La Reina agradeció la profesionalidad de los militares en su discurso previo al brindis “por España”.
La Reina, Doña Letizia, ha visitado este 13 de abril las aulas de formación de la Academia de Artillería de Segovia en la que ha sido su primera visita en solitario a un centro militar, aunque len este caso tenía un objetivo claramente educativo y destinado a la promoción de la Formación Profesional (FP), “una cuestión de Estado”, de acuerdo con fuentes de la Casa Real.
El pasado 24 de marzo, los ministerios de Defensa y Educación firmaron un convenio con seis comunidades autónomas sobre las enseñanzas de FP de grado superior en los centros de estudio militar. La formación académica de los suboficiales de Artillería incluye planes específicos de formación militar, además del estudio de un título de FP superior.
La alcaldesa recibe a la Reina a su llegada a la Academia en presencia del presidente Herrera.
Doña Letizia llegó a las once de la mañana a la sede de la Academia, en la calle de San Francisco, donde la esperaban numerosos ciudadanos, para celebrar una reunión con el Jefe del Estado Mayor del Ejército (Jeme), Jaime Domínguez Buj, el director de la Academia, Alfredo Sanz y Calabria y otros responsables del centro, además de un alumno de primer curso y otra de segundo con el fin de analizar el Plan de Estudios para la escala de Suboficiales.
El Jeme explicó a la Reina cómo se ha integrado la enseñanza militar en el sistema educativo general, aunque recalcó que la enseñanza militar tiene muchas más exigencias que la civil y un mayor número de créditos, mientras que Sanz y Calabria celebró la buena integración del profesorado civil. Los alumnos y los mandos coincidieron en que la educación en la Academia exige una serie de valores añadidos, como el trabajo en equipo, el rigor intelectual y el respeto a las tradiciones y la innovación permanente.
El saludo personal a treinta alumnos de quinto curso de la Escala de Oficiales, en la biblioteca del antiguo convento de San Francisco, llevó a la comitiva hasta el acuartelamiento de Baterías donde la Reina visitó las aulas de Mecatrónica Industrial y de Administrador de Sistemas Informáticos en Red.
Tras tres horas de visita, la reina se dirigió a los militares para agradecerles su “profesionalidad, lealtad y buen hacer”, comprobados personalmente “antes como princesa, ahora como reina y por supuesto, también como periodista”. “Hemos estado juntos en momentos alegres y en momentos difíciles y siempre habéis dado ejemplo de entrega y de cumplir lo que la sociedad española espera de vosotros”, concluyó ante de elevar un brindis “por España”.
Las esperas y los zapatos.
La presencia de la Reina en la Academia de Artillería de la Reina Letizia incrementó sensiblemente la población de periodistas y gráficos en la ciudad —había etiquetas numeradas de acreditación por encima del 70— con muy diferentes objetivos: la mayoría permanecía atenta a las evoluciones de la visita y sus contenidos educativos, pero también estaban los que únicamente fijaron sus objetivos en la figura de Letizia, sus gestos y sus vestidos.
En los largos tiempos muertos los redactores poco versados en estas lides pudieron aprender lo que son unos zapatos stilletos, negros y de Prada que en el mercado cuestan unos 600 euros, además de saber que ya estaban usados, que los estrenó el pasado jueves entregando un premio.
Los mismo corrillos advirtieron que la blusa, blanca y negra, era de Mango y también estaba usada, como el abrigo, de Boss y la cartera de mano aparentando piel de cocodrilo. De cosecha propia: pantalón negro y americana roja, los mismo colores que lucen en el estandarte de la Academia de Artillería.
Diputación
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