No hubo carambola pero tampoco posibilidad de ella. En un gris partido, jugado sin alma, la Gimnástica Segoviana se dejó ante el madrileño Adarve cualquier opción de la salvación, al caer justamente derrotada por 3-1, con encima, la mala suerte de estrellar el cuero en los palos. Si la Sego no hacía los deberes el Coruxo sí, y tras ganar al Sanse se hacía con la anhelada plaza del play-off para la promoción. Toledo, Ferrol y Cerceda acompañarán a la Segoviana en la vuelta al hoyo de Tercera División.
Fin así a la tercera tentativa del equipo segoviano de consolidarse en Segunda B. No pudo ser en la temporada 2009, tampoco en 2011, tampoco en 2018.
¿Qué ha pasado? Resulta difícil no coincidir con los argumentos que se barajan en la casa: debilidad de estructura, el presupuesto más bajo de la categoría, falta de experiencia en la semiprofesional, aspectos todos ellos ciertos. Como cierto es que la Sego, que en toda la campaña no ha salido de las plazas de descenso, si tuvo en su mano, al menos, luchar por la salvación hasta casi el final, hasta que en la penúltima jornada el Valladolid B clavó el penúltimo clavo en el ataúd de los azulgranas. Pero antes hubo los clavos frente al Coruxo, el Cerceda, en Vigo…
Desolación y depresión, de nuevo, y la pregunta en el aire: ¿qué habrá que hacer para consolidar un equipo en Segunda B? Está claro que la Tercera se le queda muy corta a la Sego, que tiene mimbres para ser equipo de Segunda B y, desde allí, ir construyendo un proyecto profesional, que es en lo que toda capital sueña. Algunas lo consiguen, ahí está el Huesca o el Numancia, ciudades ambas más pequeñas y en la élite del fútbol. Poder, se puede. Pero de momento volvemos con el Ávila, el Zamora, el Salmantino… Mirando el lado positivo, y si todo sale bien, habrá derby con el SD La Granja. Magro consuelos para otro proyecto fallido.
14 mayo, 2018
¿Porqué no desaparece?. ¿Otra vez treinta años para subir y bajar como en un ascensor?