A partir del 1 de octubre, los establecimientos de turismo rural deberán registrar a sus huéspedes en un nuevo registro que el sector considera “engorroso” y de difícil aplicación. El presidente de Turismo Rural y Activo de Segovia, Gerardo Otero, apela a las dificultades para cumplir con la exigencia y teme que suponga una disminución de clientes.Básicamente, la aplicación prevista por ministerio del Interior conlleva la obligación por parte de los propietarios de los alojamientos de realizar labores de control mucho más grandes que con el actual aplicativo,, no sólo transfiriendo datos que antes no se pedían, sino multiplicando el número de veces en el tiempo que hay que transferirlos
Básicamente, la problemática estriba en la necesidad de multiplicar la demanda de datos como el teléfono móvil, el correo electrónico o los métodos de pago. Unos requisitos que, para Otero, “suponen nuevas molestias para los clientes a los que se les pedirá varias veces la información personal por los diferentes operadores que intervienen como agencias de viajes, portales de reservas, de alquiler de coches, campings, entre otras. Y a todo ello añade que supone una mayor dificultad para cumplir con la custodia de todos esa información, como marca la Ley de Protección de Datos”.
Desde la Asociación de Turismo Rural y Activo de Segovia se mantiene su total voluntad de seguir colaborando con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la comunicación de los datos de los viajeros con el fin de contribuir a la seguridad ciudadana, pero bajo un sistema de recogida que no incremente el trabajo que el aplicativo actual supone para los alojamientos, y si es posible, incluso, que los simplifique.
Últimos comentarios