Durante años, Palazuelos de Eresma avanzó condicionado por una deuda que marcaba cada decisión. Las inversiones quedaban aplazadas, los proyectos se ralentizaban y el municipio se movía con un margen económico limitado. Ahora, tras un proceso de saneamiento que el actual equipo de gobierno considera “clave para haber recuperado la normalidad”, el Ayuntamiento encara 2026 con una sensación distinta: la de un municipio que vuelve a tener capacidad para transformar su entorno.
La aprobación del presupuesto municipal para 2026 —más de 4,5 millones de euros— y la reciente modificación de créditos extraordinarios por 385.000 euros marcan el inicio de un ciclo nuevo. Este crédito adicional permitirá financiar parte de las actuaciones deportivas previstas en Carrascalejo y La Mina, así como nuevas cubiertas y mejoras en instalaciones públicas
A ello se suma un anexo de inversiones que supera los 727.000 euros e incorpora obras de pavimentación, saneamiento, alumbrado, espacios públicos y equipamientos sociales, según recoge el Presupuesto 2026.
Para el teniente de alcalde Juan José Sevillano (Municipio Unido), que comparte gobierno con el alcalde Jesús Nieto (PP), es evidente que el municipio atraviesa un momento de cambio. “Se nota que el Ayuntamiento está saneado, que empieza a haber más inversiones y que se mueve mucho más ese dinero en el término urbano”, explica, con la naturalidad de quien ha vivido la etapa anterior, marcada por la contención y las prioridades urgentes.
Impulso deportivo
La primera gran decisión económica llegó con la aprobación de la modificación de crédito, que incluye tres nuevas pistas deportivas en Carrascalejo: dos de pádel y una de pickleball, por importe de 250.000 euros, así como 135.000 euros adicionales para cubrir parte del estadio municipal de La Mina y la pista de juegos autóctonos. Sobre esta intervención, Sevillano asegura que “la grada de La Mina necesita sombra; por las tardes el sol pega fuerte y la gente prefiere ese lateral. Y la pista de juegos autóctonos tiene un ambiente formidable: se usa a diario y merece esa mejora”
La previsión municipal es que estos proyectos se adjudiquen en 2025 y comiencen a ejecutarse a lo largo de 2026. El teniente subraya que esta planificación permite aprovechar ingresos extraordinarios de este ejercicio, entre ellos la liquidación positiva de tributos del Estado, el incremento de licencias de obra y otras tasas recaudadas por encima de lo previsto.
Parque del Arroyo de la Vega
La intervención más ambiciosa se concentra en el entorno del pabellón Arroyo de la Vega, donde el Ayuntamiento ya trabaja en un proyecto que rondará el millón de euros. La actuación contempla la creación de una zona de esparcimiento, el acondicionamiento integral de las inmediaciones y, si la Confederación Hidrográfica lo autoriza, el soterramiento del tramo urbano del arroyo, lo que permitiría generar una plaza amplia y accesible para el conjunto del municipio.
“Tenemos un plan A y un plan B. Queremos soterrar para hacer una plaza más amplia, pero dependemos del permiso de la Confederación Hidrográfica del Duero. Lo pedimos hace tres meses; estamos esperando”, explica Sevillano, señalando que esta decisión condicionará el diseño final del proyecto.
La demolición del chalet colindante —una reclamación de años— ya está adjudicada, después de un contratiempo sobrevenido al contratista original. “Esperamos que quede derribado este año”, indica, con la prudencia de quien conoce la complejidad administrativa y técnica del proceso.
Unas obras en el entorno del Arroyo de la Vega que podrían empezar a mediados del próximo año según la estimación del equipo de gobierno.
Tabanera del Monte: Oportunidad de oro para su plaza
La expectativa de transformación no se limita al núcleo principal. En Tabanera del Monte, la reciente puesta en venta de una parcela estratégica en el centro urbano ha reactivado la aspiración histórica de construir una plaza pública. La propuesta ha llegado al Ayuntamiento a través de la representante de barrio y del Consejo de Participación Ciudadana, Verónica Rincón.
Sevillano reconoce que el asunto está ya sobre la mesa: “Hace falta suelo público en Tabanera. Si sale la oportunidad, lo vamos a estudiar y, si se puede, se hará”
El concejal recuerda que varias actuaciones comprometidas en el acuerdo de gobierno —la pista cubierta y la plaza de la iglesia— ya están ejecutadas, y considera “necesario” completar ese proceso con un espacio público central que respalde la vida social de la pedanía.
Biblioteca municipal, punto limpio y otros proyectos
El presupuesto de 2026 reserva 20.000 euros para iniciar el proyecto de la biblioteca municipal, que el Ayuntamiento está obligado a construir tras superar los 5.000 habitantes. La ubicación propuesta se sitúa junto al consultorio médico, en un punto intermedio entre Palazuelos y Tabanera.
“Es obligatorio, y queremos que sea una biblioteca integrada en la red de Castilla y León. La inversión puede acercarse al millón de euros”, explica Sevillano, que considera estos primeros pasos fundamentales para avanzar durante la legislatura.
En paralelo, se prevé una intervención en el centro social de Tabanera, donde se trabaja para incorporar aire acondicionado y resolver problemas de goteras. El concejal recuerda que la inversión tiene una dimensión simbólica: “Cualquier mejora en el centro social es justa; está totalmente amortizado y es un espacio fundamental para los vecinos”
El nuevo punto limpio, situado junto a la piscina municipal, será posible sin coste para el Ayuntamiento gracias a una subvención gestionada durante los últimos dos años. “El presupuesto no saldrá de las arcas muncipales; ha merecido la pena la espera”, señala Sevillano, que insiste en que la legalidad y la provisionalidad de la instalación vigente han sido revisadas ya por Medio Ambiente.
Sobre el vial de Carrascalejo hacia la estación Guiomar, el concejal explica que se trata de una obra impulsada por la Diputación y que el Ayuntamiento no tendrá que asumir aportación económica. “Lo último que sabemos es que tienen intención de comenzarlo en 2026”.
Año decisivo
El conjunto de actuaciones previstas —desde las grandes intervenciones en el pabellón y Carrascalejo hasta los proyectos de Tabanera, la biblioteca, el punto limpio y las mejoras de servicios— dibuja el mapa de un municipio en expansión, con necesidades propias de una población creciente y con una hoja de ruta que se presenta por primera vez en años como ejecutable, ambiciosa y coherente.
La sensación general en el Ayuntamiento es que 2026 será un año clave, tanto por volumen de inversión como por el impacto urbano y social de las actuaciones. “Se ve desde la calle cómo está funcionando el pueblo”, señala Sevillano, convencido de que este es solo el inicio de un periodo de transformación para Palazuelos.
















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