Intalaciones de la depuradora, inaugurada en abril de 2016.
El Ayuntamiento prevé bajar el año que viene la tasa de agua corrigiendo así en parte la polémica subida de precios aplicada el año pasado que no sólo ha cubierto los gastos del servicio sino que ha reportado un superávit de 180.000 euros en la recaudación por este concepto, un exceso de cálculo lejano al deseado “equilibrio” que los gobernantes locales quieren lograr en las tasas y precios públicos en la que cada servicio se cubra con su propia tasa. El documento, que puede verse en este enlace, ha sido presentado este 18 de septiembre, tanto a los grupos de la oposición como a los medios locales.
En la nueva planificación de las tasas que se pretende llevar a aprobación del pleno a finales de este mes se propone beneficiar a los consumos más bajos de agua, los tramos entre 16 y 25 metros cúbicos —de 0,60 a 0,33 euros cada metro cúbico— y entre 26 y 50 en el que los afectados pasarán de pagar 0,67 a 0,54 por cada 10.000 litros utilizados. Para el resto de los tramos, la alcaldesa, Clara Luquero, pidió paciencia ya que “el camino del descenso con toda seguridad tendrá continuidad en próximos ejercicios”.
El responsable de Hacienda, Alfonso Reguera, aseguró que su propuesta global de precios públicos significa un “incremento 0” de los impuestos y eso a pesar de que la estimación de recaudación para el próximo año, 38.421.522 euros, es 281.661 euros superior a la estimada para este ejercicio pese a haber menos residentes, una paradoja que resolvió asegurando que “el padrón de vecinos no es el mismo que el padrón fiscal porque hay mucha gente que está dada de alta en Segovia aunque reside en otros sitios y al final, el padrón fiscal se termina incrementando”.
De los 38 tipos impositivos que gestiona le Ayuntamiento, un total de 21 mantendrán la misma previsión de ingreso que en 2017, cinco bajarán (el agua, la plusvalía, las licencias ambientales, las licencias urbanísticas y las tasas por tira de cuerdas) y los 12 restantes reportarán mayores ingresos que el año anterior, si bien es cierto que en varios casos será en una cantidad muy reducida.
El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) sigue siendo la principal fuente de ingresos entre los 38 epígrafes impositivos del Ayuntamiento y de hecho representa el 46 por ciento de la estimación de recaudación total. Hacienda propone reducir el tipo actual, del 0,4899 hasta el 0,481, aunque las previsiones de recaudación crecen hasta 18.043.435 euros, 433.435 más que en 2017, un 2,46 por ciento. “La gente tiene la mala costumbre de hacerse casas o ampliar las viviendas y cada vez hay más pagadores dentro del impuesto”, resumió el edil.
Clara Luquero y Alfonso Reguera, durante la presentación del borrador.
Entre los tipos que más se reducen, los responsables municipales quisieron destacar la rebaja que experimentarán los recibos por entradas a garajes y pasos de vehículos en los polígonos del Cerro y Hontoria, cuyas calles pasarán de la cuarta a la quinta categoría; la bonificación de la tasa de basuras para casas rurales y viviendas de uso turístico, del 50 por ciento en las que superan las diez plazas de alojamiento en su oferta; o el incremento, hasta los siete años (actualmente es hasta cinco) de la del impuesto de circulación para los vehículos eléctricos, híbridos y bimodales.
También se incluirán nuevos módulos de valoración en las obras para calcular los pagos por el impuesto de construcción (ICIO) en el que quisieron destacar el crecimiento de las bonificaciones, hasta el 50 por ciento, en el cálculo para la adecuación de locales comerciales y despachos profesionales en los barrios. Pese a todo, se prevé que los ingresos crezcan en 300.000 euros más que el año pasado llegando a 1,3 millones por este concepto.
Plusvalias: evitar el “trapicheo” para no pagar recargos.
Por otra parte, la próxima Ley, actualmente en fase de tramitación, sobre las plusvalías (Impuesto sobre el Valor de los Terrenos Urbanos), hace suponer al responsable de Hacienda que habrá una bajada de medio millón de euros en la recaudación por este concepto para el que hay una previsión de 1,7 millones de ingreso, aunque en la misma comparecencia consideró que la aprobación de la Ley aún está lejana en el tiempo.
En este sentido y a la espera de los efectos de la Ley, quiso recomendar que “no se recurra “a eso que siempre intentamos en España” y se presenten las autoliquidaciones correctas con la consiguiente opción de reclamar después “porque si presenta una liquidación diciendo que ha perdido dinero en la venta de una casa y luego la Ley dice que es a pagar, le aplicarán un 20 por ciento de intereses más los de demora”, por lo que recomendó “evitar el trapicheo”.
237.000 euros por el uso de la estación.
En el paquete de impuestos aparece un nuevo epígrafe, el de las tasas por el uso de la estación de autobuses por parte de lo operadores, una vez que la infraestructura ha sido declarada “estación” por la Junta de Castilla y León. El impuesto se aplica a partir del número de viajeros y vehículos que la utilizan anualmente reflejado en las declaraciones que las operadoras presentan anualmente ante la Junta.
Se ha creado una nueva tasa para gravar el uso de la estación de autobuses.
Se da la circunstancia de que la tasa por número de viajeros se ha tenido en cuenta por sugerencia de las propias compañías que legalmente pueden repercutir este coste —varía entre siete y nueve céntimos en función de la distancia de viaje— en el precio de los billetes.
El Ayuntamiento calcula que por este concepto ingresará 236.891 euros mientras que el resto del coste del mantenimiento de la estación por el Consistorio (254.458 euros en total) se pretende cubrir con los alquileres de espacios y locales comerciales.
19 septiembre, 2017
Si es que como sigan así este ayuntamiento va ha cambiar hasta los dichos españoles como el dicho “si monto un circo me crecen los enanos”