free web stats

Cuando fallan los argumentos

Es cierto que el Congreso de los Diputados se ha convertido en una suerte de plató de televisión donde se compite por ver quién dice la mayor burrada y así salir en los medios de comunicación para que la opinión pública, al final, vea que sí, que el Congreso es un circo, y que la política poco o nada tiene que ver con arreglar los males de nuestra sociedad, concluyendo que todos los políticos son iguales, y que nuestra clase política está perdida. De esta forma se entra en un círculo vicioso.

Y no, no todos los políticos son iguales. Lo que no sale en los medios son excelentes intervenciones con datos, con argumentos, que realmente se interesan por la vida de la gente.  Pero eso no será noticia. Así que sí, es cierto que los políticos tienen que replantearse muchas cosas, pero no sería justo no incluir en este cambio a los grandes medios de comunicación, que contribuyen a la difusión de un imagen gritona de nuestra política y omiten otra, mucho más rigurosa, que tiene que ver con mejorar la vida de la gente.

Una imagen gritona, que tiene su reflejo en nuestra sociedad, donde por muchos argumentos que alguien pueda dar, siempre habrá alguien que grite más fuerte o insulte más, pensando que de esta forma, lo que dice, será más creíble.

El ejemplo perfecto, y me voy a permitir la licencia, se encuentra en este blog, aunque bien pudiera trasladarse a cualquier otro. Llevo meses escribiendo en él, con total libertad por cierto, que siempre es de agradecer, sin correcciones y sin vetos. En el 99% de las veces escribo con datos, es cierto que opinión, pero con datos, con estadísticas, opiniones basadas en informes de organismos internacionales, nacionales, y organizaciones sociales. Algunas otras, las menos, como ésta, traslado simplemente una opinión, como así me reconoce hasta el momento la Constitución para “expresar y difundir libremente mis pensamientos, mis ideas y opiniones”, en este caso mediante la palabra.

Y semana tras semana, leo comentarios que pudieran superar el comentario. Desde “podemonguer” “bolivariana” “comunista” “inmoral”, “falsa” “manipuladora” “dictadora” pasando por el típico “váyase a Cuba o Venezuela”, “por qué no te callas” “dedícate a peinarte el moño” “que la próxima epístola sea sobre punto de cruz o ganchillo” “feminazi” hasta el “ dónde vives que ya hay otra casa más para okupar”.

Mucha gente me dice que por qué sigo escribiendo aquí y otra me pregunta que cómo me aguanto el no contestar. La respuesta a la primera pregunta, es simple: nadie puede apagar la voz de nadie, mientras se haga con respeto, con argumentos, sin odio y en base a los respetos de los derechos de todos lo seres humanos. Porque sí, me ratifico en lo que escribí hace meses, y que no son palabras mías, sino de la dirigente alemana Angela Merkel, que la libertad de expresión acaba donde se divulga el odio. Y con respecto a la segunda, porque me niego a contribuir a la dinámica del grito y del “y tú más”.

Lo hago, y lo seguiré haciendo, porque lo que ellos consideran insultos para mí no lo son. Utilizar la palabra “comunista” como insulto, es desconocer absolutamente la historia de nuestro país y  negar la contribución del Partido Comunista al acceso a los derechos y libertades de los que disfrutamos hoy en día. Haber representado a Podemos, en la anterior legislatura, para mí ha sido un orgullo, porque durante cuatro años tuve el privilegio de poder trasladar la voz de miles y miles de personas, las que nos habían votado y las que no. Porque el concepto “bolivariano” implica mucho más que Nicolás Maduro o Hugo Chávez. Grosso modo, se trata de defender un modelo mucho más social, comunitario, de cooperación y no de competencia.

Natalia del Barrio en un acto de Podemos.

Lo seguiré haciendo, porque cuando se habla de subir impuestos a los ricos y de inversión pública no es algo que haya inventado ningún partido. El propio Fondo Monetario Internacional, un peligroso enemigo comunista (por supuesto ironía) ha hablado de esta vía para salir de la crisis del Covid. Porque la inversión pública fue lo que salvó Europa después de la II Guerra Mundial.

Lo seguiré haciendo porque gracias a las “feminazis” de hace décadas, hoy las mujeres podemos tener voz en parlamentos y en medios de comunicación. Y porque aquellas con moño o sin moño, que se dedican al punto de cruz o al ganchillo, o que no tienen ni idea de coser, tienen opinión, son mujeres libres y les debemos mucho en nuestra sociedad, porque se han dedicado de manera invisible a sostener, como miles de mujeres, un sistema de cuidados que nunca ha sido valorado.

Lo hago, porque cuando me dicen que me vaya a Cuba o a Venezuela, no quiero que nadie me diga cómo tengo que sentirme por haber nacido en España. Y porque puede que ame España, mejor dicho a la gente que vive en España, independientemente de lo que ponga en su pasaporte, más que aquellos que pasean la bandera constantemente. He vivido fuera de España por motivos laborales, cosa que probablemente muchos de ellos no hayan hecho, y se lo que es echar de menos España, y no es la bandera lo que crea sentimientos de anhelo, sino algo que va más allá, inexplicable, y que tiene que ver con la gente.

Lo hago porque la solución de “okupación” y la solución a otros múltiples problemas que asolan nuestro país, y que se han visto agravados por la crisis sanitaria, no se solucionan con que “okupen” mi casa, sino con una reflexión que profundice en el problema real de  por qué miles de familias se ven abocadas a esta situación.

Preguntan, muchas veces, que qué régimen comunista no ha matado de hambre a un país. Pero alguna vez alguien se plantea la pregunta ¿qué dictadura capitalista no ha matado de hambre a un país?

Y en definitiva, sigo y seguiré escribiendo, porque como ya he dicho, la Constitución no solo se fundamente en la “indisoluble unidad de España” sino que va mucho más allá, en el reconocimiento de unos derechos fundamentales y de libertades públicas que nadie puede invisibilizar ni callar. Porque al final, aunque esto sea una minúscula gota de agua en el océano, sí es un fiel reflejo de la política gritona a la que me refería,  en lo que uno se convierte cuando fallan los argumentos.

Author: Natalia Del Barrio

Natalia del Barrio. Licenciada en Ciencias de la Información. Ex-procuradora de Podemos por Segovia en las Cortes de Castilla y León.

Share This Post On

14 Comments

  1. Tienes razón. Por una vez, cuando te fallan los argumentos usas la manipulación de datos para intentar justificar tus ideas que conducen a unas Dictaduras trasnochadas que “sólo” mataron, para lograr nada, a 100 millones de personas en el Siglo XX, bastante peor que las Democracias o lo que tú llamas, “Dictaduras Capitalistas” y con un único logro: muertos. “La Libertad amigo Sancho, es el don más preciado que dió Dios a los hombres” decía Cervantes. Algo demasiado valioso para que tú puedas disponer de nuestra Libertad a tu capricho. Por el cierto, el Plan Marshall es un Plan que hizo la Dictadura Capitalista de EE. UU. Que nos salvó de Hitler y de Stalin. LEE UN POCO. Y el “Social Welfare” o Estado de Bienestar que tenemos en Europa, no en Cuba, ni Venezuela ni Rusia, se inventó en Gran Bretaña, otra Dictadura Capitalista. Lo del Odio también te lo puedes hacer mirar. Mírate la vida de Karl Marx y de dos de sus hijas que se suicidaron por motivos bastante oscuros. Ese sí que es para odiarlo. Vaya tela seguir esas ideas.

    Post a Reply
  2. MUCHAS GRACIAS DE NUEVO POR TUS ARTÍCULOS

    Post a Reply
    • No puedo más que darte la razón Natalia, da gusto leerte, sigue así y pasa de los que insultan

      Post a Reply
  3. Querida Natalia, comparto tu artículo y podría firmar la mayoría de tus argumentos. Otros no.
    Entiendo la crítica que haces a la clase política, por cierto los mas expertos en calentar el debate son los de tu partido.
    Los insultos, injurias o calumnias son denunciables en los tribunales (en éste periódico no hay aforados). La mala educación y las malas formas tienen difícil arreglo.
    Sustantivos o adjetivos como comunista o bolivariana, no son insultos, como tampoco lo es fascista o dictador. Pueden serlo o no, según el contexto. Por cierto, los comunistas a nivel mundial tienen un currículo como “para presumir” . En cuanto a lo de “okupas” quizás falta empatía con los ocupados. La sensación que se transmite generalmente es que los ocupas son “jetas”. Reconozco que la falta de viviendas es un problema que tiene que resolver el estado y no los particulares por la fuerza.
    Subir impuestos a los ricos sin llegar a ser confiscatorios lo recoge la Constitución y poco hay que decir.
    En fin Natalia, todo mi apoyo a que este foro continúe siendo la “gota de agua” en tolerante debate del Acueducto2.

    Post a Reply
  4. Pones voz a las mujeres y a los humildes y a los olvidados del “sistema”. Gracias Natalia. Ni caso a los trols.

    Post a Reply
  5. Ni argumentos ni razonamientos Natalia. ¿Ser comunista es bueno por algunos aciertos del PCE? ¿Eran muy buenos los comunistas que mataron a Nin? ¿Y las atrocidades de tantos tiranos comunistas no cuentan para vanagoliarse de que te llamen comunista? No has respondido a la pregunta que te haces sobre el hambre que causan las dictaduras comunistas. Escudarse en qué hay dictaduras capitalistas que generan hambre es forma de responder? Lo digo, ni razonamientos ni argumentos, pura demagogia. Buen día Natalia

    Post a Reply
  6. Por cierto, la inversión pública salvó a la Europa que abrazó la democracia y el capitalismo, dirigida por políticos cristianos como Adenauer, De Gasperi, Monet, etc. La Europa sometida al comunismo que tanto te gusta se hundió en la pobreza y la opresión. Tu forma de pensar, cómo la de tus líderes, es incoherente y demagógica. Saludos

    Post a Reply
  7. Jajajajajaja…….. “Cuando fallan los argumentos”……. jajajajaja……. me parto.
    Hable con su amiguito, el principe de bequeler, el “cara muermo”, que ese le explicará mejor que nadie lo que hay que hacer “cuando faltan los argumentos”, ¿a que si, Doña Natalia?…….. ¿le suena un “vallase a la mierda” en un pleno de las Cortes de Castilla y León?
    Jajajajajaja……. patética.

    Post a Reply
  8. Me llama la atención, que una devota podemonguer cite a Angela Merkel, y ni más ni menos, “que la libertad de expresión acaba donde se divulga el odio”. Jajajajaja. Que cinismo el suyo, Doña.
    Donde se divulga el odio, dice.
    Y lo dice sin inmutarse. Una seguidora del mayor divulgador de odio de España. El marques de Galapagar. Una rata asquerosa, que disfruta ver cuando golpean a Policias, que azotaría hasta sangrar a una mujer, y que quería venir a Segovia a aplicar la “justicia proletaria” a unos cuantos “fachas”. Y eso entre otras muchas “lindezas”. El amigo del etarra Otegi, al que califica de “hombre de paz”.
    Eso es precisamente lo único que habéis traído los podemonguers. El odio. Sois un problema más, Doña Natalia. No habéis mejorado la vida a nadie que no sea podemonguer. No sois tan estupendos como creeis. Si fuerais tan buenos, no estaría mas de media España acojonada con las “bondades” del comunismo bolivariano que nadie ve, y que tan “buenos frutos” están dando en Venezuela.
    Son ustedes un fraude. Un fraude muy peligroso .

    Post a Reply
  9. Señora del Barrio: Las libertades y derechos de las mujeres lo han conseguido las enfermeras, médicos, auxiliares, celadores, ingenierías, pilotos, policías, militares, administrativas, autónomas, emprendedoras, agricultoras, ganaderas, periodistas y tantas y mujeres trabajadoras que han dedicado su vida a TRABAJAR y no las que enseñan las tetas en algunos sitios indecentemente, o dan voces sin ton ni son en foros, solamente para llamar la atención.

    Post a Reply
  10. Natalia, si a un familiar tuyo le okupan la casa pagada con su sudor le vas a decir que la culpa es del capitalismo y que pague las facturas al okupa y no se queje??..si enfermas de cáncer o alguien cercano le vas a decir que mejor que se desplace a otra ciudad a por radioterapia para evitar tenerlo aquí en un hospital privado concertado?..de verdad una feminista como tú adora a un líder que azotarla hasta sangrar a las mujeres?..has hablado con alguno de los venezolanos que han huido de su país paraíso del chavismo y te han contado??..estás tan metida manipulando datos que te olvidas de las personas y sus problemas..y encima, tú qué eres una privilegiada con tu columna,quieres acallar a quien comenté diferente??..por cierto te escandalizan los insultos y quemas al rey o eso sí lo apruebas?? Y te lo dice na republicana…como siempre no bajarás de tu casta para contestar…

    Post a Reply
  11. El problema es que se cree Gandhi de los pobres y no pasa de ser un vendedor/a de crece pelos de teletienda. Soluciones fáciles para arreglar problemas. Y encima nos manda callar, como cualquier tirano. Cualquier día elimina la Democracia, en la que no cree, y manda “eliminarnos”.

    Post a Reply
  12. LA PALABRA SIN IMPONE AL RUIDO QUE PRODUCE LA JAURÍA.

    Post a Reply

Responder a Aquileo Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *