Un gol en las postrimerías del encuentro ante el Amorebieta, obra de Davo, firmaba la primera victoria de la Gimnástica Segovia en su debut en el grupo 1 de la Segunda B. Estreno ideal que carga de confianza al equipo de Rámses y galvaniza a la afición con un mensaje contundente: aquí hay partido.
Encuentro disputado bajo la lluvia, con fases de dominio local pero con la Segoviana muy bien asentada en el campo y golpeando con peligro la zaga vizcaína a base de una fuerte presión a la salida de balón, de donde surgieron las mejores oportunidades para los segovianos. En la reanudación, los locales lo intentaros pero la Segoviana resistió bien los embates sin dejar de presionar. Llegaba así, cuando todo apuntaba al empate, el gol de Davo. Fruto de un robo de balón en la zaga vasca y tres puntos a la saca que son más que tres puntos. Empezar con buen pie es vital en una temporada regular; nada como la victoria para exorcizar el desánimo, los falsos complejos y entender que, en fútbol, cada partido es un empezar de nuevo.
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