Posted By Redacción on 17, Feb, 2014

acueducto2.com entrega la segunda parte (la primera puede verla aquí) de los extractos del audio de la reunión del consejo de Caja Segovia del 17 de julio de 2012 incorporado a la documentación requerida por el juez que sigue el caso de las retribuciones de los directivos de la entidad antes de su disolución.

Según se deduce del contenido de la grabación, en reuniones anteriores, los consejeros habían conocido la lista de cantidades que ese grupo de directivos recibía o recibiría por diferentes conceptos —retribuciones, prejubilación y jubilación— para incorporar el listado a la información que había que enviar al juez,  que lo había reclamado unas semanas antes, tras admitir la denuncia de la Fiscalía.

En esta reunión, el presidente y el secretario, Atilano Soto y Fernando Tapias, explican que aquellas cuentas deben ser modificadas en el apartado de “jubilaciones” para incorporar una póliza de casi tres millones de euros que hasta ese momento no se había tenido en cuenta. Con la nueva partida, el apartado de “jubilaciones” se multiplica por seis; de 780.000 a 4.688.000 euros.

Según se escucha en la grabación, se trata de cantidades que los directivos cobrarán a partir de los 65 años en forma de “aportaciones adicionales en concepto de excesos del plan de pensiones”. Como la ley no permite que eso se incluya en el propio plan de pensiones, se aclara en la reunión, se optó por la fórmula del “seguro de ahorro”.

Los consejeros piden que les detallen el reparto, toman nota de las cantidades y beneficiarios y comprueban que las partes no son, ni mucho menos, iguales. De hecho, cinco directivos —Miguel Ángel Plaza, Enrique Quintanilla, Óscar Varas de la Fuente, Juan Bautista Magallo y Antonio Tapias—, acaparan el 91 por ciento del dinero total de las póliza, mientras que el resto (se cita a siete personas más) se reparten el nueve por ciento restante.

Los consejeros detectan que en esta lista no aparece el ex director de la entidad, Manuel Escribano, pero el secretario lo explica: Este directivo es titular de una póliza específica por valor de ocho millones de euros, como, al parecer, ya se detalló en reuniones anteriores.

La serie de audios concluye con un acuerdo para la redacción y firma posterior del acta de esta reunión y con la despedida de Soto, que lamenta el final de la Caja, pero sostiene que el acuerdo de integración en Bankia se hizo de forma acordada y correcta.

Corte 1: Miguel Ángel Plaza y Enrique Quintanilla son los principales beneficiarios de la póliza suscrita con la empresa Caser para dotar su jubilación. El primero dispondrá a partir de los 65 años de un fondo de con 2,1 millones por este concepto. Al segundo, la póliza le reportará 661.000 euros.

Corte2: A Juan Bautista Magallo le corresponde la segunda cantidad más alta; 674.000 euros a empezar a cobrar también tras cumplir los 65 años. Se da la circunstancia de que el directivo parece un desconocido para la generalidad del consejo y alguno de los reunidos incluso pregunta “¿Quién es ese?”. En este corte se hace también referencia a los 120.000 euros apuntados a Juan Antonio Folgado y los 100.000 que corresponden a Malaquías del Pozo.

Corte3: El más joven de los directores. Óscar Javier Varas de la Fuente —uno de los nombres que recurrentemente aparece también en el “caso Navicoas” — no tenía en 2010 47 años y a través de la póliza se aseguraba 407.600 euros por jubilación a partir de los 65. El listado se completa con otros directivos y cuantías mucho más reducidas.

Corte4: La póliza específica de Escribano. Fernando Tapias trata de explicar el origen de estas partidas de jubilación y, ante las preguntas expresas de algún consejero, recuerda que el listado no está completo, que hay un “añadido” en el que se contempla una póliza específica y personalizada para Manuel Escribano: ocho millones acumulados sólo para sumar a la jubilación del ex director.

Corte 5: ¿Qué hacer con el acta? Aunque el orden del día de la sesión del 17 de julio incluía como último asunto del orden del día la firma del acta de esa misma sesión —puesto que era la última que se celebraría y por tanto no podría aprobarse en la siguiente sesión, como es habitual—, al llegar al final de la reunión, se propone otra salida por parte de Tapias y Soto: redactarla, dejarla unos días en las oficinas para que los consejeros la revisaran y finalmente, que el secretario y “algún” consejero más la rubricaran. Todo un despropósito, como se ha visto después, cuando el juez ha reclamado los testimonio escritos de las reuniones.

Corte 6: La despedida. El presidente, Atilano Soto,toma la palabra para hacer, resignado, un reconocimiento del desastre que ha supuesto Bankia para la Caja, situación que achaca a “una mala suerte final” y considera la deriva de la nueva entidad como “una valencia”. Pese a todo, aún tiene el aplomo de sostener que lo hecho fue lo correcto.

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