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La UVA recorta en lujos y mantiene “al 95%” la segunda fase del campus

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Las semanas previas a los procesos electorales suelen ser fabulosas para las empresas de la construcción. Así, el viernes 20 de marzo, el rector de la Universidad de Valladolid, Daniel Miguel San José, y el consejero de Educación, Juan José Mateos, firmaron en el campus María Zambrano el acuerdo por el cual se acometerá en los próximos tres años la segunda fase del campus. No estuvieron solos, que el aula destinada a acoger la firma se quedó chica con la profusión de autoridades académicas, locales y regionales, como la propia consejera de Agricultura, Silvia Clemente. Una aula abarrotada, metáfora de los encorsetamientos de espacio que ha padecido el campus a tenor de la suspensión en 2011 de las obras.

UniversidaddestacadaCon un importe total de 10,5 millones, aproximadamente tres menos que los previstos en el proyecto inicial de los arquitectos Linazasoro y Sánchez, la segunda fase redundará en un campus estructurado en  seis elementos agrupados en tres grandes módulo correspondientes a la facultad de Educación, otro a Informática y otro a Comunicación. A ello se añaden las dependencias comunes (vicerrectorado, oficinas, laboratorios), un salón de grados “importante” y un salón de actos con capacidad de 400 plazas. “Es la misma estructura pero rediseñada para mejorar la ocupación de espacios. En realidad, la superficie construida será apenas un 5% menor que el proyecto inicial”, señaló Luis Manuel Lamas, vicerrector de patrimonio e infraestructuras de la UVA

Esta es una idea nueva. Entre las opciones barajadas en su día por el vicerrector, Juan José Garcillán, para la continuación de las obras, estaba la de acometer una segunda fase modular, partiendo de un proyecto de menor cuantía que el inicial. Finalmente, sin embargo, y tal como explicó Lamas, se ha optado por escatimar -“sin menoscabo de la calidad”, aclaró varias veces- en “detalles arquitectónicos”. Revestimientos menos decorados, optimización de espacios no útiles, y elementos decorativos en general, así hasta sumar los tres millones de recortes frente al proyecto inicial.

La financiación corre por cuenta de la consejería, que aporta 7,5 millones, y la propia UVa, con otros tres millones, a repartir en los años 2015, 2016 y 2017. El grueso de las obras se acometerá en 2016, estando previsto para este mismo año tramitar el proyecto de detalle, la licitación de las obras y el inicio de las excavaciones y del movimiento de tierras. “Las máquinas se empezarán a ver en el 2015”, señalo Lamas.

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Arriba, aspecto del aula elegida por el vicerrectorado de Segovia para la firma del convenio. En el centro, imagen del solar visto desde el María Zambrano. Sobre estas líneas, foto de familia de autoridades académicas y políticas participantes en el evento.

Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

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1 Comment

  1. Entre promesas venideras e inauguración sobrevenidas de ‘patatas’ calientes anda la cosa. Como la vida misma a votar y a decepcionarse y vuelta a empezar, es el chakra de la vida…

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