Posted By Fernando Sanjosé on 1, Feb, 2019

La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, admitió este 31 de enero que la enmienda presentada por Centrados prosperará y la votación en el pleno para decidir si se aprueba la inversión de 2,5 millones para las obras del edificio del Cat se realizará separada del resto de las previsiones de ejecución de proyectos, un revés al que trató de restar importancia pese a que en las últimas semanas se había mostrado tajante precisamente en negar esa separación de propuestas que finalmente se llevará a cabo forzada por la iniciativa de la oposición.

“Me da igual votar [las inversiones] en conjunto, de una en una o tres y una”, proclamó la regidora mientras expresaba su temor al evidente fondo de esta cuestión, que “lo que quieran los grupos políticos sea poder votar ‘no’ a la conclusión de las obras del edificio Cide del Cat”.

En este punto nuclear, Luquero lanzó un último mensaje para tratar de convencer a los concejales antes del pleno que se celebra este viernes aunque volvió a utilizar el discurso de alertar sobre las graves consecuencias que a su juicio tendría un rechazo a la realización de las obras en este ejercicio descargando sobre la oposición la responsabilidad de “votar ‘no’ a la llegada de las nueve empresas, incluida Indra, que generarían empleo en la ciudad”.

En su reclamación de apoyo al proyecto estrella de los socialistas e insistiendo en esa llamada a la responsabilidad de los ediles, la alcaldesa dio una vuelta de tuerca al dramatismo de su discurso e instó a la oposición a votar “mirándole a los ojos a los jóvenes que tienen que marcharse porque aquí no hay empleo; mirándole a los ojos a los desempleados de Segovia”.

En la misma línea, acusó a los grupos ajenos al PSOE de actuar con la mirada puesta en las elecciones municipales que se celebran dentro de cuatro meses y espetó que “la ciudad sigue más allá de mayo y tiene necesidades y la generación de empleo es vital si queremos combatir la despoblación”.

El Gobierno local sostiene que la puesta en marcha del edificio Cide del Cat tiene carácter estratégico para la ciudad ya que considera que actuará como un motor de revitalización de la economía segoviana en base al empleo en las nuevas tecnologías y el mundo digital y en ese marco sitúa el desembarco de las nueve empresas que se presentaron públicamente como “interesadas” en instalarse en el edificio, si bien es cierto que ninguna de ellas ha adquirido un compromiso por escrito y tampoco han cifrado los empleos que crearía su eventual asentamiento en Segovia.

Esa indefinición, la ausencia de un plan de gestión y el alto coste de las obras que aún falta realizar allí, 2,5 millones que representan más de la mitad del dinero con el que se ha dotado el capítulo de inversiones este año en la ciudad son los argumentos que utiliza la oposición para rechazar la iniciativa de los socialistas que sin embargo siguen confiando en que en el pleno de este viernes se produzca la sorpresa y se registre, al menos, una abstención entre los ediles de la oposición.

Puesta en el peor escenario, el del rechazo a la partida para las obras del polémico edificio, la alcaldesa se limitó a señalar que “ya veremos lo que hacemos. Algo haremos”, aunque evitó referirse al “plan B” que el portavoz, Jesús García Zamora, aseguró el día anterior que tienen previsto los concejales del Gobierno.

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