lluvia torrencial de una intensidad extrema que ha convertido las vías públicas en cauces de improvisados ríos a la vez que el agua entraba en grandes cantidades en bajos, garajes y establecimientos comerciales.
Los bomberos de Cuéllar y su comarca se han tenido que emplear a fondo para atender las decenas de llamadas que han recibido tras la tromba para tratar de evacuar el agua de viviendas y garajes mediante el uso de bombas y el de las calles a través del saturado sistema de alcantarillado de la Villa.
Los vecinos también han trabajado con sus propios medios, escobones y cubos, para achicar el agua mientras que durante este 29 de mayo tendrán que continuar trabajando en la limpieza de las toneladas de barro acumuladas tras el paso del agua y en tratar de contabilizar los cuantiosos daños materiales sufridos en toda la ciudad. No se tiene constancia de que ninguna persona haya sufrido daños como consecuencia de este fenómeno atmosférico.
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