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Felipe de Borbón y Segovia

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Felipe asiste a las maniobras de la UME en 2013. Foto Vídeo Zoquejo.

El pasado 11 de noviembre, con ocasión de las maniobras de la UME en el Pontón Alto el príncipe Felipe de Borbón, con uniforme de teniente coronel del Ejército de Tierra, cerraba una de sus últimas visitas a Segovia. La próxima vez que venga lo hará como Felipe VI, rey de España.

En la biografía de Felipe de Borbón, Segovia tiene un peso especial. Aquí vivía uno de sus mejores amigos, el comandante Ramiro Minguela, precozmente fallecido de cáncer en 2004. Su relación se remontaba al paso de ambos por la Academia Militar de Zaragoza, donde trabaron amistad. “Ellos dos, junto con otros amigos, la mayoría del ejército, solían reunirse unas dos veces al año en la Portada de Mediodía de Torrecaballeros. Aquí celebró el príncipe su despedida de soltero, el 27 de marzo”, explica el hostelero Gregorio Rico. “Torrecaballeros estaba cerca de Madrid, y venía bien al resto de amigos. Normalmente se situaban en algún reservado y pagaban a escote”.

Marzo de 2004. Despedida de soltero en La Portada del Mediodía.

Marzo de 2004. Despedida de soltero en La Portada del Mediodía.

Quienes le conocen tildan al nuevo rey de hombre cabal, siempre correcto y reservado. Ha salido más a la reina que al rey. “Una de las cosas que valoraba más de venir a Segovia era la discreción. Es diferente en eso al rey, que también ha venido por aquí a comer. El rey se hacía notar, una vez incluso entró en la sala grande y se puso a saludar a los comensales. La gente no se lo creía. El príncipe es mucho más discreto, si está con sus amigos está con sus amigos, muchas veces los comensales no se enteraban de que al lado estaba cenando don Felipe, y yo siempre fui fiel a esa reserva”, explica Gregorio.

En lo que no ha salido a la reina Sofía don Felipe es en el comer. “Come bien, normalmente me daban carta blanca para prepararles el menú. Le gusta, como a su padre, la cocina tradicional, verduras a la plancha, unos huevos rotos y, como asado, cochinillo o cabrito”, explica Goyo.

FelipePortadaFue Ramiro quien “descubrió” al príncipe la Costa del Cordero, y fueron ellos dos quienes más o menos institucionalizaron las veladas en la Portada, siempre en visita privada.  A partir de 2003, esta amistad se pondría a prueba por la enfermedad que afectó a Minguela. Don Felipe multiplicó entonces sus visitas a Segovia. Tras el anuncio de su compromiso con Letizia Ortiz, el grupo de amigos se apresta a una nueva cita para celebrar el 41 cumpleaños de Minguela, en un encuentro que tendrá un carácter festivo y que hace las veces de despedida de soltero de la pareja. Hubo cena, cóctel y baile hasta altas horas.  Fue el 27 de marzo. Nuevamente, el 17 de abril Felipe vuelve a Segovia para un  acto castrense en el Alcázar de Segovia, para conmemorar el vigésimo aniversario del ingreso del príncipe en las Fuerzas Armadas, entre los invitados; Ramiro Minguela. Fue el último encuentro. El 25 de junio, conduciendo su propio vehículo y acompañado de la ya Princesa de Asturias, Felipe estará en el funeral de su amigo, el comandante Minguela, celebrado en la más estricta intimidad en la Academia de Artillería de Segovia.

Letizia y los premios Cirilo Rodríguez

Entrega de los Premios Cirilo Rodríguez, 2007

Entrega de los Premios Cirilo Rodríguez, 2007

Desde entonces, Felipe ha espaciado más sus visitas. Si bien ha estado en la ciudad en numerosos actos públicos, como al que acudió en 2006 en calidad de consorte. Y es que en esta ocasión la protagonista era Letizia Ortiz, presidenta de honor de los premios Cirilo Rodríguez organizados por la Asociación de la Prensa de Segovia, presidencia que ha repetido prácticamente de modo anual. Los entonces príncipes alternaron durante casi dos horas con los periodistas. Accesibles, correctos, máximamente profesionales. Felipe no tiene la campechanía de su padre pero sí la inteligencia de su madre, es difícil pillarle en un renuncio, doña Letizia, encaramada siempre en altos tacones para salvar la diferencia de estatura con su marido, en parecidos términos.

Tal vez la visita más sonada tuvo lugar también en 2004, en septiembre, con ocasión de la boda en La Granja entre el primo del rey, Beltrán Gómez Acevo y la modelo Laura Ponte. Una boda con más de quinientos invitados de la jet-set: Mette-Marit, Haakon Magnuson, Tita Cervera… y convite privadísimo en el Rancho de Cabanillas.

Felipe VI es un rey celoso de su intimidad, rara vez da publicidad a sus visitas privadas, ni que sea turísticas. Esto sucedió el 8 de septiembre de 2008, para entonces, el cerco de los paparazzi a la regia pareja era de hierro. En los jardines del Palacio de La Granja se entregaba al expresidente Aznar el premio Sello de Paños,  de la Camara de Comercio. Apenas nadie se enteró que unas horas antes el Real Sitio había recibido una visita de campanillas, Felipe, Letizia y las infantas Leonor y Sofía.

Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

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