Las parroquias de Segovia distribuirán este domingo el informe económico de la diócesis de Segovia y correspondiente al ejercicio de 2020. Frente a unos gastos de 7.466.317€ durante el ejercicio las cuentas del obispado reflejan uno ingresos propios de unos 6.415.000€, lo que supone unas necesidades de financiación de 1.051.600€.
La razón del déficit está clara: el covid. Y es que en 2019, la compra de entradas para la visita a la Catedral, uno de los principales activos del obispado (y computados como donativos lo que permite no imputar IVA), supuso unos ingresos en 2019 de 1.9M€. Un año después, la venta de entradas apenas ha rentado 740.000€.
En el resto de partidas de ingresos no hay apenas variaciones. Tampoco en los gastos comparados a 2019, aunque respecto a ese año y en 2020 aumentaron las retribuciones al clero en 250.000€ así como los gastos extraordinarios para hacer frente a la pandemia. La principal partida de gastos sigue siendo la conservación de edificios y gastos de funcionamiento, que se lleva el 40% del presupuesto, le sigue la retribución del clero (22%, que en gran medida se financia con el 0,7 de la declaración de la renta, de carácter voluntario), frente a un 9% de gastos en salarios para la retribución al personal seglar al servicio de la diócesis.
Con el bajón de ingresos por entradas, este capítulo, en 2019 el más cuantioso, queda en un 15% del presupuesto de la diócesis, superado por la aportación de los fieles (colectas y suscripciones) que se va al 17%. El 73% de los ingresos de la iglesia segoviana procede de recursos propios frente al 27% restante que es la parte que se lleva Segovia de la asignación tributaria.
Así las cosas, el obispado, agradeciendo la generosidad de los fieles anima a los católicos de Segovia a reforzar su “implicación” con las parroquias, recordando que “además de las colectas, pueden colaborar y hacer su aportación tanto por domiciliación como a través de internet y Bizum“.
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