La empresa Segesa ha dado por concluidas las obras de construcción del pabellón polideportivo del colegio el Peñascal y prevé entregar la obra a la Junta en la primera quincena del próximo mes. Aunque el edificio ya está totalmente terminado, aún falta equipar una instalación que ha tardado 8 años en construirse y para la que aún no hay fijada fecha de apertura
La nueva infraestructura deportiva de uso compartido se ha pagado a medias entre la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Segovia y en esta última fase de edificación, el presupuesto se ha acercado a 700.000 euros.
En una nota emitida por la delegación territorial de la Junta se señala que la instalación podrá utilizarse desde el mismo momento en el que se entregue al Ayuntamiento —la adjudicataria la entregará a la Junta y esta, a su vez, a la ciudad— aunque recomienda también que esa puesta en marcha no se produzca hasta que concluya totalmente la equipación y se realicen algunas obras de urbanización exterior aún pendientes, para lo que no se fijan fechas.
Las obras del pabellón deportivo se iniciaron en el año 2009 y tras diversos incidentes y varios cambios de empresa adjudicataria que paralizaron los trabajos durante meses alcanzan ahora su finalización. De hecho, en esta actuación que ahora termina, buena parte de los esfuerzos se han centrado en corregir los defectos y deficiencias derivados de la paralización de la obra, además de realizarse ciertas mejoras de calidad y aislamiento, ahorro energético y acústica.
En cuanto al aspecto funcional se han tenido en cuenta los requerimientos del Consejo Superior de Deportes, y se ha dotado a polideportivo de una superficie deportiva de la máxima calidad y la iluminación, tanto natural como de LED, permitirán un uso confortable, para el colegio, en horario matutino y el resto de usuarios, en horario vespertino.
26 febrero, 2017
¡Nuevo record de las autoridades segovianas! Venga, ahora bombo y platillos, cohetes, medallas y ego-discursos. Y no se olviden de señalarse los unos a los otros como los mejores o los peores, según venga al caso.